Ni el Departamento de Educación (DE) ni la Comisión de Servicio Público (CSP) pudieron ofrecer hoy a la Comisión de Educación del Senado datos sobre la cantidad de transportistas escolares que hay actualmente en el país.

Incluso, ninguna de las dos agencias del Gobierno tenía a la mano estadísticas sobre el número de incidentes en los que se han involucrado  choferes escolares en el manejo de la transportación de estudiantes.

Trascendió además, que a estos porteadores que transportan estudiantes no se les exige pruebas de dopaje y que los certificados médicos que tienen que someter a la CSP para que se les otorguen sus licencias se renuevan cada dos años.

El secretario del DE, Jesús Rivera Sánchez admitió en una ponencia escrita que el reglamento vigente de la agencia no requiere una prueba de dopaje y/o examen médico que indique si el chofer está confrontando problemas de salud.

El funcionario, quien estuvo representado por la abogada Florimar De Jesús, apoyó un proyecto de ley que obligaría a los choferes escolares a someterse a exámenes médicos anuales y pruebas de detección de drogas.

De Jesús dijo que la agencia está revisando el reglamento con miras a enmendarlo.

La Comisión de Servicio Público, que es la que les otorga las licencias a éstos porteadores, no apoyó ni rechazó la medida legislativa. El licenciado Nelson Torres planteó que una sección del reglamento comercial de la agencia hace mención sobre las pruebas de dopaje.

“La Sección 391.25 requiere de todo empleador verificar cada 12 meses el registro de cada conductor que emplea para determinar si el conductor reúne los requisitos mínimos para un manejo seguro y deberá darle peso a violaciones tales como exceso de velocidad, manejar imprudentemente y manejar bajos efectos del alcohol o drogas”, indicó Torres Ramírez en una vista pública en el Senado.

“Lo que nos preocupa es que nadie nos pudo traer un número sobre incidentes ocurridos con choferes escolares en el manejo de la transportación de estudiantes. La persona que transporta niños tiene estar en condiciones aptas para realizar labores cuando se trata de menores”, dijo la senadora y presidenta de la Comisión de Educación, Kimmey Raschke.

La legisladora favoreció que la CSP les exija exámenes médicos anuales a estos porteadores y no cada dos años, como les requiere actualmente.

La senadora popular Sila Marie González Calderón apoyó que se hagan obligatorias las pruebas de dopaje, pero que se precise en la legislación, quién va a asumir el costo, si va a ser el transportista o el DE.

“La seguridad de los niños es tan importante como la de cualquier persona que va en una ambulancia”, dijo González Calderón en alusión a que la CSP les exige estas pruebas a los conductores de ambulancias.

El proyecto de ley dice en su exposición de motivos durante la investigación de accidentes escolares ha trascendido que el conductor confrontaba problemas de salud que afectaron su desempeño.