Senado aprueba medida que baja a 18 años la edad para dar en adopción a una criatura
El debate del proyecto ley suscitó un careo entre la autora, Joanne Rodríguez Veve, y la senadora Ana Irma Rivera Lassén.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 1 año.
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El Senado aprobó hoy un proyecto que busca enmendar la Ley de Adopción de Puerto Rico para que madres embarazadas entre los 18 años y 21 años pueden dar en adopción la criatura sin tener autorización de sus padres o tutores.
La medida recibió 21 votos a favor, cuatro en contra y una abstención. Los votos en contra fueron de los senadores del Movimiento Victoria Ciudadana (MVC), Ana Irma Rivera Lassén, Rafael Bernabe Riefkhol, el popular, Javier Aponte Dalmau y el independiente, José Vargas Vidot. Se abstuvo la senadora novoprogresista Nitza Morán Trinidad,
La pieza de ley, que pasa a la Cámara, suscitó un debate entre la autora, la senadora del Proyecto Dignidad, Joanne Rodríguez Veve y la senadora Rivera Lassén.
El proyecto del Senado 640 no se llevó a vistas públicas. Fue evaluado por la Comisión de Asuntos de Vida y Familia, que preside la senadora Rodríguez Veve, quien rindió un informe con memoriales a favor del Departamento de la Familia, Hogar Cuna San Cristóbal y Centro de Acogida y Sostén Agustino.
“Es un proyecto presentado a la luz de las circunstancias actuales. Como ustedes saben en Puerto Rico, en estos momentos, una menor puede tomar la decisión de abortar sin el consentimiento de sus padres, pero además sin tan siquiera que estos conozcan sobre su decisión indistintamente de la edad de la menor”, dijo durante el debate Rodríguez Veve.
Mientras tanto, Rivera Lassén argumentó que la medida crea “una burbuja” entre las mujeres que tienen derecho a tomar decisiones sobre su embarazo.
“Deja fuera a menores de 18 años de acceder a la adopción y eso puede ser maternidad forzada, porque crea una burbuja que para mí es altamente peligrosa en términos de los derechos de esas menores de edad y también pone en peligro y el concepto de la menor con madurez suficiente que nos da el caso de Pueblo versus Duarte cuando en nuestra jurisdicción no se visualiza distinción entre pacientes mayores o menores de edad para los propósitos del juicio clínico requerido para la toma de decisiones sobre su embarazo”, indicó la legisladora del MVC.
Dijo que en ese caso, la menor tenía 16 años y se determinó que tenía la madurez suficiente para tomar dicha decisión y sostuvo que en Puerto Rico también hay leyes que reconocen “a los y las menores de menos de 18 años la capacidad para consentir en ciertos casos”.
La senadora indicó que la edad en Puerto Rico para consentir relaciones sexuales es 16 años y “el fijar la edad (para dar en adopción) en 18 años en este proyecto se está yendo en contra del concepto de la menor madura que se ha promulgado en nuestro ordenamiento jurídico”.
También dijo que la medida podría ser un obstáculo para que en casos de menores víctimas de incesto “se pueda conocer y denunciar a las autoridades su caso.”
Rivera Lassén añadió que hubiera trabajado “un lenguaje para que sean accesibles las adopciones, pero que no se creen estas burbujas y menos todavía que se haga un lenguaje que en el futuro se pueda utilizar en contra del derecho a personas que tengan menos de 18 años de poder decidir sobre sus cuerpos cuando decidan interrumpir un embarazo”
La senadora del Partido Independentista Puertorriqueño (PIP), María de Lourdes Santiago, quien votó a favor, indicó que hay un reclamo de trabajadores sociales del Departamento de la Familia de que no pueden culminar trámites de adopción porque las jóvenes embarazadas son menores de 21 años.
“El proyecto lo que persigue es que a una joven que quiera dar su bebé en adopción no se le imponga una maternidad no deseada o para la que ella no se sienta preparada. Parte importante del proyecto y eso lo subrayan mucho las funcionarias del Departamento “es que tiene que ser un proceso supervisado por el Departamento, que cuente con la autorización del Departamento, para que no se saque partido de la vulnerabilidad de las jóvenes embarazadas que quisieran dar su bebé en adopción”.
El portavoz de la mayoría popular, Javier Aponte Dalmau dijo por su parte, que tenía dudas sobre el proyecto de ley que catalogó como “un riesgo”. También cuestionó el que se delegue la responsabilidad de la criatura “sin una garantía de un cuido”.
“El infierno puede estar pavimentado siempre de buenas intenciones, pero no por eso, deja de ser infierno”, sostuvo el legislador popular por el distrito de Carolina. “En esta pieza no veo una necesidad mayor para dar una herramienta equivalente a una emancipación. Esta pieza (de ley) no me sigue convenciendo por el riesgo que puede presentar”, indicó Aponte Dalmau.
“Siempre está en cuestión la edad legal y la toma de decisiones cuando son menores de 18. Yo no tengo ningún problema con cualquier medida que agilice el proceso de adopción siempre y cuando se tenga el consentimientos adecuado e informado de las partes envueltas”, expresó la senadora, Gretchen Hau, portavoz alterna del PPD.
Otro senador popular, Juan Zaragoza dijo que “si 18 años es el umbral para otras tantas cosas, de momento, yo lo veo bien”.