Contagiarse con la bacteria de la salmonella supone un riesgo más allá de un malestar estomacal. Requiere atención médica inmediata, si los síntomas, como la diarrea, se vuelven agudos.

El Departamento de Salud de Puerto Rico cuenta con información para evitar los contagios por salmonelosis, que no dejan de registrarse con frecuencia.

El más reciente es un brote que la agencia investiga y que tiene su origen en el restaurante Aurorita en San Juan.

La Principal Oficial de Epidemiología, Melissa Marzán, explicó que han implementado un plan correctivo para contener la situación.

“Tenemos 42 reportes asociados a esta investigación…”, indicó a “Telenoticias” desde el establecimiento, donde se han realizado muestras ambientales y a los empleados.

El restaurante fue cerrado hasta que culmine la investigación. Trascendió que la máquina de hacer hielo del negocio arrojó resultados positivos.

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Marzán exhortó a quienes hayan consumido en el lugar en los pasados días a que estén alertas a síntomas gastrointestinales y que, de reflejarlos, acudan al médico. A su vez, pidió a los profesionales de la salud que reporten cualquier caso positivo a la agencia.

Síntomas comunes:

• Diarrea (en ocasiones con sangre)
• Fiebre
• Dolor abdominal
• Dolor de cabeza
• Náuseas y/o vómitos
• Escalofríos

¿Cuánto dura?

Usualmente, los síntomas inician de 6 horas a 6 días tras exponerse a la bacteria. La enfermedad puedes extenderse por una semana y la mayoría de las personas se recuperan sin tratamiento. En los casos en que la diarrea sea aguda, puede requerirse hospitalización.

¿Cómo se transmite?

• La salmonella vive en los intestinos de muchos animales y se puede encontrar en los alimentos, el agua, la tierra y las superficies que han sido contaminadas con heces de los organismos y/o humanos afectados.
• Usualmente, se puede contraer la bacteria consumiendo alimentos contaminados, como productos de origen animal (carne, aves, leche, huevos) o los que fueron manipulados por alguien infectado.
• No lavarse las manos después de usar el baño o de cambiar pañales, también es un foco de contagio.

¿Cómo se previene?

• Lávese las manos con agua y jabón luego de ir al baño, estar en contacto con heces, tocar animales y luego de preparar alimentos.
• Lave las frutas y vegetales antes de consumirlos.
• Cocine las carnes y/o aves a una temperatura adecuada.
• Evite la contaminación cruzada en la cocina, lavando las tablas de cortar, los cuchillos y otras superficies luego de manipular alimentos crudos.
• Evite consumir leche sin pausterizar.
• Mantenga las carnes crudas separadas de los vegetales y los alimentos preparados.