El ambiente al anochecer hoy en la Calle de la Resistencia era tranquilo y sin protestas, mientras un puñado de manifestantes opuestos a que el consorcio LUMA Energy continúe al mando de la transmisión y distribución de energía eléctrica en el país, comenzaba a llegar a los predios de La Fortaleza.

A diferencia de los días anteriores, hasta ese momento, no había consignas ni se había detenido el tráfico en las calles del Cristo y de la Fortaleza del casco sanjuanero.

“¡Que nadie pague luz, que nadie pague luz!, gritó más temprano en la tarde, un hombre de la tercera edad dirigiéndose al área de las vallas que era resguardada por policías. Iba de la mano de un nieto y rodeado de su familia, pero no quiso dar su nombre. Dijo que la familia llegó desde Arecibo y Camuy, para pasear por el Viejo San Juan y al pasar por la esquina donde se llevan a cabo las protestas no resistió la tentación de gritar “Fuera LUMA”.

“Si le creamos un déficit monetario se tienen que ir. Que nadie pague luz y que no las corten a un millón de personas si quieren”, sostuvo el hombre que trabajaba en un supermercado y ahora está retirado. “Vamos a estimular a todo el mundo a que no paguen luz”, reclamó.

Otro hombre joven se detuvo un rato en el lugar con su esposa y un cuñado. “Vine para ver qué teníamos aquí en esta área. Realmente vine para dar una vuelta en San Juan, pero creo que esto no debe parar, deben continuar (las manifestaciones) hasta que LUMA se vaya y si no se va, esperar también que el gobierno cambie. No me gustaría esperar a las elecciones si fuera el caso”, expresó Alexander Hernández, residente de Toa Alta. Sostuvo que la respuesta del pueblo debe ser como “la del Verano del 2019″.

“Definitivamente, LUMA no ha cumplido con dar un buen servicio, siguen los apagones y el descontento es general”, sostuvo el joven, ingeniero de profesión. Indicó que en los primeros días de protestas no pudo venir hasta la Calle de la Resistencia, pero si tuviese la oportunidad participaría “de forma pacífica en las manifestaciones”.

Otro hombre, que sólo se identificó con el apellido Serrano y es residente de San Juan, dijo que había ido por primera vez. Sentado en uno de los bordes de las puertas cerradas de una tienda indicó que esperaba que llegaran más manifestantes al lugar.

“Esta manifestación se debe mantener porque si no protestamos nos pasan el rolo por encima, hacen con nosotros lo que les da la gana, que casi lo están haciendo”, expresó Serrano.

En el cuarto día, desde que comenzó la primera manifestación el pasado jueves en reclamo de la cancelación del contrato de LUMA Energy, como otros domingos, muchos turistas se detenían a tomarse fotografía y selfies en el área de las sombrillas, donde comienzan las vallas de seguridad, en la entrada de la calle de La Fortaleza.

Por momentos cayeron lloviznas, mientras el tapón de carros en la Calle del Cristo comenzaba desde antes de la Placita San José. Varias personas comentaban que algunos manifestantes venían de camino y que no habían podido llegar por la congestión vehicular.

En el trayecto adoquinado algunos conductores recurrían al voceteo con música del cantante de música urbana Bad Bunny, mientras al extremo de la Calle del Cristo que conduce al Parque de las Palomas, dos vendedores ofrecían culebras y un guacamayo a la gente para que se tomara fotografías con los animales exóticos.