El senador del Partido Nuevo Progresista (PNP), Gregorio Matías, defendió fuertemente que se continúe con el llamado “barrilito”, fondo que la Asamblea Legislativa asigna a los legisladores por distrito para que a su vez los lleven a las “comunidades necesitadas”, una movida que ha sido criticada durante años y tildada de favores políticos.

El llamado Fondo de Mejoras Municipales (FMM), conocido popularmente como el “barrilito”, ha estado en el ojo público durante las pasadas semanas, luego de que la senadora de Proyecto Dignidad (PD), Joanne Rodríguez Veve, radicara una medida para pasar esos fondos al Retiro de la Policía bajo el “Fondo para Aportación al Fideicomiso para el Retiro de la Policía”.

“Si hay una dama que no tiene para comer, y que no tiene una silla de ruedas, que por un capricho que tiene una senadora que quiere llamar la atención, ¿yo voy a hacer que se lo den a la Policía?“, cuestionó el senador en una entrevista en el programa Jugando Pelota Dura, que emite TeleOnce.

“Es mejor dárselo a muchas personas que no tienen dinero y tienen necesidades, donde mis compañeros de distrito se lo han dado”, continuó diciendo.

La postura del senador, que es policía y que hizo campaña, entre otras cosas, prometiendo defender el Retiro de la Policía, sorprendió al panel en el espacio televisivo.

“Los compañeros y hermanos míos, senadores, le dan el dinero a gente que lo necesita”, defendió el novoprogresista.

Matías continuó diciendo que la medida busca comenzar un juego para poner al pueblo en disputa sobre los fondos.

“No digas que no estoy con la Policía, yo estoy con la verdad”, dijo molesto el senador cuando uno de los panelistas lo increpó sobre su postura.

“No podemos tratar de poner a jugar al pueblo. ¡Ay la Policía, vamos a escoger la Policía! Esto es un truco. Poner a los policías peleando con las personas que lo necesitan”, agregó.

La legislación de Rodríguez Veve para pasar los fondos a la Policía ocurre tras numerosos hallazgos revelados por la Oficina del Contralor, que incluyen irregularidades en el uso de aproximadamente $40 millones anuales.