Roberto Sánchez Ramos y Fernando Bonilla defienden nominación al Apelativo
De los dos exmiembros del gabinete del exgobernador Aníbal Acevedo Vilá, fue el exsecretario de Justicia el que más tiempo estuvo bajo el escrutinio de los senadores.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 9 años.
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Al defender sus nominaciones como jueces del Tribunal de Apelaciones, el exsecretario de Justicia, Roberto Sánchez Ramos, y el exsecretario de Estado, Fernando Bonilla, resaltaron este jueves la importancia de la independencia judicial, y coincidieron en que se deben establecer mecanismos que fortalezcan la confianza en la Judicatura.
Los dos exmiembros del gabinete del exgobernador Aníbal Acevedo Vilá comparecieron ante la Comisión senatorial de lo Jurídico, que preside el senador Miguel Pereira, y apoyaron que se mantenga el sistema de selección de jueces actual en el que el gobernador nomina y el Senado confirma, pero plantearon que el mecanismo podría revisarse para dar mayor independencia a la función judicial.
“La piedra angular de la independencia judicial debe ser que el juez pueda descargar su función sabiendo que, en buena conducta va a continuar ejerciendo como juez. El sistema que actualmente tenemos, que los jueces tienen términos, afecta eso, y hay que mirarlo bien”, manifestó Sánchez Ramos en un aparte con la prensa al concluir la vista pública.
Mencionó que en el sistema actual existe “el riesgo” de que se interprete o se perciba que las decisiones de un juez cuyo término está próximo a concluir estén permeadas por la incertidumbre de si será o no renominado por el gobierno de turno.
A preguntas del presidente del Senado, Eduardo Bhatia, Bonilla expresó igual inquietud, y planteó que se podría establecer que los años de permanencia de los togados en la Rama Judicial estén determinados por los resultados que obtengan en la evaluación de su desempeño.
“Si se le permite a la Rama Judicial, de una forma estricta, evaluar el desempeño que han tenido y, a base de un gran desempeño, darle la continuidad y la seguridad a ese juez para que pueda seguir por más tiempo, creo que podría ser una buena iniciativa que podría evaluarse para que ese juez no tenga eso (la incertidumbre) en su mente cuando se acerque el término de su renominación”, puntualizó Bonilla.
Bhatia, por su parte, señaló que los jueces deben identificar próximamente herramientas para fiscalizarse como gremio.
“Los jueces tienen que internamente tomar una decisión pronto de autofiscalizarse, mirarse. Los jueces se tienen que dejar de eximir del proceso de autoevaluación y de evaluación colectiva… No puede ser una rama que esté exenta (de procesos de validación) porque, si no, no sería democrática”, argumentó el líder senatorial.
Durante su turno de preguntas, Bhatia también abogó por mayor apertura en los procesos en el Tribunal de Apelaciones, y tanto Sánchez Ramos como Bonilla se mostraron receptivos a la posibilidad de que se celebren más vistas orales entre las partes de un caso en ese foro.
Entre Sánchez Ramos y Bonilla, fue el extitular de Justicia y exprocurador general el que más tiempo estuvo bajo el escrutinio de los senadores de mayoría y minoría. Por más de una hora, contestó preguntas sobre su gestión en el Ejecutivo e, incluso, sobre algunas expresiones que, en su momento, lo colocaron en una posición delicada con la propia Judicatura.
El senador del Partido Nuevo Progresista (PNP) Carmelo Ríos le preguntó directamente a Sánchez Ramos su opinión respecto a las declaraciones que hizo como secretario de Justicia hace casi una década cuando, al recibir un fallo adverso en el caso sobre la pensión del exgobernador, Pedro Rosselló, afirmó que existe una doble vara en el sistema de justicia.
Sánchez Ramos, quien resultó absuelto en un proceso disciplinario ante el Tribunal Supremo por esas expresiones, evitó comentar sobre aquellos hechos durante el intercambio con Ríos.
“Creo que, en esta etapa de nominado a la Judicatura, no me parece que sea propio entrar a comentar sobre ese asunto que terminó ya hace mucho años”, dijo el abogado, hijo del exgobernador Roberto Sánchez Vilella y la exjueza Jeannette Ramos Buonomo.
“El récord está claro sobre lo que sucedió en aquel momento, sobre lo que dije, lo que sucedió luego de lo que dije, y en estos momentos, mi orientación, mi enfoque, mi concentración y toda energía está enfocada y dirigida hacia ser el mejor juez de apelaciones que yo mejor pueda dentro de lo que son mis capacidades, aptitudes, habilidades, inclinación y temperamento”, añadió.
Sin embargo, el senador Aníbal José Torres, portavoz del Partido Popular Democrático (PPD) en el Alto Cuerpo, fue el primero que hizo alusión al comentario de Sánchez Ramos sobre la desigualdad en el aparato de justicia cuando preguntó al nominado sobre el problema de acceso al sistema judicial. El exsecretario reconoció que el sistema de tribunales es “complejo” y “caro”, e instó a las tres ramas de gobierno a evaluar alternativas que “faciliten” el acceso de los ciudadanos a esos foros.
Al abundar sobre la labor de los jueces, Sánchez Ramos, quien desde el 2009 se ha dedicado a la práctica privada de la abogacía, dijo que comparte la creencia de que los togados deben recurrir a las leyes y jurisprudencia existente, pero al mismo tiempo ejercer su criterio y crear nuevas fuentes de derecho a través de su interpretación.
“Muchas veces, pueden haber dos interpretaciones que sean razonables, pero el juez tiene que escoger una, así que tiene que escoger la que entienda que es más acorde con el sentido de esa ley, con la intención de esa ley, con las demás leyes, con los principios generales que encarna nuestra Constitución, con los principios morales de lo que es lo más correcto en esas circunstancias”, enfatizó.
Bonilla, en tanto, indicó que, de ser confirmado, guiaría sus decisiones por el marco de ley aplicable, y su deseo de atender con “rapidez, justicia y sentido común” cada controversia.
“Cuando una parte no salga satisfecha con el resultado del caso, por lo menos, debe poder reconocer que su asunto fue atendido con prontitud y que sus planteamientos fueron debidamente evaluados”, sostuvo Bonilla, quien se ha destacado recientemente como consultor en temas relacionados con la industria de aviación.
Bonilla y Sánchez Ramos recibieron elogios y expresiones de apoyo por parte de los miembros de la mayoría parlamentaria, y tanto Bhatia como Pereira indicaron que no anticipan ningún escollo para que los dos nominados sean confirmados por ese cuerpo.