Secretario de Educación les da tremendo regaño a asesores
Le brindaron datos equivocados sobre las condiciones de un salón de kínder en la Escuela Las Américas, en Puerto Nuevo.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 9 años.
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El secretario de Educación, Rafael Román Meléndez, increpó este lunes a empleados de su agencia por haberle informado incorrectamente sobre las condiciones de un salón de kínder en la Escuela Las Américas, en Puerto Nuevo.
La maestra Sandra del Valle había denunciado públicamente que no tenía el salón habilitado para recibir a los estudiantes. Incluso, la docente abrió una cuenta en un portal cibernético dedicado a recaudar fondos para reunir dinero para poner el aula en condiciones óptimas.
Al iniciar su recorrido por los planteles con motivo del comienzo del semestre escolar, Román Meléndez dijo que el problema de la maestra con el salón era que ella supuestamente no quería el aula asignada y que se había invertido dinero para que estuviera en condiciones a tiempo.
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En ese momento, el funcionario dijo a este medio: "Que la maestra le hable claro al país. La maestra no quiere el salón que se le asignó y creo que es irresponsable de ella. Yo voy a visitar la escuela. Le voy a dar seguimiento. Esa maestra tiene salón y le falta a la verdad cuando dice que no tiene salón. Se invirtió en el salón. Si la maestra no quiere el salón, ese es otro tema, pero la escuela sí tiene salón de kínder. La Oficina de Mejoramiento de Escuelas Públicas (OMEP) hizo una inversión significativa. Hicimos un plan kínder por kínder, cuáles son las condiciones… Ahora, una cosa es decir que no tiene salón, otra es no decir que ese salón no lo quiere. Estoy muy claro del caso de esa escuela".
El titular de Educación repetía entonces información que le había ofrecido personal de la agencia. Cuando decidió visitar la escuela de imprevisto, sin embargo, se encontró con un salón casi en estado de construcción.
El salón, que se había usado para clases de Artes Industriales, todavía tenía paredes con agujeros en el cemento, no estaba pintado, carecía de pizarra y estaba vacío. Ni si quiera tenía pupitres para que los niños se pudieran sentar.
Román Meléndez entró al aula, vio el estado, y se viró hacia los empleados de la agencia.
"No me digan que el salón está listo si no está listo", dijo Román Melendez en tono molesto. "Insisto esta mañana y me dicen que el salón está listo", agregó.
Tras una pausa, caminando al medio del salón, volvió a dirigirse a sus empleados: "Si este salón está listo, vengan a dar clases ustedes aquí".
Luego, se dirigió a observar los baños y salió del salón. Pero regresó a la puerta, mientras era evidente que trataba de controlar su molestia. "Métanle mano al salón… ustedes, tú sabes", sentenció.
"Cómo es posible que yo pregunto y me insisten que el salón está listo", cuestionó en tono enérgico mirando a varios de los empleados, quienes permanecieron en silencio.
El regaño continuó luego en el estacionamiento, antes de que todos se dirigieran a la oficina de la administración de la escuela, donde sostuvieron una reunión a puerta cerrada.
Mientras tanto, Del Valle explicó la situación, que terminó sumándose a otras por las que atraviesa la escuela.
La maestra relató que llegó allí en una transferencia después de que se cerrara la escuela elemental República de El Salvador.
"Cuando vinimos, nos encontramos con esto. Se reportó porque el cierre vino desde abril y en agosto todavía no está equipado", dijo Del Valle.
"La directora me escuchó y tocó puertas. Nos decían que estaba todo caminando, que OMEP estaba trabajando. Llegamos la semana pasada y OMEP estaba trabajando, pero no pasaba nada. Por eso tuvimos que tocar puertas para llegar a esto (denuncia pública)", añadió.
La profesora tuvo que recibir a los estudiantes en la biblioteca, pero poco después los padres se los tuvieron que llevar, porque no pudo comenzar el proceso de pruebas diagnósticas que se deben realizar en los primeros días de clase.
"No pude porque todo mi equipo está con la mudanza de la escuela que vengo y prácticamente la tiraron toda allí (un almacén)", dijo Del Valle, quien, de paso, criticó la remodelación del baño del salón, porque no tomó en cuenta que será usado por niños de cinco años de edad.
Después de la reunión, Román Meléndez, más calmado, manifestó que Del Valle tenía toda la razón en su denuncia. Aunque sugirió que hubo un problema de comunicación en la información que le ofrecieron. Además, aseguró que tomará medidas para identificar los responsables.
"En la operación nuestra de todos estos días, inclusive esta mañana, me informan que el salón estaba listo. Una cosa es que en el salón se hayan terminado los trabajos de construcción y otra es que esté listo para recibir los niños", expresó. "Se construyó el baño, la parte de trabajo se hizo, pero eso no significa que el salón esté listo y en eso la maestra tiene razón", argumentó.
"Voy a tomar las acciones pertinentes. Voy a adjudicar responsabilidad porque hay que hacer doble cotejo. Cuando un maestro dice que el salón no está listo, eso hay que atenderlo. No se le puede proveer información al secretario de Educación de que está listo cuando estar listo no es que se terminó de construir los baños", agregó. "He dado instrucciones para que el salón esté listo hoy (lunes)", aseguró Román Meléndez.
No obstante, no quedó claro las razones que provocaron que el salón no fuera terminado a tiempo, pero Román Meléndez prometió indagar.
"Ciertamente voy a hacer una investigación porque me certifican otras cosas que aquí ocurrieron", añadió.