Sobrepasan de 1,000 el exceso de muertes en Puerto Rico en comparación con el año pasado
El excedente, en algunos meses, no es compatible con las defunciones reportadas por COVID-19.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 4 años.
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Con la llegada del coronavirus a Puerto Rico se ha observado un exceso de 1,094 muertes más que las defunciones reportadas por el Registro Demográfico durante los primeros 10 meses del año anterior, con un efecto marcado desde marzo, precisamente, cuando se declaró la pandemia.
Según cifras oficiales publicadas por el Registro Demográfico, una dependencia adscrita al Departamento de Salud, en Puerto Rico fallecieron entre enero y octubre del año pasado 24,672 personas.
En el mismo periodo del 2020 el número de defunciones alcanza 25,766 (1,094 muertes más) con una probabilidad de que aumente la cifra pues, generalmente, el proceso de registro y revisión de muertes en la isla puede demorar hasta más de 45 días, precisó el profesor de bioestadística de la Universidad de Harvard, Rafael Irizarry, quien analizó los datos junto al director de investigación del Puerto Rico Public Health Trust, el catedrático del Departamento de Química de la Universidad de Puerto Rico, en Humacao, Marcos López Casillas.
El último informe del Departamento de Salud adjudicaba al coronavirus 46,235 contagios confirmados (prueba molecular), 38,689 sospechosos (pruebas serológicas) y 1,224 probables (pruebas de antígenos). Hasta el sábado, sumaban 1,017 el total de fallecimientos atribuidos a la enfermedad del COVID-19.
Según explicaron los expertos el exceso en fallecimientos comenzó a reflejarse en las estadísticas desde marzo cuando inició la pandemia y cuando el gobierno de Puerto Rico declaró una cuarentena obligatoria que provocó el cierre de comercios, departamentos gubernamentales y limitó de manera estricta las actividades sociales y turísticas.
“Al comparar los datos ya en marzo teníamos 245 muertes más que para ese mismo mes en 2019 y 67 más en abril. Aunque hubo un reflejo de menos muertes en mayo y junio, luego volvió a subir para julio cuando se registraron 130 decesos más que para la misma fecha el año pasado. Y en agosto ya ese exceso de muertes era de 478 casos adicionales”, dijo López Casillas al explicar que el patrón continuó reflejándose en septiembre y octubre con 249 y 118 defunciones por encima de lo reportado en esos meses el año anterior.
Un dato interesante es que aun cuando en marzo hubo 245 muertes en exceso en Puerto Rico, solo 22 han sido adjudicadas ese mes al COVID-19. Un patrón similar se percibe en meses como julio donde al coronavirus se le atribuyen 102 decesos, pero hubo un exceso de defunciones de 130. O en agosto, cuando el virus cobró la vida de 212 personas, pero el excedente de muertes reportadas por el gobierno es de 478. ¿De qué fallecieron esas cientos de personas? El gobierno debe explicar si ha hecho o no el análisis salubrista al respecto. Primera Hora hizo una petición de entrevista -que está pendiente- con Wanda Llovet, directora de Registro Demográfico.
Mientras tanto el informe semanal realizado por Irizarry con el propósito de rastrear el exceso de mortalidad en Estados Unidos y sus territorios confirma que ya para septiembre se reflejó un excedente de muertes acumulativas de más de 1,000 casos con un porcentaje de aumento en la mortalidad de 13.1%.
“Cuando se analizan los datos y vemos que hay 400 muertes más de lo que hay en años anteriores pues levanta preocupación porque eso no ocurre normalmente. Uno resta lo que se registra este año con lo que llamamos el valor esperado y esa diferencia es el exceso de muerte. Y eso es lo que estamos viendo ahora que fue, exactamente, lo que empezamos a percibir después del huracán María”, dijo Irizarry en referencia al devastador fenómeno que azotó a Puerto Rico en 2017 y que causó la muerte de unas 3,057 personas de forma directa e indirecta.
“Posteriormente, ese exceso de 400 muertes ya se habían convertido en más de 1,000 y eso se vio entre septiembre y octubre y son cifras estimadas que pudieran cambiar… pero, realmente, es un asnto que comenzó en marzo y abril. Y no estamos diciendo que ese exceso de muertes es por COVID-19. Las causas las tiene que determinar el gobierno, pero se debe considerar lo que pudo haber provocado la pandemia porque sabemos que durante este periodo mucha gente dejó de atenderse otras condiciones de salud y eso se ha dicho y se debe evaluar. También aumentaron las ansiedades y otros trastornos”, agregó Irizarry.
Alertó que otro dato que levanta bandera en términos de demografía es que ha habido “una reducción de muerte entre jóvenes de 20 a cuarentaypico de años, en comparación con otros años”.
“Ya sabemos que el COVID-19 está afectando más a los jóvenes pero causando la muerte de la población más vieja. Y eso en términos de demografía debe ser analizado porque en Puerto Rico tenemos una población en decrecimiento (ocurren más muertes que nacimientos) y gran parte de la población es de más de 60 años que son los que se están afectando con esta pandemia”, expresó.
Ante los hallazgos de sus últimos análisis Irizarry considera que Puerto Rico vive un escenario de “gravedad”.
“Y eso se percibe sin ni siquiera mirar los números. En abril vimos un brote pero se controló porque había un ‘lockdown’. Ahora hay un montón de casos y no se está hacienda mucho para pararlo. Para que la situación frene hay que provocar que deje de haber contacto humano y esa esa la realidad científica y no hay de otra. A menos que eso ocurra, predigo que las cifras van a seguir subiendo”, opinó Irizarry.
¿Qué se sabe sobre las más de 1,000 muertes por COVID-19 ocurridas en Puerto Rico?
El pasado fin de semana los puertorriqueños despertaron con la lamentable noticia de que los decesos a causa del coronavirus en la isla habían sobrepasado la cifra de 1,000 casos.
El doctor López Casillas realizó un análisis para Primera Hora descifrando quiénes han sido las principales víctimas fatales de la enfermedad que a, juicio del secretario de Salud, Lorenzo González, pudiera estar ocasionando la muerte de hasta 1,300 personas para diciembre.
De las 1,017 muertes reportadas durante el fin de semana, 597 ocurrieron en hombres y 420 en mujeres, lo que refleja que en términos de mortalidad el COVID-19 afecta más al género masculino que al femenino.
“Sin embargo, la edad promedio de los fallecidos varones es de 71 y en mujeres es 74”, dijo López Casillas.
Destacó que este dato es importante porque en Puerto Rico el 80.4% de las personas que han muerto por el virus tenían 60 años o más, aun cuando este sector de la población es el que menos se contagia. En términos generales, el porciento alto de casos confirmados se concentra en la población de 20 a 59 años.
“A la fecha 818 personas de más de 60 años ha muerto por COVID… y de estos el mayor número de muertes se ve entre las edades de 70 a 79 años con 283 fallecimientos. Le siguen los de 80 a 89 años con 259 muertes y los de 90 años o más con 99 decesos”, especificó.
En términos de población pediátrica -clasificada por el Departamento de Salud en personas de 0 a 19 años- han ocurrido tres decesos: una niña de 13 años de la región de Caguas, un adolescente de 16 años de Salinas y una joven de 19 años de la región de Fajardo.
“Lo triste de estos casos es que son niños o jóvenes que comenzaban a vivir. En el caso del adolescente de 16 años fue diagnosticado el 3 de septiebre y falleció el 29 de octubre. Esto significa que estuvo 56 días malito con el virus”, lamentó López Casillas.
El análisis también reveló las personas de mayor edad que han muerto por COVID-19.
“El más viejito es un varón de 101 años que falleció el 6 de abril y vivia en Corozal. Posteriormente, hay otras dos personas de 100 años, ambas féminas, que también murieron de la enfermedad. Una murió el 8 de noviembre en la región de Caguas y otra el 14 de noviembre en la región de Bayamón”, sostuvo.
De otra parte, la mayor cantidad de muertes por días con 14 decesos ha ocurrido en cinco fechas: 10 de agosto, 14 de agosto, 11 de septiembre, 13 de septiembre y el 15 de noviembre.
Evaluando la mortalidad por meses se refleja que desde julio se sobrepasa el centenar de muertes mensuales por COVID-19 llegando en agosto y septiembre a cifras alarmantes de 212 y 239 decesos, respectivamente. El mes con menor muertes es marzo con 22 casos. Fue el 17 de marzo que se certificó la primera muerte en Puerto Rico a causa del COVID-19. Se trató de un hombre de 54 años, residente en San Juan. La segunda y tercer víctima del novel coronavirus fueron una turista italiana que llegó a la isla procedente del crucero Costa Luminosa y un puertorriqueño de 67 años de la región de Aguadilla. Ambos murieron el 21 de marzo.
Este cuadro de aumento en muertes a partir de julio es compatible con la aceleración de contagios que se ha registrado en los últimos tres meses y medio, periodo en que ocurrieron las primarias y elecciones generales en Puerto Rico.
A modo de ejemplo, López Casillas explicó que para abril había 1,000 boricuas infectados con el virus. Esa cifra aumentó a 10,000 en un periodo de poco más de tres meses.
Sin embargo, de agosto a septiembre los casos aumentaron de 10,000 a 20,000. El mismo patrón de 10,000 casos por mes se ha reflejado en los pasados dos meses pero a un ritmo más acelerado por días. Explicó que mientras hubo un incremento de 5,000 casos en un periodo de 12 días en octubre, en noviembre se vio reflejado ese mismo número de casos en tan solo nueve días.
De otra parte, en términos numéricos los pueblos con mayor casos de fallecimientos son San Juan (175), Bayamón (103), Carolina (76), Guaynabo (39) y Toa baja (38).
“Tenemos también pueblos que a ocho meses de la pandemia no han reprotado muertes y estos son: Adjuntas, Culebra, Maricao y Rincón”, acotó.
Primeros respondedores que han fallecido en la pandemia
El personal de primera respuesta ha sido golpeado por el coronavirus. Profesionales de la salud, así como policías son parte de las cifras de víctimas fatales de la enfermedad que mantiene en incertidumbre a los gobiernos de todo el mundo.
El presidente del Colegio de Médicos Cirujanos, Víctor Ramos, dijo a Primera Hora que durante la pandemia 130 galenos se han contagiado con el virus y de estos 10 han fallecido. Actualmente, hay 12 hospitalizados.
Recientemente, la clase médica expresó luto por la muerte del doctor Benjamín Rodríguez Cotto, exdirector de Sala de Emergencias del Centro Médico, en Río Piedras.
De otra parte, Julio Irson, portavoz del Colegio de Enfermería Práctica dijo recientemente a este diario que la métrica de vigilancia que lleva la institución indica que los contagios en estos profesionales llegan a más de 800. “Son personas que de alguna manera u otra se contagiaron y estuvieron expuestos al virus, por lo que fueron identificados en el sistema de rastreo y tuvieron que cumplir una cuarentena de entre 10 a 14 días… lamentablemente, también hemos tenido ocho fallecimientos”, manifestó. Al momento, suman nueve los profesionales de la enfermería fallecidos a causa del virus.
Denunció que la preocupación actual es que el aumento de casos reflejado en la ciudadanía se percibe también en los hospitales, provocando que el riesgo de infecciones en profesionales de la salud aumenten.
Mientras, Kiara Hernández, portavoz de prensa de la Policía indicó que durante los pasados tras suscitada la crisis de salud pública se han reportado la muerte de cinco agentes fallecidos a causa del virus. El Departamento de Seguridad Pública notificó ayer, domingo, que hay actualmente 280 agentes de la Policía que están positivos al COVID-19, mientras que 675 agentes se encuentran en cuarentena.
Los policías fallecidos son: el sargento Miguel Martínez Ortiz (Strike Force ICE); el sargento José García Vázquez (cuartel de Yauco); la sargento Mayra Enid Rodríguez Burgado (División de Fuerzas Conjuntas); el Teniente I Roberto Rodríguez Hernández (Comandante del Distrito de Río Grande) y el agente Juan Ramírez Padilla (Cuartel de Río Grande).