El presidente de la Comisión de Salud de la Cámara de Representantes, Juan Oscar Morales confirmó ayer que las autoridades federales llevan a cabo una investigación sobre la polémica compra de unas pruebas del COVID-19 y sobre otros asuntos en el Departamento de Salud.

Morales, quien también ya inició una pesquisa sobre las denuncias públicas de la renunciante exsecretaria interina de Salud, Concepción Quiñones de Longo dijo que el pasado jueves, “había agentes federales” en la agencia. “Creo que entrevistaron a la encargada de compras”, reveló el legislador novoprogresista, quien además, resaltó que en una carta que Quiñones de Longo cursó al comisionado de Manejo de Emergencias, José Burgos sobre la controvertible compra de las pruebas que no llegaron a Salud, se indica que fue copiada a un agente federal.

“Las autoridades federales están investigando esto y otras cosas más. Esto lleva un año de investigación”, dijo Morales, quien cuestionó el que desde la Fortaleza se hayan hecho órdenes de compra de pruebas del COVID-19 para el Departamento de Salud y dijo que ya comenzó a investigar las denuncias públicas que en ese sentido, hizo Quiñones de Longo.

“Cómo es posible que la autoridad nominadora diga que los materiales se van a recibir en Salud y venga una empleada de Fortaleza y diga que es en el COE de Caguas. Nunca se le dijo a la doctora Quiñones de Longo que esas pruebas iban a ser entregadas. Esas pruebas tienen una codificación, me imagino que tienen un número que las identifica y eso es importante en una línea de custodia. Creo que eso no se hizo correctamente”, dijo el legislador novoprogresista.

Morales sostuvo que en el gobierno “se sabe que hay unos procesos de compra, que se emite una orden de compra y una de recibo y eso no se dio”. Indicó que según las declaraciones de Quiñones de Longo “la que recibió esa compra es la señora Mabel Cabeza (quien era la ayudante, del exsecretario de Salud, Rafael Rodríguez) y ella, no era empleada de Salud. La orden dice claramente que el sitio de entrega era el Departamento de Salud”.

El representante dijo que desde ayer comenzó a recibir documentos y que tan pronto se libere el toque de queda citará a las partes a vistas públicas en el Capitolio.

Da su versión

En tanto, Cabeza dijo ayer en declaraciones escritas, que ha sido víctima de ataques “falsos y difamatorios” que solo buscan mancillar su nombre y reputación.

“Como madre soltera me veo en la obligación de defenderme públicamente y proteger a mi familia para de esta forma aliviar sus preocupaciones ante estos señalamientos infundados, medias verdades, mediáticos, coordinados y, sin dudas, con agendas políticas partidistas”, señaló.

Dijo que la controversia de las 500 pruebas es “una totalmente fabricada y, a pesar de que fue desmentida de manera inmediata con prueba documental, insisten en tergiversar la verdad para aparentar algo indebido. Si desean más información llamen a los recipientes de las pruebas y validen el hecho de la entrega”.

“Entiendo que también existen motivaciones políticas y otros intereses de varios sectores con el único objetivo de hacer daño a la administración de turno fabricando noticias falsas, diciendo medias verdades y que son ajenas a mi persona, pero que en estos momentos me usan como subterfugio para atacar”, agregó.

Cabeza expresó que está disponible para colaborar con cualquier investigación.