El huracán político que se desató ayer en el Capitolio con las fotografías supuestamente de uno de sus “honorables” posando desnudo, puso al senador y portavoz de la mayoría penepé en el Senado, Roberto Arango, en boca de todos.

Una de las fotografías muestra a un hombre de frente, con el pecho desnudo y la cara tapada con un celular y en otra, el hombre está a gatas sobre una cama apuntando el celular a su trasero. Las fotos están circulando desde que el pasado viernes el programa Dando Candela (Telemundo) las mostró, explicando que provenían de la aplicación de telefonía móvil Grindr. Las imágenes del supuesto político fueron relacionadas con Arango en otro programa de televisión.

Ayer, al estallar el escándalo, el legislador no estuvo disponible para contestar preguntas a la prensa. Arribó al Capitolio minutos antes de comenzar la sesión del Senado a la 1:00 de la tarde.

“Yo no voy a hacer comentarios sobre esta patraña que quieren hacer… recuerden que aquí todos tienen familia”, dijo sin detenerse, con una sonrisa forzada, a los periodistas que lo aguardaban en el estacionamiento del Anexo del Senado.

“¿Usted es el de la foto?”, le preguntó un reportero.

“Ya contesté”, se limitó a decir una y otra vez mientras continuaba su marcha veloz en dirección a su oficina.

“Si las fotos fueran de un funcionario público o electo, esa persona le ha fallado al pueblo”, dijo el gobernador Luis Fortuño cuando se le preguntó por la controversia de las fotos durante su recorrido ayer por pueblos de la montaña.

“Si se identifica que es un funcionario electo, éste tendría que explicar la situación e inmediatamente renunciar”, sostuvo.

Varios legisladores populares opinaron que si el hombre de la foto es un legislador, debe renunciar.

Sin embargo, el presidente del Senado, Thomas Rivera Schatz, despachó las polémicas fotografías como “un chisme” y tomó un turno en la sesión para decir que el cuerpo legislativo no investigará el escándalo a menos que haya una denuncia formal.

El presidente de la Comisión de Ética del Senado, Carlos Javier Torres, calificó las fotos como “repugnantes” y dijo que no adjudicaría si son de Arango “porque el rostro de la persona no se ve”.

La presidenta de la Cámara de Representantes, Jenniffer González, opinó que Arango debe clarificar el origen de las fotografías.

“Son unas fotos perturbadoras. Creo que el senador debe hacer unas expresiones, aceptar las fotos o negarlas... el pueblo espera conocer esas explicaciones”, sentenció.

“Ha habido muchos ejemplos de éstos en la política nacional (de Estados Unidos) de congresistas que han tenido que dejar sus escaños”, dijo.

El senador y presidente del Partido Popular Democrático, Alejandro García Padilla, no precisó si en efecto las imágenes son del portavoz de la mayoría, pero recalcó que “quien sea, si es un legislador, debe renunciar el cargo”.

“No es sostenible la función pública que realizamos los legisladores en representación del país y exponerse de esa forma que se considera no apropiada y deshonesta”, dijo.

El representante novoprogresista Ángel “Gary” Rodríguez catalogó las fotografías como vergonzosas. “Desconozco quién es la persona o el protagonista de las imágenes, pero si es un legislador, se debería expulsar”, sostuvo.

“Las fotos se pueden montar, para una investigación hay que tener evidencia”, opinó el representante por San Juan, Jorge Navarro Alicea, quien protagonizó otro escándalo el año pasado cuando fue captado en un vídeo con una bebida en la mano hostigando a una estudiante de periodismo en una convención en Estados Unidos.