El gobernador Ricardo Rosselló dijo que “cualquier cosa que no sea constitucional de su faz no va a estar considerado”.

Reaccionó así a preguntas de la prensa sobre el Proyecto del Senado 950, de la senadora Nayda Venegas y que lleva por nombre “Ley para la protección de la mujer y la preservación de la vida”, que impulsa  prohibir los abortos luego de las 20 semanas de gestación (a menos que la salud de la mujer esté en riesgo), y catalogaría como “ilegal” que se interrumpa un embarazo si la única razón es que el feto haya tenido un diagnóstico de anomalía”.

A preguntas de la prensa del final que tendría la medida si llega a su escritorio, Rosselló dijo que “obviamente, sin el beneficio de leerlo, cualquier cosa que no sea constitucional de su faz no va a estar considerado; pero no he leído el proyecto y como tengo de costumbre antes de comentar sobre algo que haya sido alguna breve interpretación sin el beneficio de leer el proyecto, me limito a esos comentarios”.

En Puerto Rico, el derecho al aborto fue reconocido por el tribunal Supremo de los Estados Unidos en el caso Roe V. Wade (1973). Luego el Tribunal Supremo de Puerto Rico revalidó el derecho bajo el caso Duarte Mendoza (1980).

El Código Penal de 2012 mantiene n su artículo 99 el aborto como un delito, a excepción de que la salud de la madre se  encuentre comprometida durante el embarazo. Sin embargo, lo que prevalece  en términos jurídicos es la ley federal.

La senadora  Venegas insiste en que la medida, con fines educativos, busca proteger los intereses del Estado  para “asegurar los derechos, la salud y la seguridad de la mujer dentro de los procedimientos de aborto y, a su vez, busca preservar la vida humana”.

El proyecto de ley también dispone que las menores de edad tengan autorización de su padre, madre o tutor legal al momento de solicitar el servicio de interrupción de embarazo.  En Puerto Rico, una menor tiene derecho a interrumpir su embarazo.

De otro lado, la abogada María Dolores Fernós, conocedora del tema del aborto en Puerto Rico y exprocuradora de la Mujer, advirtió las repercusiones a la salud de la mujer que podría tener las “disposiciones horrendas” como las que propulsa Venegas.

“Lo que pretende el proyecto de la reverenda Venegas es, básicamente, cerrar todas las puertas que se han abierto respecto al aborto en Puerto Rico y hacerlo ilegítimo colocando en riesgo la vida y la salud de las mujeres que ahora mismo está salvaguardada”, sostuvo.