La discusión del controvertible proyecto de las terapias de conversión podría retornar en el Senado, informó este miércoles el senador José Vargas Vidot.

Reveló a Primera Hora que ha sostenido reuniones con el portavoz de la mayoría del Partido Popular Democrático (PPD), Javier Aponte Dalmau, para lograr que la medida baje a votación, posiblemente a modo de descargue. Explicó que ya existe un precedente, pues la Comisión de Nombramientos descargó el viernes pasado varios nombramientos con informes negativos para su votación durante la sesión senatorial.

En el caso de la medida que buscar prohibir las terapias de conversión, el proyecto del Senado 184, tiene un informe positivo para su aprobación, pero la mayoría de los miembros de la Comisión senatorial de Iniciativas Comunitarias, Salud Mental y Adicción no avalaron su aprobación.

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“Esto es un ejemplo bien bueno, porque eso es la doble moral. Porque los nombramientos, algunos vinieron con informe negativo y los descargaron como quiera, y nosotros tenemos un informe positivo. Solo que ocho integrantes de 14 dijeron que no. Así que yo lo que espero es que la prudencia y la inteligencia prevalezca sobre el propósito apremiante de este proyecto, que no es retar a las iglesias ni a los papás. Es proteger a la niñez”, dijo Vargas Vidot.

El senador, de paso, criticó las medidas que se evalúan en la Cámara de Representantes para prohibir las terapias de conversión, así como las terapias de hormonas y cirugías para reasignación sexual.

“El proyecto de la Cámara, te puedo decir, claramente, que es un proyecto aguado, que está diseñado precisamente como una pieza reactiva sin ningún poder. Que, al revés, puede provocar otras cosas peores, como la validación y la institucionalización de la terapia de conversión dentro de la iglesia”, estipuló.

Hacía referencia a que el proyecto de la Cámara 683, en su artículo 7, que busca prohibir las terapias de conversión, afirma que “nada de lo dispuesto en esta Ley se interpretará como que coarta o limita las facultades y deberes de los padres, de las madres; así como tampoco prohíbe o coarta a las iglesias e instituciones eclesiales, consejeros/as espirituales o líderes religiosos, pastores y sacerdotes, que en el ejercicio de su libertad religiosa, estén actuando en su capacidad pastoral o religiosa, siempre y cuando se garantice el mejor bienestar y la dignidad de un menor de edad o de cualquier persona; por último, tampoco esta ley, limita o coarta a los profesionales de la salud mental, consejeros y consejeras a discutir, recomendar y realizar tratamientos legítimos y legales o a expresar sus opiniones sobre cualquier tema”.

Por su parte, el activista de los derechos de la comunidad Lgbttiq+, Pedro Julio Serrano, explicó que “el proyecto de Senado 184 es un proyecto de consenso que prohíbe expresamente las terapias de conversión sin exenciones ni limitaciones”.

Rechazó que tal consenso exista con la medida que evalúa la Cámara de Representantes.

“El proyecto de la Cámara 683 de Luis Raúl Torres es una medida de encargo de los fundamentalistas para eximir a las iglesias y para dizque proteger lo que ya está protegido que es la libertad religiosa. No es una medida de consenso como él falsamente alega. Ninguna organización LGBTTIQ+ ha ofrecido sugerencias ni enmiendas a este proyecto pues no lo avalamos. Es un proyecto que legaliza las terapias de conversión en vez de prohibirlas. Por otro lado, es vergonzoso que Torres avale el transfóbico proyecto 768 que prohíbe unas terapias de afirmación que son avaladas por la ciencia y completamente legales. Ninguna de las dos medidas puede ser aprobada porque serían una afrenta a la dignidad y humanidad de la gente Lgbttiq+”, sostuvo.