En un mensaje relativamente corto para un cierre de campaña, el candidato a gobernador del Partido Nuevo Progresista (PNP), Ricardo Rosselló Nevares, repasó las promesas contenidas en su plataforma de gobierno y reiteró su compromiso de abogar por la estadidad para Puerto Rico de resultar electo el próximo martes.

“Llegó el momento para Puerto Rico de dejar a un lado 500 años de coloniaje, llegó ese momento, llegó el momento de dejar de estar eñangotaos, pararnos de frente y exigir que se valide la voluntad del pueblo de Puerto Rico”, afirmó el candidato desde la tarima principal ubicada en el estacionamiento del Centro de Convenciones de Puerto Rico en San Juan.

Rosselló Nevares enumeró de manera rápida sus propuestas para crear empleos para los jóvenes, garantizar igual paga por igual empleo para las mujeres y las pensiones de los jubilados de las agencias públicas y de los maestros.

Ricardo Rosselló cierra campaña.

Además, reiteró el mensaje de campaña del PNP contra el candidato popular David Bernier, de que ya gobernó como parte de la presente administración y falló.

“El ya gobernó y él ya fracasó”, al indicar que el ex secretario de Estado no tuvo resultados positivos en desarrollo económico, alianzas público privadas y la reingeniería del gobierno.

Rosselló fue presentado por el comisionado residente de Puerto Rico en Washington D.C., Pedro Pierluisi, a quien venció en las primarias de mayo pasado.

Pierluisi afirmó que en el partido “estamos unidos” y que aunque él no recibió el favor de los penepés siente la satisfacción “del deber cumplido”.

“Hoy con la frente en algo le digo a Puerto Rico que yo he cumplido con mi deber y que sigo muy motivado para trabajar por mi partido, por mi ideal y por Puerto Rico”, manifestó.

Luego procedió a elogiar a Rosselló, antes de llamarlo a la tarima.

“Como resultado de esas primarias, ahora tenemos un excelente candidato a la gobernación, un joven honesto, muy inteligente, con una preparación académica extraordinaria. Un trabajador incansable, organizado, disciplinado, perseverante, un líder carismático que se da a querer por nuestro pueblo”, expresó Pierluisi.

Por su parte, la candidata a comisionada residente, Jenniffer González Colón, se presentó como una mujer luchadora, de cuna humilde y formada en la escuela pública, que ha superado escollos constantemente por ser joven y mujer. Afirmó que trabajará por todos.

“Yo voy por la igualdad, por nuestras mujeres, nuestros viejos, nuestros militares y veteranos, nuestros servidores públicos, nuestra juventud. Yo voy a poner la bandera de Puerto Rico en alto”, expresó la representante.

 La compañera de papeleta de Rosselló también dedicó la mayoría del discurso a reiterar su compromiso de buscar la estadidad para Puerto Rico.

“Hoy estoy lista para representar un pueblo y su bandera. Soy la voz que no se callará hasta lograr la igualdad de todas y todos los puertorriqueños”, señaló.

Como parte del protocolo, se proyectaron vídeos grabados de los ex gobernadores Carlos Romero Barceló, Pedro Rosselló y Luis Fortuño. Los tres insistieron en llevar el mensaje de que Rosselló, hijo, tiene la capacidad de gobernar, que es lo que se ha puesto en duda toda la campaña por parte de sus opositores políticos.

Rosselló, padre dijo que reconoce “su determinación y entrega, más que nada su pasión, por hacer, construir un mejor Puerto Rico”.

“Y dentro de ese mejor futuro una sensibilidad, un apego por aquellas personas más vulnerables de nuestro pueblo, los niños, los jóvenes, las mujeres jefas de familia, los envejecientes. Por todo eso ustedes entenderán por qué estoy convencido de que Ricardo ser a un excelente gobernador y más que nada estoy convencido que con Ricardo Rosselló para Puerto Rico lo mejor está por venir”

El mensaje de Fortuño fue similar.

“He podido ver de cerca su deseo de ayudar a nuestra gente y el hecho de que es una persona sumamente inteligente y capacitada. No tengo la menor duda de que con el doctor Ricardo Rosselló al mando Puerto Rico va a regresar a la ruta del progreso”, afirmó Fortuño, quien acudió al evento junto a su esposa Lucé Vela.

Romero Barceló también se expresó en tarima, antes de la transmisión televisiva, y tuvo un comentario sobre la Junta Federal de Control Fiscal, luego de indicar que la estadidad tiene más apoyo que nunca del pueblo puertorriqueño.

“No podemos permitir que la Junta haga nada que no envuelva un paso hacia lograr la igualdad política y económica del pueblo de Puerto Rico y convertir a Puerto Rico en el estado 51 de la nación. Yo seguiré luchando mientras tenga ánimo y aliento”, afirmó Romero Barceló.

Contrario a sus antecesores en el micrófono, el senador y aspirante a la reelección Thomas Rivera Schatz no habló de las cualidades y capacidad de Rosselló, sino que se enfocó en pedir un voto íntegro por su colectividad.

“El próximo martes el mensaje tiene que ser claro: tres cruces debajo de la Palma. Venimos a atender los problemas que afectan la vida cotidiana de todos los puertorriqueños. Venimos a traerte la felicidad, a traer la prosperidad para Puerto Rico”, dijo el ex presidente senatorial.

Por su parte, el candidato a alcalde de San Juan, Leo Díaz Urbina, pareció pedir un voto no penepé para salir airoso ante la incumbente popular Carmen Yulín Cruz Soto.

“Tengo fe de que el próximo martes con la ayuda del pueblo de San Juan, con la ayuda de todos los partidos, voy a ser el nuevo alcalde de San Juan”, manifestó Díaz Urbina.

El espectáculo fue variado. La apertura estuvo a cargo de LimiT-21, a quien le siguió La Tribu de Abrante. La Secta All Star tuvo buena respuesta del público y Joseph Fonseca fue el más aplaudido. Todas estas presentaciones antecedieron el protocolo.

Ya en medio de la transmisión televisiva, Glenn Monroig cantó Soñando con Puerto Rico, de Bobby Capó, y afirmó su puertorriqueñidad.

“Porque los estadistas también somos puertorriqueños”, dijo el cantante sobre la selección del tema.

Mientras, Melina León entonó Preciosa, de Rafael Hernández. Ambos estuvieron acompañados de Humberto Ramírez y su Big Band.

El director de campaña del PNP, Elías Sánchez, no se aventuró a estimar cuántas personas había, sino que eran “decenas de miles de novoprogresistas". Aseguró que llegaron 200 guaguas y que hubo “cinco o seis veces” más gente que en el cierre del Partido Popular Democrático (PPD).

Luis Enrique tuvo a cargo el cierre musical, aunque para cuando comenzó su show quedaba muy poca gente.