Ricardo Rosselló Nevares dejó este sábado sobre el tintero la pregunta de cómo podrá acallar las voces que aquellos que lo señalan como el primer gobernador despedido por su pueblo cuando vaya al Congreso de los Estados Unidos a reclamar la estadidad para Puerto Rico, si es que resulta electo en la elección especial que se realizará mañana, domingo, para elegir a los delegados congresionales y en la que participa bajo la columna de nominación directa.

En cambio, le respondió al analista político Luis Dávila Colón, durante un Facebook Live, que “yo he estado trabajando esto (la lucha por la estadidad en Washington, D.C.) desde que salí de la gobernación. Obviamente, no lo hago público, porque lo he hecho desde una perspectiva como ciudadano. Tengo las relaciones, tengo colaboradores”. Sin embargo, no evidenció qué gestiones serían las que ha realizado por la estadidad.

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El exgobernante movió la conversación para hablar de lo que ocurrió en el Verano del ’19 y establecer aquello en lo que se ha enfocado desde que salió de La Fortaleza y se marchó a residir en la capital federal, el 2 de agosto de 2019.

Sus citas más destacadas estuvieron centradas a las preguntas que Colón le hizo a Rosselló Nevares en torno a que sus peores enemigos durante las multitudinarias marchas que lo llevaron a renunciar a la gobernación fueron los entonces presidentes legislativos, Thomas Rivera Schatz y Carlos “Johnny” Méndez, así como la comisionada residente en Washington, Jenniffer González.

“Yo no puedo estar cargando furia y rencor”, afirmó Rosselló Nevares.

También llegó a decir “yo no guardo rencor. Yo miro al futuro”.

El expresidente del Partido Nuevo Progresista (PNP) indicó que en la actualidad no se fija en “ñoñerías” como lo que atravesó por la lucha de poderes que se desató cuando renunció a su cargo.

“Para mí siempre es sobre la pelea grande y no sobre la chiquita”, puntualizó, al hablar sobre la importancia que tiene luchar por la estadidad en vez de riñas o luchas de poderes pasadas.

Entre los tópicos que más aclaró Rosselló Nevares estuvo las razones por las cuales renunció a la gobernación de Puerto Rico.

Reconoció que en sus dos años y medios en la gobernación “pisé muchos callos”, al impulsar reformas constantemente y sin dar un respiro al pueblo para internalizarlas. Describió que luego le sobrevino la desgracia causada por el huracán María. Este periodo lo describió como “un insulto”.

Señaló que lo que lo llevó a renunciar fue reconocer que la vida de su familia corría peligro, así como que entendió que ya no iba a poder impulsar propuestas y gobernar a Puerto Rico.

“Hubo un momento que yo veía que si me quedaba aquí no iba a poder operar”, sentenció Rosselló Nevares.

“Yo dije: ‘vamos a aguantar el fuete’. (Pero), cuando realicé que yo no iba a poder gobernar, pues yo no tenía que estar ahí”, añadió.

Comentó, además, que vio cómo los policías sacrificaban su vida y resultaban heridos en las protestas que se desataron en las últimas dos semanas de julio del 2019. Temió que hubiese derramamiento de sangre, según dijo.

Rosselló Nevares indicó que fueron muchos los abogados y amistades que le llevaron a la mesa planes para combatir un posible residenciamiento de la Legislatura. Sin embargo, señaló que nadie le pudo contestar la pregunta más importante que se hacía: “¿Para qué me voy a quedar 18 meses más cogiendo cantazo sin poder adelantar la agenda gubernamental?”

El exgobernador no expresó si se arrepiente o no de haber renunciado. Señaló, sin embargo, que obviará todo lo ocurrido para luchar por la estadidad junto al gobernador Pedro Pierluisi, Rivera Schatz, Méndez y González, así como junto a los demás delegados congresionales que resulten electos mañana durante la elección especial que se realiza.

En esta elección especial, los aspirantes oficiales son Zoraida Buxó, Víctor Pérez, Roberto López y Melinda Romero para el Senado federal, así como Roberto Lefranc, Elizabeth Torres, Adriel Vélez, María “Mayita” Meléndez, Jorge Rodríguez y Ricardo Marrero para la Cámara de Representantes federal.

La exsenadora Miriam Ramírez de Ferrer, el exmonitor de la Policía, Arnaldo Claudio, así como el exalcalde de San Juan, Jorge Santini, buscarían al igual que él la posibilidad de ser electos delegados congresionales, pero bajo la columna de nominación directa.

Sobre este grupo de personas, Rosselló Nevares solo dijo que apoya a Elizabeth Torres.

“A mi juicio Arnaldo Claudio no es estadista”, puntualizó cuando se le cuestionó sobre el exmonitor de la Policía.

Rosselló Nevares, quien confía en resultar electo en la contienda, dijo que podrá trabajar en conjunto con cualquier persona que también resulte electo como delegado congresional. Dijo que lo primero que se deberá establecer es un plan de acción, que a su juicio debería estar concentrado en crear una opinión pública a favor de los derechos civiles de los puertorriqueños.

“Si me dan la oportunidad, que sepan que voy a estar trabajando arduamente”, puntualizó.