El ex gobernador Carlos Romero Barceló, principal orador del aniversario de la Constitución del Estado Libre Asociado (ELA), volvió hoy, domingo, a desvincularse del caso del Cerro Maravilla, en el que un 25 de julio de 1978 los jóvenes Arnaldo Darío Rosado y Carlos Soto Arriví fueron asesinados por policías en una conspiración contra el independentismo puertorriqueño.

Romero Barceló reconoció hoy que llegó a llamar “héroes” a los policías que tendieron una trampa y ejecutaron a los jóvenes independentistas, pero que antes de él los había calificado así algún periódico y dejó entender que si lo dijo fue fruto de lo que se sabía en el momento.

Realmente el pronunciamiento de Romero Barceló se produjo el mismo día de los asesinatos desde la tarima conmemorativa de la Constitución del ELA, cuando los diarios todavía no habían recogido en sus páginas el incidente, que toma su nombre del Cerro Maravilla en el municipio de Villalba, donde se produjo la ejecución de los dos jóvenes.

El ex gobernador y ex alcalde de San Juan insistió en que durante años “un grupo de personas” han tratado de vincularlo con la conspiración, pero que “las mentiras de ese grupo no han podido probar nada”.

“No te voy a revivir aquello”, subrayó Romero Barceló, quien pidió que al caso “hay que echarle arena” (olvidarlo, pasar página) porque quienes trataron de vincularlo con los hechos de Maravilla se gastaron más de 40 millones de dólares “en mentiras”, aseguró en referencia a los gastos de abogados y vistas públicas que se celebraron durante años en torno al caso.