Soniel Torres Suárez no soltó prenda a los integrantes de la comisión cameral de Ética sobre el incidente de violencia de género que le atribuyó al representante Ramón Rodríguez Ruiz en noviembre pasado, así como tampoco de la alegada relación consensual que dijo que mantenía con él.

En un interrogatorio intenso de tres horas a puertas cerradas, Torres Suárez se reiteró en la segunda versión que prestó sobre los hechos, que puso en una declaración jurada ante un notario y en una conferencia de prensa, en las que exoneró al legislador de la agresión en su rostro que le provocó ir al hospital Menonita en Guayama.

Además, la directora ejecutiva de la oficina de Rodríguez Ruiz fue interrogada sobre “otras irregularidades” que se le imputan al político del Partido Nuevo Progresista (PNP), como la creación de dos corporaciones para recibir donativos legislativos, el otorgamiento de un contrato y el pago de un vehículo.

Los señalamientos figuran en la querella que le presentó el presidente cameral Carlos “Johnny” Méndez a su colega y correligionario PNP.

Torres Suárez llegó ayer cerca de las 11:00 a.m. al salón de audiencias en el Capitolio, y al ser preguntada si haría una declaración pública, se limitó a decir “ninguna”. Cuando salió al filo de las 2:00 p.m. evadió a la prensa por una salida lateral.

Rodríguez Ruiz, quien también encara un referido al Panel de Exjueces de la Oficina del Fiscal Especial Independiente por el episodio de violencia doméstica, no compareció a la vista y en una comunicación escrita pidió por segunda vez la desestimación de la querella, pero la Comisión lo declaró no ha lugar.

“Es un derecho del legislador de estar presente y de venir con un abogado. Si no vino, pues seguimos adelante (con el proceso). Yo cumplo con mi función de interrogar”, dijo el representante independentista, Denis Márquez.

Sin entrar en el contenido del testimonio, Márquez indicó que Torres Suárez contestó preguntas sobre la querella y sobre los hechos que se han ventilado públicamente.

“Una cosa es el contenido de las contestaciones y otra cosa es la evaluación que haremos de las contestaciones”, indicó el legislador pipiolo.

El presidente de la Comisión de Ética, José Banchs Alemán, se limitó a decir que el proceso es confidencial y que Torres Suárez “colaboró bastante”.

Además de Torres Suárez, la Comisión escuchó ayer a los cinco policías, tres de Guayama y dos de Ponce, a quienes Torres Suárez les reveló alegadamente que el 11 de noviembre pasado, el legislador por el Distrito 27 fue su agresor.

Incluso, a una policía le mostró una fotografía en su celular de Rodríguez Ruiz y a otra policía le mostró interés en obtener una orden de protección.

Se alega que el incidente ocurrió la noche del 10 de noviembre, en una carretera en Santa Isabel.

También declaró el agente Pedro Soto, de la División de Servicios Técnicos de Ponce, quien tomó fotos de la inflamación y el hematoma que mostraba la perjudicada en el lado izquierdo del rostro.

“Tenía una lesión en la oreja izquierda”, afirmó Soto, quien agregó que Torres Suárez le mostró dónde fue agredida y no le dijo quién fue su agresor.

La primera en declarar fue una empleada de recursos humanos en la Cámara y el segundo turno correspondió a personal administrativo del hospital Menonita.

También declaró la enfermera María Maldonado, quien atendió a la perjudicada en la Sala de Emergencia de la institución hospitalaria.