Secretario de Hacienda deja hasta los tennis en juego de baloncesto con reclusos en cárcel de Bayamón
“Mañana es que va a doler esto”, afirmó Francisco Parés Alicea.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 2 años.
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Francisco Parés Alicea se desprendió del gabán que viste para realizar sus tareas como secretario de Hacienda, desempolvó sus tennis Air Jordan 34 y se aventuró este viernes a participar del torneo intramural de baloncesto que realizó el Departamento de Corrección y Rehabilitación en la cárcel 501 del Complejo Correccional de Bayamón.
“Mañana es que va a doler esto”, soltó el funcionario, al aceptar que llevaba cerca de cuatro semanas sin hacer ejercicios.
Su desempeño en 15 minutos de juego fueron cuatro puntos, un rebote, una asistencia y un ‘turnover’. Como ser humano, sin embargo, impactó la vida de los confinados y los animó a rehabilitarse.
Fue, en general, “una gran experiencia. Esto marca mucho las vidas de las personas y la mía también”, aceptó.
Esta es la primera vez que Parés Alicea visita una prisión. Dijo que le sorprendió la cantidad de jóvenes que están allí cumpliendo sentencias.
“A mí me impresionó la cantidad de jóvenes que hay en las facilidades correccionales, confinados jóvenes, que en la medida posible debemos ayudar a que este proceso de rehabilitación les ayude a estas personas para que se pueda reincorporarse nuevamente a la vida cotidiana. Fue algo que me chocó muchísimo”, sostuvo.
Su visita a la cárcel surgió por una invitación que le hizo la secretaria de Corrección, Ana Escobar.
Expuso que, en su faceta como secretario de Hacienda, le gustó observar en qué se invierte el dinero que desde su agencia se administra.
“En términos operacionales, las complejidades de manejar estas facilidades no es poca cosa y se requiere recursos. Y, obviamente, tener una agencia que, en términos de presupuesto, pues, si mi memoria no falla, necesita más de $400 millones, que es lo que típicamente ha utilizado como presupuesto en años anteriores, y poder ver de primera mano en qué se utilizan esos $400 millones, pues, fue algo nuevamente muy aleccionador para mí”, precisó el secretario.
Aceptó, sin embargo, que desde su silla no tiene la potestad de asignar más fondos a Corrección para implementar planes de rehabilitación o mejorar la calidad de vida de los reclusos.
“Cada vez que hagamos esa transferencia, yo voy a tener un conocimiento de primera mano de la complejidad de estas operaciones y también del trabajo excepcional que hace esta agencia”, dijo.
Al concluir el juego, un confinado se le acercó a Parés Alicea. Conversaron “un rato” y el recluso le indicó lo mucho que le gustaban sus zapatillas deportivas. Por ello, decidió dárselas.
“Es mejor que él tenga los tennis. Es una mejor utilización que lo que les doy yo”, comentó, al indicar describir este episodio como uno “muy emotivo”.