El Departamento de Salud se quedó sin epidemiólogo del Estado luego que el médico David Capó decidiera no renovar el contrato de dos meses que concluyó ayer.

Según supo El Nuevo Día, Capó no quiso renovar el contrato porque “había sido marginado de toda función relacionada a epidemiología y del manejo de la pandemia de COVID-19”.

Capó, quien estaba ganando un máximo de $16,000 mensuales, fue designado el pasado primero de abril luego de la renuncia de la doctora Carmen Deseda, quien estuvo al mando de la Oficina de Epidemiología hasta esa fecha.

Reacciona Lorenzo González

El secretario del Departamento de Salud, Lorenzo González, aclaró las funciones de Capó durante los pasados dos meses, a la vez que agradeció la labor del ex epidemiólogo del Estado.

“Es importante aclarar que éste tenía un contrato por dos meses, en calidad de Asesor Principal de Epidemiología. El doctor Capó tenía a su cargo asesorar sobre la formulación y establecimiento de política pública, llevar a cabo encomiendas especiales relacionadas con la salud que requieran la participación interagencial, así como asistir en la planificación y coordinación de asuntos relacionados con el campo de la epidemiología, entre otras tareas, durante la emergencia del COVID 19”, indicó González en declaraciones escritas a Primera Hora.

“A pesar del interés en extender dicho contrato, el doctor Capó decidió no renovar el mismo. Agradezco la colaboración del doctor Capó en el tiempo que estuvo disponible para trabajar con el Departamento de Salud, en momentos en que enfrentamos la pandemia del COVID-19”, concluyó.