La manera en que se adjudicarán los miles de votos que se emitieron por nominación directa en los comicios generales del 5 de noviembre, particularmente en las papeletas legislativas, aún es una incógnita entre los comisionados electorales y la presidenta alterna de la Comisión Estatal de Elecciones (CEE), Jessika Padilla Rivera.

Y es que los pasados comicios generales fueron históricos cuando 82,467 electores optaron por nombrar a uno o varios ciudadanos por “write-in” al Senado por acumulación, modalidad por el cual el activista Eliezer Molina hizo campaña, así como el senador por el MVC, Rafael Bernabe.

Mientras, para representante por acumulación, se emitieron 29,145 votos, posición por la cual la representante del MVC Mariana Nogales Molinelli también hizo campaña para que el pueblo la eligiera por esta vía.

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Por ende, tanto el comisionado electoral del Proyecto Dignidad (PD), Juan Manuel Frontera Suau, como la comisionada electoral del Movimiento Victoria Ciudadana (MVC), Lillian Aponte Dones, coincidieron que es un asunto que debe tratarse “con urgencia”.

“Esa discusión ya hay que comenzar a tenerla de cómo se van a contar esos votos, porque, definitivamente, no se puede dejar para el final, porque estamos hablando de volver (atrás) para asegurar esas tabulaciones porque es algo que le debemos, más allá de los candidatos, es algo que se debe a ese elector, que su voz sea reconocido y contado”, resaltó Aponte Dones.

La manera en que se contabilizarían estos votos fue eje de controversia desde el primer día del escrutinio.

Tanto fue que los trabajos oficialmente comenzaron un día más tarde de lo calendarizado, hasta que Padilla Rivera decidió unilateralmente en que se pasarían todas las papeletas legislativas por la máquina de escrutinio y, aquellas con nominación directa, se “segregarían” para su conteo manual y se tabularían, según el nombre.

Con el fin de apresurar el tema, Aponte Dones sometió ayer una carta a Padilla Rivera pidiendo “formalmente que se discuta y establezca de manera urgente el proceso de adjudicación para los votos de nominación directa”.

“Ante la cantidad significativa de documentos de tabulación y las múltiples enmiendas que han surgido, es fundamental definir un método claro, eficiente y uniforme para llevar a cabo este proceso”, reza la misiva.

El precedente es el caso de Edgardo Cruz Vélez, quien buscó ser alcalde de Guánica en el 2020 vía nominación directa tras ser descalificado tanto del PD como del Partido Nuevo Progresista (PNP).

En aquel entonces, el Tribunal Supremo de Puerto Rico determinó que los votos recibidos por Cruz Vélez, con cualquier variación de su nombre e independientemente si se marcó el encasillado junto al nombre, se adjudicarían.

El total de votos atribuidos a Cruz Vélez llegó a 2,411, de los cuales algunos les fueron eliminados por ser duplicados.

Eso no está establecido en los manuales ni la Ley lo contempla. Tenemos lo que el Tribunal Supremo determinó en el 2020, pero no es lo mismo adjudicar Guánica a adjudicar un senador por acumulación o varios senadores por acumulación o representante por acumulación. Así es que, en ese sentido, la Comisión nunca se ha enfrentado a una situación como esta”, comentó Frontera Suau.

“Ya nosotros lo hemos dicho en Comisión varias veces, que tenemos esa preocupación desde el inicio del escrutinio, porque todo el mundo está acostumbrado a nominaciones directas, pero a menor escala”, señaló la comisionada.

Aponte Dones sugirió crear una unidad especial para la adjudicación de estos votos y que “la adjudicación del recuento de la papeleta legislativa se realizara de forma manual y en mesa desde el inicio”, acorde a lo que estableció en su carta.

“Hay que dejar a un lado los partidos, los colores y pensar en ese elector que fue y emitió su voto. Va a ser complicado. Lo digo, porque son muchas las enmiendas de esas hojas de tabulación. Hay que buscar esas actas. Yo empezaría, quizás, por crear una unidad especial dentro del último paso del escrutinio, que es estadísticas”, dijo a Primera Hora.

Este proceso se deberá lleva a cabo antes del recuento para así certificar a la persona, o candidato, quien verdaderamente tiene el respaldo del pueblo para ocupar el puesto político.

“Por eso es la urgencia. Estamos al 4 de diciembre, eso no se puede esperar para el 28, porque si esos votos aumentan, y son la gran cantidad como se están viendo, podrían cambiar el resultado electoral y no queremos una persona certificada si no ha concluido el proceso. Así que, lo más importante es no dejarlo para lo último, que es algo que la Comisión suele hacer, y atenderlo ya, y atenderlo de una manera urgente y organizada para, precisamente, darle un resultado final a la lo que es la nominación directa”, reiteró Aponte Dones.