La falta de datos precisos ofrecidos por el gobierno sobre la tendencia de casos de COVID-19 en Puerto Rico y la confusión que generaba esta situación en los ciudadanos llevó a un grupo de profesionales -entre ellos químicos, matemáticos e ingenieros- a aunar esfuerzos y crear una herramienta que busca explicar de una manera simple el índice porcentual de crecimiento diario de contagios del virus en la isla mediante lo que han llamado un “Covímetro”.

Es a través de la página www.covimetro.com que diariamente se publica la tendencia porcentual de contagios en Puerto Rico utilizando una fórmula matemática que toma como base comparativo los contagios acumulados en los últimos dos meses, explicaron algunos de los siete miembros que idearon la aplicación.

“Al principio de la crisis el Departamento de Salud no daba datos que ofrecieran una dirección o tendencia y eso produce ansiedad porque uno no sabía qué realmente ocurría. Así que algunos de nosotros, por su cuenta, fuimos publicando análisis en nuestras redes sociales y así fue que nos fuimos contactando. Ya para abril nos denominamos el Task Force Ciudadano y en junio formalizamos el grupos y abrimos la página para centralizar la información de manera que las personas tuvieran un punto donde buscar información que les hablara del tema de manera sencilla”, explicó Bill Burlerson, quien trabajó muchos años en la industria farmacéutica, sobre la manera en que surgió el proyecto que unió por un bien común a desconocidos que, hasta la fecha, solo se han visto por la plataforma Zoom.

La idea del grupo era presentar al público a través del covímetro unos niveles de alerta fáciles de identificar, tal como ocurre con eventos como los huracanes o los terremotos.

“Lo que estamos buscando es llegar a una métrica diseñada exclusivamente para el ciudadano común y que la gente pueda saber nuestro estado dentro de la pandemia. Por ejemplo, sabemos lo que pudiera ocurrir cuando nos hablan de un huracán categoría 4 o 5 porque lo vivimos con María. Y eso nos da oportunidad de prepararnos. Con los terremotos, por ejemplo, sabemos cuán desastroso puede llegar a ser un sismo de acuerdo a la escala que se identifique. Ya sabemos que si el movimiento en la escala Richter fue de 5 es malo y es de 6 es malísimo. Y eso es lo que queremos lograr con la herramienta: conocer nuestra tendencia de crecimiento diario de casos de nuevos de COVID-19. La diferencia grande que hay con el covímetro es que el huracán o el terremoto no lo podemos controlar, pero la epidemia sí y depende de nuestro comportamiento. Pero hay que orientar al ciudadano y que sepa dónde estamos”, explicó por su parte Israel Meléndez, ingeniero mecánico y comunicador científico.

Dijo que la herramienta mide el curso de casos confirmados de los días más recientes para estimar si Puerto Rico está en crecimiento exponencial acelerado, moderado o controlado. Para que el público conozca las tendencias desarrollaron un “método simple de cálculo de tendencia” de la enfermedad del COVID-19.

¿Cómo interpretar el covímetro?

“La explicación más sencilla es que tienes dos lados: el malo y el bueno. El lado bueno es el verde y el malo es el rojo. Ese lado rojo significa que hay una tendencia de contagios acelerados, que los hospitales se nos pueden llenar en dos o tres semanas y que hay un número considerable de la población que está enfermando. Pasamos por esos niveles en el mes de julio. La escala del covímetro subió a 12. Es lo peor que hemos vivido y, aunque hemos ido bajando la velocidad de esos contagios, todavía hay que tener mayor control”, estipuló Meléndez.

Esta semana el covímetro llegó a estar en 1.9 que representa el color amarillo que, según el grupo, significa que los niveles de contagio se están “estabilizando” aunque todavía no muestran un control sostenible.

“La meta es controlarnos. Tenemos que llegar al área verde lo que en términos porcentuales significa estar en el covímetro por debajo de 1. Y lo podemos hacer porque ya estuvimos ahí en mayo antes que se llevaran a cabo las aperturas de comercio y sociales. Para ese entonces no habíamos aprendido a utilizar correctamente las mascarillas y a educarnos y se abrieron las compuertas y perdimos control. Y educarnos ha costado tiempo. Sí, hemos visto que las últimas restricciones frenaron un poco los contagios pero la meta es llegar al área verde y eso toma tiempo”, destacó por su parte Burlerson al ejemplificar el asunto diciendo que la isla lleva ocho semanas tratando de controlar el desenfreno ocurrido en julio.

Por su parte, Heriberto Martínez, un químico de profesión, resaltó que el uso de la aplicación -la cual ha sido evaluada por el Puerto Rico Public Health Trust y el Departamento de Salud- debe ir acompañado por una campaña educativa concentrada en los tres pilares de control de la pandemia: el uso de mascarillas, el distanciamiento físico y el lavado constante de manos.

A estos fines el Task Force Ciudadano ha impulsado el #COVICHALLENGE el cual motiva a las personas a través de las redes sociales a crear un frente común de educación preventiva subiendo un selfie con sus mascarillas y utilizando el hashtag en sus publicaciones.

“Ojalá se unieran a nosotros figuras como Daddy Yankee, Ozuna y otros artistas que nos ayuden a llevar el mensaje de prevención. Mientras más alcance tengamos en ese mensaje, más rápido llegaremos a la meta de reducir los contagios en la isla”, expresó Burlerson al instar que también pueden acceder a la página “Task Force Ciudadano Puerto Rico” en la página de Facebook.