“No hay espacio para errores. No podemos fallar”.

El Ayudante General de la Guardia Nacional de Puerto Rico, el general José Juan Reyes, está listo para comandar lo que llamó “la misión del siglo”, donde sobre 500 efectivos del cuerpo militar tendrán la encomienda de acarrear, conservar, distribuir y administrar la recién aprobada vacuna contra el COVID-19, que llegará a la Isla en las próximas horas.

La Guardia Nacional deberá llevar una logística “sumamente sincronizada” desde que llegue el cargamento de vacunas al aeropuerto para lograr su movilización a los centros de almacenamiento y poder así segmentar las dosis para distribuirlas a los hospitales, Centros de Diagnósticos y Tratamientos (CDT), las clínicas HIPA, entre otros lugares donde se estará vacunando al personal médico del País.

Además, deben establecer la logística para la preparación y la administración de las vacunas al personal de primera respuesta y personal esencial.

“No hay espacio para errores. No podemos fallar. Estamos en una misión crítica, posiblemente la misión más importante del siglo porque estamos perdiendo puertorriqueños todos los días y personas se están muriendo a través de todo el mundo. Así que fallar en esta misión no es una opción”, expresó el general.

Esta nueva encomienda del personal de la Guardia Nacional se suma a las misiones activas como los cernimientos médicos en los cinco aeropuertos, en la Autoridad para el Transporte Marítimo (ATM), así como también el apoyo que brindan a la Policía de Puerto Rico para velar por el cumplimiento de la orden ejecutiva 2020-081 y su asistencia con pruebas en las égidas y centros de envejecientes. No obstante, Reyes aseguró que cuentan con el personal suficiente para correr todas las misiones de manera simultánea.

“En esas misiones, estamos hablando de un total de 708 efectivos y estimamos que esta nueva misión que ya hemos comenzado de apoyo logístico y también de vacunación en la fase 1B, estimamos que estarán (activos) entre unos 500 a 600 efectivos”, explicó Reyes.

Para estos fines, el general sostuvo que, desde inicios de la pandemia peticionaron al Departamento de la Defensa de los Estados Unidos la aprobación de 1,500 efectivos. De estos, al momento, se estarían utilizando un poco más de 1,200 soldados.

“De los 500 plus (o más) que van a ser dirigidos a esta misión de vacunación de COVID-19, ya están en orden unos 270 o 280. El remanente del personal lo estamos trayendo ya esta semana porque le estamos dando adiestramiento a todo nuestro personal de cómo manejar esta vacuna, esto en coordinación con VOCES y el Departamento de Salud”, indicó el líder militar.

Reyes confirmó a Primera Hora que a estos efectivos no se les estará requiriendo compulsoriamente que se administren la vacuna contra el COVID-19, siempre y cuando no salgan a una misión federal.

Inicia la misión

Con el anuncio de la aprobación de la vacuna de la farmacéutica Pfizer, por parte de la Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos (FDA, en inglés), la Guardia Nacional se presta a ejecutar el plan que, según Reyes, vienen trabajando por los pasados cuatro meses.

“Ahora llega el momento de ejecutar porque ya las vacunas vienen de camino a Puerto Rico, van a estar llegando esta semana y comenzaremos ese proceso. En cuanto a los periodos estimados, el CDC (Centro para el Control y Prevención de Enfermedades) de Atlanta nos indicó que la vacuna Pfizer llegará durante este mes de diciembre en tres envíos, un envío por semana. Debemos estar recibiendo aproximadamente 205 mil vacunas”.

“En el envío inicial, que debe estar llegando esta semana, serían 30,225 vacunas de Pfizer. Se ha coordinado con los 65 hospitales principales de Puerto Rico para que, una vez lleguen, vamos a re-empaquetar y distribuir a esos 65 hospitales simultáneamente”, afirmó el general.

No obstante, la próxima semana la FDA analizará la solicitud de aprobación de la vacuna de Moderna, lo que pudiera hacer llegar a la Isla más dosis en este último mes del año.

“De ser favorable, se nos ha informado que entonces las últimas dos semanas de diciembre, estaríamos recibiendo unas 147 mil vacunas de Moderna”, informó el general.

Manejo cauteloso y distribución

Una vez llegue al País el cargamento de vacunas, la Guardia Nacional tiene la encomienda de manejarlas cuidadosamente para evitar que se pierda su estabilidad en el proceso de acarreo, empaque y distribución.

“Esta vacuna de Pfizer, por lo menos en las funciones que nos tocan a nosotros de almacenamiento y acarreo, la vamos a estar moviendo a una temperatura de -80 grados Celsius. Así que eso conlleva un proceso bastante expedito. Nos hemos preparado para eso con el adiestramiento del personal de cómo se maneja esta vacuna porque, tan pronto usted la saca de la nevera, tiene que trabajar con ella no más de cinco minutos y volver a meterla en la nevera. Si es más de ese periodo, hay un riesgo de que se pierda la estabilidad de la vacuna. Por eso es que es tan precisa la logística”, especificó Reyes.

El plan de la Guardia Nacional es, el mismo día que llegue el cargamento, preparar, segmentar y enviar las vacunas a los 65 hospitales principales para que estos, a su vez, puedan vacunar a su personal médico, quienes son parte de la fase 1A en conjunto con las personas que viven en hogares de cuidado prolongado y égidas.

“Digo re-empacar porque la caja que viene de Pfizer trae 975 (dosis de vacunas) y hay hospitales que se le van a entregar 400, hay otros que se le van a entregar 500. Al Hospital HIMA se le va a entregar para todos los hospitales y son 2,600 vacunas. Así que no es ese número exacto de 975 y hay que re-empaquetar”.

Según Reyes, el segundo envío de vacunas debe estar llegando la semana del 21 de diciembre. “Entonces, estaremos distribuyendo a los cerca de 220 centros HIPA, a los centros 330, los CDT, organizaciones médicas porque en esta primera fase 1A le toca a todos los profesionales de la salud”, comentó.

A la par con la distribución y vacunación en hospitales e instituciones médicas, las empresas Walgreens y CVS ejecutarán la vacunación de personas que residen en los centros de cuidado prolongado y las égidas.

Administrarán vacunas

El cuerpo militar también tendrá la encomienda de administrar la vacuna a los primeros respondedores y personal esencial en la llamada fase 1B.

“El personal médico de la Guardia Nacional ha tomado los adiestramientos de cómo se prepara la vacuna. La vacuna de Pfizer a diferencia de la de Moderna, se le tiene que añadir un diluyente y preparar la vacuna. Tiene que bajar la temperatura de -80 grados Celsius a una temperatura de nevera entre 2 y 8 grados Celsius. Le coge unas dos horas bajar de temperatura, ahí hay que preparar la vacuna para poder administrarla. Una vez prepara la vacuna, tienes seis horas para ejecutar”, detalló el ayudante general.

En esa fase 1B, Reyes estima que la Guardia Nacional vacunará entre 400,000 a 600,000 personas en los 11 centros de vacunación regionales. Aunque, en un principio, solo se destacarán en cuatro de ellos que estarán ubicados en San Juan, Caguas, Ponce y Arecibo.

En esos centros, “a modo de servi-carro” se estará vacunando a policías, bomberos, personal de Manejo de Emergencias y Emergencias Médicas, 911 y también el personal esencial de infraestructura crítica, como los empleados de la Autoridad de Acueductos y Alcantarillados (AAA), la Autoridad de Energía Eléctrica (AEE), empleados de farmacéuticas, medios de transporte y 40 mil empleados del Departamento de Educación.

“Vamos a establecer 11 centros de vacunación regional, que van a estar operando siete días a la semana. Inicialmente no puedo abrir los 11 (centros) si no tengo suficiente inventario (de vacunas), pero según vaya moviéndose el inventario, los próximos serían: Aguadilla, Mayagüez, Barranquitas y Humacao o Fajardo. Eso llevaría a ocho, entonces, otros tres estaríamos mirando a lo largo de la montaña. Una posibilidad sería Utuado”, mencionó el general Reyes, quien afirmó que en esta fase, “la tarjeta es lograr un 70% (de inmunización)”.

Mientras que para la fase 1C, donde recibirán la inmunización todas las personas mayores de 65 años que no residen en hogares o égidas y personas que tengan condiciones de salud que pueden ser catalogadas como de alto riesgo, la vacunación estará a cargo de las empresas Walgreens o CVS. No obstante, la Guardia Nacional estará trabajando en conjunto con los municipios y las organizaciones que brindan servicios a estas poblaciones para poder identificar personas de este grupo que no puedan salir a administrarse la vacuna, mediante citas en las mencionadas tiendas, y que requieran de vacunación en sus hogares.

“Las personas que están encamadas o sufren enfermedades crónicas, estamos en un esfuerzo concertado con las compañías que le dan cuidados a los hogares, ya ellos tienen una logística y lo que se va a trabajar con ellos y con los alcaldes, que identifican estas personas a nivel de municipio, es poder ir y vacunarlos en la casa”, dijo Reyes.

“Ciertamente, los alcaldes son esenciales. Ellos mantienen esa comunicación y ese monitoreo directo con personas que están encamadas en sus casas, personas con enfermedades crónicas y a través de ellos es que vamos a trabajar esa fase 1C para poder llegar a los hogares de estas personas y poder vacunarlos en sus hogares. Es clave la participación de los alcaldes”, dijo el ayudante general, quien también destacó el apoyo de los mandatarios municipales para el establecimiento de los acuerdos colaborativos, donde prestarán instalaciones para el establecimiento de los 11 centros regionales para vacunar a los primeros respondedores.

Por otra parte, Reyes confirmó que las tres etapas dentro de la primera ronda de vacunación pudieran trabajarse simultáneamente, todo dependerá de la fluidez en la llegada de las vacunas a la Isla.

“En términos de tiempo, no quiere decir que tengo que terminar (la fase) 1A para comenzar la 1B o la 1C, puede ser simultáneo. Si (llegan) 205,000 de Pfizer y 147,000 de Moderna, eso nos pone más o menos en 352,000 (vacunas). Así que eso nos debe dar la oportunidad de comenzar esos tres grupos simultáneamente”, calculó Reyes, quien estimó también que esta fase 1 debe estar completándose “a finales de febrero”.

Inmunización de la población general

Para el mes de marzo, el Gobierno espera poder iniciar la fase 2, donde se estará vacunando a toda la población general mayor de 16 años, lo que estiman puede tomarles hasta el verano del 2021.

Para esa segunda etapa, el Gobierno espera contar con la asistencia de las farmacias locales de la comunidad, además de otras mega cadenas como Walmart, Kmart y Costco, ya que el gobierno federal está gestionando contratos para que se puedan administrar las vacunas a la población general en esos comercios.

“Entiendo que una vez empecemos la fase 2 al público en general, posiblemente en marzo, nos va a tomar unos cuatro o cinco meses vacunar la meta que es el 70% de la población de Puerto Rico. Eso nos debe llevar hasta algún momento en el verano”, concluyó Reyes.