Un modelo de policía.

Disciplinados, sin historial de agresividad, en buena condición física, con altos niveles de tolerancia y adiestrados para ayudar a quien por sus acciones le hagan daño. Éste es el conjunto de cualidades que se supone que tenga un agente de la Fuerza de Choque.

El inspector Héctor Figueroa Torres, director de la División de Operaciones Tácticas (DOT) de San Juan, explicó que los estándares de selección para ese grupo elite de la Policía son altos por las exigencias del servicio que realizan.

“Los investigamos, buscamos personas disciplinadas que no tengan historial de ser agresivos, dispuestos a trabajar y que estén en buena condición física. Los queremos llevar al nivel que hay en la calle, que puedan soportar palabras soeces, que los puedan escupir”, detalló.

Sin embargo, esas cualidades han sido puestas en tela de juicio durante esta semana tras las agresiones a mansalva contra manifestantes frente al Capitolio durante el último día de la sesión legislativa, las faltas a los requisitos de una formación y de identificación y la intolerancia exhibida.

Esta unidad fue creada bajo la Orden General 74-3 y con el paso de los años se han aprobado otras órdenes especiales para enmendar la original.

“En el adiestramiento básico probamos la tolerancia de ellos. Por ejemplo, hacemos ejercicio en una hora difícil del día y los ponemos de formación y le buscamos la forma de sacarlos de sus cabales, diciéndoles insultos. A veces les advertimos que si se dejan quitar el arma, los vamos a echar de la unidad, les decimos cualquier cosa para que se molesten”, detalló Figueroa.

Los agentes que son seleccionados deben ser de una excelente condición física, de una estatura de 5’ 10” en adelante y en aquellos casos en que no tenga esa altura, debe poseer otras destrezas, como por ejemplo, dominar artes marciales o ser atleta.

La investigación es rigurosa, al igual que el adiestramiento con el que tienen que cumplir para ser seleccionados, ya que tienen que correr dos millas en una escala fija, dependiendo de su edad, y completar otros ejercicios que les exigen gran eficiencia física.

“Bregamos lo que es manejo de tensión, verificamos que sean estables emocionalmente, que no sean personas que pierdan la capacidad rápido. Les damos formaciones antimotines, les enseñamos uso y manejo de roten, preservación del arma de fuego, defensa personal, les damos técnicas de arresto, intervención vehicular y las honras fúnebres”, explicó Figueroa, quien lleva 10 años en esta unidad.

También reciben un adiestramiento de un día en el uso de agentes químicos como el gas pimienta, y de dos semanas en el uso de gases lacrimógenos.

“Tomamos el adiestramiento del dispositivo taser... Para cada una de esas cosas, tiene que certificarse”, aclaró.

En caso de usar los gases o el taser, el agente debe saber cómo ayudar a la persona afectada por su aplicación.

De su condición física, uno de los aspectos que más llama la atención de este grupo, los agentes deben encargarse ellos, en su tiempo libre.

“ Lo que pasa es que se enfatiza en la condición física por el tipo de trabajo que realizamos. A veces tienen que correr muchas distancias, correr en persecuciones, en diferentes tipos manifestaciones, búsquedas, intervenimos en desastres, en zonas de alta criminalidad. Deben ser muchachos bien físicamente, que puedan enfrentar cualquier situación de disparos”, afirmó el oficial.

Cero esteroides

No es difícil cuestionarse si la impresionante musculatura de la mayoría de estos agentes se debe exclusivamente al ejercicio o si entra en juego algún tipo de sustancia para mejorar el rendimiento, como esteroides anabólicos.

Pero el uso de esteroides está prohibido por la Ley de Sustancias Controladas, recordó Figueroa, y por ende, estos agentes no pueden hacer uso de ellas para su acondicionamiento físico.

¿Se les somete a pruebas?

La Policía no utiliza ningún tipo de prueba con relación a los esteroides, la Policía hace una a dos pruebas de dopaje al año. Yo llevo 10 años dirigiéndola, yo creo que he visto una a dos situaciones (de uso de esteroides), a lo sumo. El promedio es bajo, son casos aislados.

Los agentes permanecen continuamente practicando las técnicas aprendidas y dos veces al año llevan a cabo adiestramientos más intensos. Uno de ellos es llamado “anti- motines”, en el que aprenden a manejar escudos en situaciones especiales.

“Ese escudo es antipiedras, para usarse en situaciones especiales. En la calle no lo usamos muchos pero sí está disponible”, indicó el oficial.