Si las clases presenciales fueran a comenzar la próxima semana, solo las escuelas de 47 de los 78 municipios pudieran decretar una reapertura de las escuelas, según informó este viernes el analista de datos del Sistema de Vigilancia para las Instituciones Educativas del Departamento de Salud, Aníbal López Correa.

La mayoría de los pueblos que se verían vetados de abrir sus escuelas de manera presencial están en el suroeste de la Isla, donde la mayoría de las escuelas están afectadas por los sismos.

Entre los pueblos que se encuentran en un nivel crítico de contagios, a juicio del Departamento de Salud, y no podrían abrir sus escuelas a la educación presencial están Loíza, Luquillo, Ceiba, Naguabo, Las Piedras, Juncos, Gurabo, Patillas, Aguas Buenas, Barranquita, Coamo, Orocovis, Villalba, Juana Díaz, Santa Isabel, Jayuya, Hatillo, Camuy, Peñuelas, Guayanilla, Yauco, Sabana Grande, Lajas, San Germán, Maricao, Las Marías, Añasco, San Sebastián, Rincón, Aguada e Isabela.

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Mapa que identifica en rojo los pueblos en niveles críticos de contagio por coronavirus y que no podrían abrir sus escuelas.
Mapa que identifica en rojo los pueblos en niveles críticos de contagio por coronavirus y que no podrían abrir sus escuelas. (Suministrada)

Pueblos de la zona metropolitana, en su mayoría están en nivel bajo o medio de contagios por coronavirus, por lo que están autorizados a abrir.

Cabe destacar que son los pueblos catalogados como en nivel crítico o de color rojo los que se verían afectados en esta reapertura de escuelas, según se informó durante una conferencia de prensa en la que se presentó el Protocolo para la Vigilancia de COVID-19 para las escuelas.

El secretario de Salud, Carlos Mellado, explicó que la vacunación y las pruebas constantes que se realizan han logrado que la zona metropolitana deje estar en este nivel crítico.

La determinación de Salud sobre qué pueblos pueden abrir se debe a los indicadores de casos por coronavirus que se registran por el periodo de una semana y que publicará Salud todos los miércoles.

Por su parte, la epidemióloga Fabiola Cruz, quien está a cargo del Sistema de Rastreo Municipal, explicó que una vez se divulguen estos indicadores de contagio -que van desde crítico, sustancial, riesgo moderado o riesgo bajo-, las escuelas sabrán si el lunes siguiente se les permitiría reabrir o tendrían que retomar las clases de manera virtual.

Ante esta programación de cierre de planteles, que fluctuaría semana a semana, Mellado negó que la determinación represente un “relajo” de abrir y cerrar.

“Lo que nosotros estamos es propiciando que aquellas escuelas que quieran y aquellos padres que quieran puedan tener sistema híbrido. Aquí no es que vamos a estar abriendo escuelas y cerrando escuelas, porque las clases continúan de manera virtual”, manifestó.

Por otro lado, esta evaluación de los indicadores de los municipios se tomará en cuenta una vez se decrete en qué nivel de contagio está la Isla.

“Puerto Rico está a nivel amarillo”, detalló Cruz, al indicar que por esta razón es que se está promoviendo la apertura de escuela, pues el riesgo es moderado.

Si toda la Isla estuviera en nivel rojo, todas las escuelas tendrían que cerrar, dejó por sentado.

Cruz también mencionó que una escuela sería cerrada por Salud una vez se hayan decretado dos brotes por COVID-19. Pero, si en un salón hay dos o más casos, no constituiría un brote y solo sería necesario clausurar el salón hasta que se desinfecte y se cumpla con el periodo de cuarentena.

La escuela también tendría que cerrar si no cuenta con desinfectantes, mascarillas y otros artículos necesarios para evitar los contagios.

Asimismo, las escuelas tendrían que cumplir con múltiples requisitos salubristas. Se destacó el hecho de que no puede haber fuentes de agua disponible y que los aires acondicionados deben permanecer apagados.

Salud prometió hacer visitas para certificar las escuelas, así como “visitas sorpresas” para conocer si cumplen con los protocolos establecidos.

Según ha proyectado el gobernador Pedro Pierluisi, la autorización para que las escuelas públicas y privadas puedan dar clases presenciales estaría disponible a partir del 1 de marzo. Sin embargo, este todavía no ha presentado la orden ejecutiva que daría tal permiso.