El Senado aprobó hoy, lunes, el proyecto de ley que establecería el Nuevo Código Civil de Puerto Rico, con el respaldo de la mayoría del Partido Nuevo Progresista (PNP), y el rechazo de las minorías del Partido Popular Democrático (PPD), el Partido Independentista Puertorriqueño (PIP) y el independiente José Vargas Vidot.

El proyecto había sido rechazado de antemano por un sinnúmero de personas y organizaciones que cuestionaban diversos puntos del mismo, que consideran un retroceso porque limita derechos. En particular se han referido a derechos de la mujer y la comunidad LGBTTIQ, algo a lo que también hicieron alusión los senadores de minoría en sus turnos de debate.

Los miembros de la minoría también criticaron que el proyecto se llevara a votación sin haber celebrado vistas públicas en el Senado, sin la participación de público y sin un debate que permitiera la aportación de partes interesadas.

Sin embargo, tanto el portavoz de la mayoría Carmelo Ríos, como el presidente Thomas Rivera Schatz, defendieron el proceso y aseguraron que todos los interesados habían tenido suficiente tiempo y oportunidades para participar. Además, aseguraron que el nuevo Código Civil no quitaba derechos a ninguna persona o grupo.

“No hay un solo puertorriqueño, un solo grupo, que haya querido participar de la discusión y se le haya negado. Lo que no puede ser es que todas las opiniones se incluyan, porque hay posiciones encontradas. Lo que puedo asegurar que no se violan los derechos de nadie, ni de las mujeres, ni de los homosexuales, ni de los cristianos. No se violan los derechos de nadie. Vamos a actuar con el mejor ánimo, la mejor buena fe, para mejorar la vida de todos los puertorriqueños”, dijo Rivera Schatz en su turno de comentarios, poco antes de que se aprobaran algunas enmiendas, y luego se aprobara la versión sustitutiva del proyecto.

La medida se aprobó en votación partidista, con el respaldo de la mayoría del PNP, excepto el senador Miguel Romero, y el rechazo de las minorías.