“No tengo razón para dudar que la variante predominante (de COVID-19) en Puerto Rico es Delta”, así lo aseguró en la tarde de hoy, martes, el principal oficial de epidemiología del Departamento de Salud, José Becerra.

Sin embargo, el funcionario no pudo ofrecer datos precisos sobre la cantidad de casos de las diversas variantes existentes en Puerto Rico, una información que no ha sido actualizada desde el pasado 14 de julio.

“El último conteo que tengo para el mes de julio era cerca de sesenta y algo pruebas totales, la inmensa mayoría son de Delta... ¿El número exacto? Lo puedo dar, pero no lo tengo de memoria en estos momentos”, titubeó.

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Becerra sí reconoció que la agencia salubrista del País no posee las “suficientes pruebas” para comparar a Puerto Rico con otras jurisdicciones, ya que, aseguró, existe “una debilidad en los laboratorios en secuenciar” y realizar una vigilancia genómica efectiva.

“Tenemos una muestra que no es representativa de la Isla. Entonces, ese dato, fuera 64 o 65, no va a hacer diferencia en términos de la interpretación para tener cuánto está circulando en Puerto Rico en estos momentos”, mencionó.

El principal oficial de epidemiología del Departamento de Salud tampoco pudo precisar la cantidad de brotes activos en todo Puerto Rico.

“En este momento, no tenemos un número preciso porque, primero, no se han definido adecuadamente, no hay una definición estándar que se use en todos los municipios de qué es un brote”, sostuvo.

El funcionario culpó abiertamente a la exdirectora del Sistema Municipal de Investigación de Casos y Rastreo de Contactos (SMICRC), Yonaica Plaza, como la razón principal por la que al día de hoy no hay una definición certera de lo que es un brote en Puerto Rico, a pesar de que él entró en funciones a mediados de mayo, cuando el secretario de Salud, Carlos Mellado, realizó una reorganización del Departamento que dirige.

“(La complejidad para definir un brote) Es tan sencillo como coger un teléfono, un papel y un lápiz y empezar a anotar. Y eso exactamente fue la incapacidad de la coordinadora anterior. Yo le pedía, aunque no tengamos ese flujo electrónico de información, por favor en los municipios que yo he detectado alta incidencia de contagio, yo quiero saber cómo están los brotes”, reveló.

— ¿Usted está diciendo que la doctora Yonaica Plaza no dio esa instrucción y pasó lo que quedaba de mayo, junio y estamos casi en agosto; y, como ella no lo hizo, nadie lo hizo?, cuestionó el periodista David Cordero Mercado, de El Nuevo Día.

— No, yo paso entonces a que el nivel regional comience a implementar. Ha sido recientemente, desde julio primero para acá, que hemos podido contar con los recursos de ayudantes epidemiólogos del CDC (Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades), experimentados, que me han podido ayudar en esa dirección.

Sin embargo, posteriormente, el funcionario aceptó que él supervisaba personalmente el trabajo de Plaza, desde que entró en funciones a mediados de mayo.

Plaza renunció como directora SMICRC con efectividad a este próximo 30 de julio. En su carta de renuncia, enviada a varios miembros de la Oficina de Epidemiología e Investigación de Salud, denunció sobre una supuesta falta de transparencia y del efecto sobre la población al no publicar información epidemiológica sobre COVID-19.

Además, alertó que “los planes, decisiones, comunicación, servicios, transparencia y trato humano no es posible desde la Oficina de Epidemiología”.

Por otro lado, Becerra reiteró que las vacunas aprobadas por las autoridades federales —Pfizer, Moderna y Janssen— continúan siendo efectivas en “evitar” condiciones severas de COVID-19 y hospitalizaciones.

Asimismo, el secretario de Salud reconoció que Puerto Rico experimenta “un aumento de los casos”. No obstante, precisó que, si bien la tasa de posibilidad ha aumentado, estos datos no se pueden interpretar de igual forma a como se hacía antes de la existencia de las vacunas.

“Estamos haciendo un llamado a toda la población a que nos ayuden a salir de la pandemia. Aquí hay un deber ciudadano, número uno, en acceder a la vacunación, y, número dos, en entender en qué etapa estamos”, dijo.

Luego que el gobernador Pedro Pierluisi eliminara todas las medidas de protección contra el COVID-19 —como el uso de mascarillas y el límite de cupo en establecimientos—, el País ha visto en repunte de casos y aumento en positividad.

Por ejemplo, en las últimas seis semanas, la tasa de positividad en pruebas de COVID-19 subió de un 1.4% a 6.9%. Los casos, principalmente, son entre ciudadanos del grupo a 20 a 29 años que residen en pueblos del oeste.

Actualmente, los municipios con mayor positividad en Puerto Rico son: Isabela, Maricao, Aguada, Aguadilla, Hormigueros, San Germán, Mayagüez, Sabana Grande, Cabo Rojo, Luquillo, Lajas, Hatillo, Jayuya, Guayanilla y Añasco.

Para combatir con este aumento de casos y positividad, el secretario de Salud implementará a partir de mañana, miércoles, una orden para que todas las personas en Puerto Rico, vacunadas o no contra el COVID-19, tengan que utilizar las mascarillas en espacios cerrados.