El borrador del plan para la apertura de las iglesias que se ha comenzado a discutir con los religiosos como parte del proceso de normalización del país en medio de la emergencia provocada por el coronavirus establece que la entrada de los feligreses a los templos se realizará de manera “escalonada”, que no llegaría a un 100% de operación hasta tanto no exista una vacuna y que se requerirá un estricto protocolo de salubridad.

El documento, titulado “Guía para la reapertura escalonada de los servicios religiosos presenciales por COVID-19”, fue catalogado por la portavoz de prensa de La Fortaleza como uno “de trabajo, que esta bajo evaluación”.

Sin embargo, primera vez se da una imagen de cómo este sector podría paulatinamente atender de manera más directa a sus feligreses.

Según se expone, una vez el gobierno dé el visto bueno mediante orden ejecutiva a la apertura de las iglesias o lugares de adoración no se permitiría que el edificio se llene a capacidad. De hecho, reconoce que así se está haciendo en otros estados de los Estados Unidos en el que se limita la cantidad de personas y se ordena el distanciamiento social.

“El gobierno de Puerto Rico ha determinado adoptar un modelo similar, según se describe a continuación”, afirma la guía.

Estas son las distintas fases:

“En la Fase 1 comenzarán a operar con un 25% de su capacidad, siempre que el lugar pueda garantizar el estricto distanciamiento de 6 pies o más entre personas o unidades familiares. De no tener el espacio físico para garantizar dicho distanciamiento, deberán reducir la cantidad de personas hasta que se cumpla con este requisito”, se indica.

Como segundo punto, se destaca que “contados los 21 días de no haber contagios en la iglesia y/o lugar de adoración desde el inicio de la Fase 1, podrán aumentar a 50% en su Fase 2, siempre que puedan garantizar el estricto distanciamiento de seis pies entre personas o unidades familiares. De no tener el espacio físico para garantizar dicho distanciamiento, deberán reducir la cantidad de personas hasta que se cumpla con este requisito”.

La tercera fase detalla que “contados los 21 días de no haber contagios en la iglesia y/o lugar de adoración desde el inicio de la Fase 2, podrán aumentar a 75% en su Fase 3, siempre que puedan garantizar un distanciamiento de cuatro a seis pies entre personas o unidades familiares. De no tener el espacio físico para garantizar dicho distanciamiento, deberán reducir la cantidad de personas hasta que se cumpla con este requisito”.

Por último, se indica que “el Centro de Control de Enfermedades, la Organización Mundial de la Salud y las guías federales no recomiendan la operación en 100% de su capacidad hasta tanto haya una vacuna. Por lo tanto, al momento, no estaremos haciendo proyecciones en estas guías para una operación al 100% de la capacidad física”.

Otras de las recomendaciones que se impulsan es a los fines de que otros servicios religiosos que se ofrezcan, que no sean la misa o el culto, se continúen realizando de manera virtual.

Además, se indica que “reconociendo que las iglesias y/o lugares de adoración tienen distintas facilidades físicas y sus prácticas o ritos son diferentes, sugerimos evaluar, para aquellas que cuenten con el espacio de estacionamiento o lugar abierto necesario y sus prácticas o ritos lo permitan, realizar la modalidad de servicios al aire libre. Los mismos pueden ser desde sus vehículos o en sillas, conforme el espacio lo permita. Se deberá cumplir con todos los requisitos esenciales de esta guía (estaciones de desinfección, mascarillas, limpieza de sillas y estricto distanciamiento)”.

Como medidas de salubridad, se les recomienda a las iglesias contar con desinfectantes de mano, velar por el distanciamiento social y requerir el uso de mascarillas.

También se impulsa que se les tome la temperatura a los asistentes, ofrecer servicios religiosos de menor duración y que se solicite a personas de 65 años o más, grupo de mayor riesgo en esta pandemia, que permanezcan en sus hogares.

Según estipuló la gobernadora Wanda Vázquez en una conferencia virtual con religiosos, el gobierno contempla comenzar a permitir la apertura de las iglesias desde este próximo lunes. Habrá que ver si finalmente lo incluye en la orden ejecutiva que debe estar presentando en los próximos días para regular cómo será la cuarentena obligatoria que se ha impuesto para evitar los contagios por coronavirus.