El secretario del Departamento de Salud de Puerto Rico, Lorenzo González, informó este martes de que se han realizado hasta el momento 30,000 pruebas de detección del COVID-19 en la isla.

Durante una conferencia de prensa, González dijo que se ha hecho el rastreo de 1,230 casos de COVID-19 de los 1,400 registrados hasta este martes -además de 86 fallecidos-, un trabajo en el que aseguró que se quiere avanzar para tener un mayor control de la expansión del coronavirus en Puerto Rico.

González reconoció falta de personal para llevar a cabo el rastreo, por lo que avanzó que está en marcha un proceso de reclutamiento de personal.

Respecto cuándo se espera que el COVID-19 tenga sus efectos más graves en la isla, destacó que según sus propios cálculos el "pico" de casos se registrará entre los próximos días 4 y 8 de mayo.

Dijo que por ello ante el fin del toque de queda en la isla el día antes, el 3 de mayo, habrá una reunión con el equipo de trabajo del Gobierno sobre el COVID-19 para dar sugerencias sobre cuál es el mejor camino a seguir.

En cuanto a la compra de pruebas de detección, González destacó el establecimiento de un comité de revisión de propuestas en el que estará presente la Contraloría y, quizá, la Junta de Supervisión Fiscal (JSF), la entidad federal de control al Ejecutivo.

El secretario de Salud indicó que se distribuirán más máquinas para realizar pruebas de reacción al COVID-19 en varios municipios de la isla estratégicos, que darán resultados en 15 minutos.

El secretario del Departamento de Estado de Puerto Rico, Elmer Román, mantuvo por su parte que no se abrirán, de momento, los comedores escolares del Departamento de Educación para proveer alimentos a los menores para evitar contagios por coronavirus.

Román insistió en que la premisa es evitar los potenciales contagios que provocaría una aglomeración de niños, lo que pondría en peligro a los empleados de los comedores.

La aclaración de Román se produjo tras la insistencia de los medios sobre el asunto, después de que durante los últimos días la prensa local haya subrayado las denuncias de situaciones de aumento dramático en la demanda de alimentos y de incluso situaciones de hambre.

"Queremos mantener al mayor número de personas en sus casas", indicó Román, tras matizar que el protocolo establecido por el Gobierno es que sea el Departamento de Educación el que aporte a alimentos y fondos a entidades sin fines de lucro, que serán las encargadas de distribuir la comida a los necesitados con la ayuda logística de la Guardia Nacional y los municipios.

"La provisión de alimentos y fondos la hace Educación", mantuvo Román sobre un asunto causa de polémica por el contraste con otras situaciones como desastres naturales en los que sí que estas instalaciones se han abierto.

Respecto al problema que se encontraron hoy quiénes trataban de acceder al registro digital para solicitar la Asistencia de Desempleo por Pandemia (PUA, en inglés), la secretaria del Departamento del Trabajo y Recursos Humanos (DTRH), Briseida Torres, lamentó las trabas técnicas y dijo que en la agencia se hacen todos los esfuerzos para encontrar una solución.

Torres aseguró que el miércoles, de una manera u otra, las personas podrán remitir sus solicitudes de desempleo, aunque matizó que se espera que durante las próximas horas se consiga una solución al problema.

El nuevo sistema está diseñado para recibir la prestación de los trabajadores por cuenta propia, pero este martes sólo 1,000 personas pudieron acceder al sistema antes de su colapso.

Torres Reyes dijo que se trabaja para corregirlo lo antes posible y que se analizan otras alternativas.

Destacó que desde mediados del pasado mes de marzo se han desembolsado cerca de 135 millones de dólares en beneficios por desempleo.