El secretario de Salud, Carlos Mellado, firmó este jueves una circular ejecutiva en la que establece que todas las personas que se encuentren en un centro de cuido prolongado de envejecientes tienen que utilizar una mascarilla KN95 y que los visitantes deben tener el resultado de una prueba negativa de COVID-19 de, al menos, 48 horas previo a su llegada.

El titular dijo que aceptarán el resultado de una prueba casera, pero el resultado debe ser subido al BioPortal del Departamento de Salud. También dijo que la alternativa es hacerse la prueba casera en el mismo centro.

“Lamentablemente, la mayoría de los envejecientes están muriendo y son de lugares de cuidado prolongado. ¿Qué estamos haciendo con los hogares de cuidado prolongado? Estamos dando anticuerpos monoclonal. Se está dando tratamiento y estamos haciendo pruebas. ¿Qué es lo próximo que vamos a hacer? Mandato de mascarilla y mandato de prueba negativa para visitar a sus familiares. Ah, no tengo la prueba negativa porque es domingo. ¿Sabes qué? Nosotros vamos a tener pruebas aquí disponibles para que te la hagamos”, afirmó en una conferencia de prensa realizada en La Fortaleza.

Es que la finalidad no es prohibir las visitas a los más de 1,200 centros de envejecientes, sino evitar que se propague el COVID-19.

“Parte de la importancia de que nuestros viejitos tengan a sus familiares. Oye, estuvieron un año sin verla. No se puede. Eso deprime”, sostuvo Mellado.

Por otro lado, el secretario justificó el que ya no sea necesario que el gobernador Pedro Pierluisi emita más órdenes ejecutivas para imponer restricciones al pueblo, como el uso de mascarilla obligatorio. Explicó que ya existen muchos tratamientos para personas que tienen COVID-19, incluyendo para aquellos que no han podido vacunarse por padecer de cáncer, artritis reumatoide u otra enfermedad.

Explicó que “cuando el estado interviene con restricciones es cuando no hay alterna de tratamiento o no sabemos cómo tratar a estos pacientes de COVID”.

Mellado aceptó, de hecho, que el pueblo podría no aceptar imposiciones por causa de la enfermedad.

“Esto desencadenó en una fatiga pandémica. La gente está cansada ya y obviamente lo podríamos entender. Pero, siempre en enfermedades respiratorias como estas, lamentablemente los pacientes inmunocomprometidos y mayores de 65 años corren la peor de las suertes”, contestó, cuando se le cuestionó sobre las múltiples muertes que se han registrado en los pasados días.

Indicó que Salud continúa reforzando en la educación, la vigilancia de la pandemia, así como en los mandatos de vacunación y del uso de mascarillas en ciertos lugares, como por ejemplo las escuelas.

“Nosotros estamos haciendo la labor constitucional que tiene el Departamento de Salud, que es promover y prevenir enfermedades, y estamos trabajando arduamente y nuestro equipo está siete días a la semana”, justificó.

Este jueves, el índice de positividad en la Isla es de 31.33, con una incidencia de alrededor de 500 casos diarios de COVID-19. Hasta el momento, se acumulan 4,420 muertes a causa del virus.