El Senado aprobó hoy por segunda vez, un proyecto de ley que prohíbe el discrimen en el empleo público y privado contra personas que tienen tatuajes, perforaciones corporales (piercings) y el pelo teñido en colores no tradicionales.

La medida, Proyecto de la Cámara 1270, recibió 17 a favor, tres en contra y tres abstenciones y pasa a la firma del gobernador Pedro Pierluisi. El 7 de marzo de 2022, Pierluisi le impartió un veto expreso a la pieza legislativa, al amparo de que la propuesta tenía en principio un fin meritorio, pero estaba impedido de firmarla por errores en un artículo del Código Municipal de 2020.

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El proyecto de ley es del representante independentista, Denis Márquez Lebrón y del representante popular, Jesús Manuel Ortiz.

“En Puerto Rico tenemos una amplia legislación antidiscrimen como son la prohibición por razón de sexo, raza, origen étnico, condición social, ideas políticas o religiosas, identidad de género, orientación sexual, entre otras. Algunas están en nuestra Constitución y otras han sido ampliadas a base de legislación o por decretos de diferentes decisiones de los tribunales. Sin embargo, el discrimen basado en la apariencia física de una persona aún no cuenta con una prohibición expresa en nuestra jurisdicción”, expresó la presidenta de la Comisión de Asuntos Laborales y de Derechos Humanos del Senado, Ana Irma Rivera Lassén, quien rindió un informe positivo de la pieza legislativa.

Sostuvo Rivera Lassen, en un turno a favor, que a través de la historia los tatuajes, las perforaciones y los cambios en color de cabello han sido formas de expresión artística, social, política e incluso religiosa de innumerables civilizaciones. “Es por esta razón que el discrimen por el uso de tatuajes, perforaciones o un color no tradicional de cabello, interfiere con derechos constitucionales fundamentales de las personas a la libertad de expresión, asociación y de culto. Eso incluye que hay gente que se les discrimina hasta por los peinados cuando no responden a expresiones más tradicionales sobre supuestamente cuál es la belleza o los cánones de belleza”, agregó la senadora del Movimiento Victoria Ciudadana (MVC).

El Senado aprobó también hoy, con 15 votos a favor y siete en contra (de la delegación novoprogresista), una resolución conjunta (RCS 45) en repudio a la política “racista y excluyente establecida por el Estado de Florida mediante la aprobación del “Stop the Wrongs to Our Kids and Employees Act” (Stop WOKE Act).

La medida, del portavoz de la mayoría popular, Javier Aponte Dalmau, sostiene que el estatuto “ha permitido, entre otras cosas, la censura y eliminación de enseñanzas y literatura que resalte la lucha contra el discrimen y a favor de la cultura, identidad y nacionalidad puertorriqueña en los salones de clase de dicho estado”.

La senadora Rivera Lassén, en un turno se expresó en contra de “las políticas retrógradas bajo premisas racistas y estereotipadas, que solo alimentan y perpetúan el odio y la violencia hacia las comunidades y minorías”.

También, la Cámara Alta, avaló el Proyecto del Senado 235 de la senadora Ada García Montes, que busca que los técnicos de emergencias médicas del Negociado del Cuerpo de Emergencias Médicas sean incluidos en la definición de servidores públicos de alto riego.

La medida permitiría que estos empleados públicos puedan acogerse, voluntariamente, al retiro luego de haber alcanzado los 55 años de edad y tener 30 años de servicio.

“La naturaleza de su labor le hace más vulnerable a peligros que la mayoría de las otras profesiones”, dice el el proyecto que busca enmendar la Ley para “Sistema de Retiro de los Empleados del Gobierno”.

Se aprobó también el Proyecto del Senado 871 que enmienda la Ley de Armas de Puerto Rico de 2020″ para aclarar que la excepción de expedir una licencia de armas para agentes de la Policía de Puerto Rico de 18 años o más aplica no solamente a los miembros del Negociado de la Policía, sino también a los miembros de la Policía Municipal. Este proyecto es del senador novoprogresista, Carmelo Ríos Santiago.

Durante la sesión legislativa, el Senado recibió la visita del cónsul general de Japón en Nueva York, Mikio Mori, acompañado de una delegación del consulado nipón.