En las últimas seis semanas la tasa de positividad en pruebas de COVID-19 subió de un 1.4% a 6.9% marcando el inicio de un repunte de casos que se desarrolla, principalmente, entre ciudadanos del grupo a 20 a 29 años que residen en pueblos del oeste de Puerto Rico donde los alcaldes y epidemiólogos de las zonas han tenido que trabajar con el manejo de diversos brotes.

En momentos en que la isla refleja un aumento de casos de coronavirus -y enfrenta el reto de contar con la presencia de la variante Delta, la cual es más contagiosa que las otras mutaciones del virus- científicos como el doctor Rafael Irizarry, bioestadístico de la Coalición Científica, advierten que la tasa de crecimiento exponencial “ahora es de duplicación cada 9 días, más alta que la de marzo”.

En entrevista con Primera Hora el también profesor de la Universidad de Harvard sostuvo que el repunte actual “está mucho peor en el oeste”.

“Estamos viendo casi los mismos niveles de abril. Por ejemplo, la tasa de positividad en pruebas es de un 12.5% en la región de Mayagüez, mientras en el resto del país fluctúa entre un 6.8%. Esto no se veía desde abril cuando la tasa de positividad fue de un 15% para esa región y ya nos estamos acercando a esa cifra. Y hago la salvedad de abril porque fue para esa fecha que se registró el otro repunte que llevó a un “lockdown” por parte del gobierno”.

Según el profesor Marcos López Casillas, gerente de investigaciones del Puerto Rico Public Health Trust, la aceleración de contagios en la región oeste marcó preocupación desde mediados o finales de junio.

Actualmente, los 15 pueblos con mayor positividad son Maricao, Aguada, Aguadilla, Hormigueros, San Germán, Mayagüez, Isabela, Sabana Grande, Cabo Rojo, Luquillo, Lajas, Hatillo, Jayuya, Guayanilla y Añasco.

“Mucha gente adjudica el alza en contagios a las festividades del 4 de julio pero no es así. Lo que está ocurriendo va a tono con el hecho de que semanas antes se había descubierto que aquí habían llegado casos de la variante Delta que es mucho más contagiosa que la de Inglaterra. Y cuando hablamos de la Delta, estamos frente a un contrincante fuerte de la vacunación. Por lo tanto a pesar de que en estos momentos tenemos un porcentaje alto de la población vacunada, el virus está poniendo la cosa difícil porque estamos rodeados de una variante bastante transmisible y que está afectando a personas no vacunadas, principalmente a los jóvenes adultos entre los 20 y 29 años”, acotó López Casillas.

Según el último informe del Departamento de Salud 2,126,002 personas (66.4% de la población) han recibido al menos una dosis de las vacunas autorizadas, mientras que 1,856,870 (57.8%) tienen la serie de dosis completada. El reporte entregado ayer por la Coalición Científica sobre la vacunación en Puerto Rico -elaborada por José Zavala y Rafael Irizarry- los grupos demográficos de personas entre 12 a 29 años son los que se mantienen porcentualmente más bajos entre aquellos que se han administrado ambas dosis de la vacuna. Por ejemplo, los jóvenes de 20 a 29 años, tanto en el género masculino como femenino- están entre un 47% y un 54% vacunados, mientras que entre adultos mayores de 40 años en adelante los porcientos son mayores a un 58%.

De otra parte, el gobierno indicó ayer que se reportaron 148 casos positivos confirmados (pruebas moleculares) y 121 probables (antígenos), elevando los casos acumulados a 125,564 y 18,636, respectivamente.

Sin embargo, evaluando los casos registrados desde el 15 de junio hasta el 25 de julio de 2021 -cuando comenzó a aumentar la positividad- se han adjudicado 4,644 contagios, de los cuales 1,247 (27%) corresponden a los grupos de 0 a 19 años y 1,055 (23%) a los de 20 a 29 años. Entre estos dos grupos los contagios son equivalentes al 50% del total de casos acumulados en las últimas seis semanas.

“Me preocupa, sobretodo, los menores de 12 años porque son los que no se pueden vacunar... y estamos hablando de que esto está ocurriendo a dos semanas de que comiencen las clases”, sostuvo López Casillas.

Primera Hora solicitó una reacción sobre la situación que se desarrolla en el oeste al secretario de Salud, Carlos Mellado y al doctor José Becerra, principal oficial de Epidemiología del Departamento de Salud, pero ninguno estuvo disponible para entrevista.

Intentos por entrevistar a epidemiólogos municipales también fueron infructuosos pues, según alegan los profesionales de la salud, la dependencia les ha prohibido ofrecer entrevistas a los medios de comunicación.

Mientras, el gobernador Pedro Pierluisi, envío un comunicado de prensa adjudicando que la evidencia científica apunta a que “la inmensa mayoría de las personas que se están contagiando, que están siendo hospitalizados y que están falleciendo son personas no vacunadas, personas con otras enfermedades y con sus sistemas inmunológicos comprometidos”.

“Por eso recabo el llamado a la vacunación, pues la vacunación es la solución. Todos tenemos que entender que es nuestra responsabilidad ciudadana individual responder a ese llamado y vacunarse. En vista de lo que está ocurriendo con los contagios, espero que los que no se hayan vacunado, lo acaben de hacer ya”, resaltó el gobernador al agregar que confía en la cooperación ciudadana para lograr la inmunidad de rebaño que ayudará a vencer la pandemia y evitará regresar a los días de restricciones y de un toque de queda.

Alcaldes del oeste confirman el alza

Entre tanto, los alcaldes de las zonas afectadas en la región oeste confirmaron la información provista por los científicos e, incluso, algunos de ellos mostraron preocupación ante el número de brotes activos que se desarrollan en sus municipios.

Por ejemplo, el alcalde de Cabo Rojo, Jorge A. Morales, explicó a Primera Hora que hace 30 días en el pueblo costero había como mucho 35 casos activos. Ayer el epidemiólogo del pueblo, Juan Matías, le confirmó al ejecutivo municipal que los casos activos se habían elevado a 106 y “la mayoría de los contagios son entre personas de 0 a 49 años”.

“Tenemos cinco brotes actualmente y la mayoría han sido en actividades familiares, aunque también tenemos un brote de siete personas que se originó en un campamento escolar”, sostuvo el alcalde con información provista por Matías. Afortunadamente, ninguno de los afectados ha requerido hospitalización o ha fallecido.

“Hay que comprender que en Cabo Rojo, a diferencia de otros pueblos, hay una población flotante con residencias de “second home”. Además, es un municipio atractivo al turismo y nosotros entendemos que esas personas pudieran estar contagiando a los residentes”, sostuvo Morales quien hizo énfasis en la importancia de la vacumación, por lo que convocó a sus compueblanos a acudir a los centros de inoculación establecidos en el municipio.

En Cabo Rojo, cerca del 50% de la población está completamente inoculada contra el COVID-19, en cambio ha habido resistencia entre los jóvenes adultos.

Por su parte, el alcalde de Isabela, Ricky Méndez, también confirmó un repunte en casos. “Para que tengas una idea esta semana pasada empezamos con 51 casos y al día de hoy vamos por 72 casos activos”.

“Las edades de los contagiados van desde niños pequeños de ocho años hasta gente que pasa de los 80. Un 52% de los contagiados esta semana pasada han sido hombres y las edades con más casos son adultos jóvenes”, explicó el ejecutivo municipal al detallar que de los casos activos 19 son entre ciudadanos de 30 a 39 años, seguidos por los de 10 a 19, 20 a 29 y 40 a 49 años, con 10 casos en cada renglón demográfico.

“Cuando se hace el rastreo lo que han dicho es que se han contagiado porque tuvieron contacto con turistas o en velatorios. Y mi preocupación es, precisamente, que en desde que se abrió el aeropuerto de Aguadilla y se eliminó lo de solicitar el resultado de pruebas han surgido más contagios”, dijo el alcalde al hacer hincapié en que se están realizando pruebas y vacunación en el Centro Isabelino de Medicina Avanzada (CIMA) y en el Hospital Bella Vista. “También estamos yendo por los barrios... nuestro clamor es que tienen que continuar vacunándose”, instó Méndez.

Por su parte, el alcalde de Aguada, Christian Cortés, dijo que en su municipio se atendían ayer 178 casos activos, de los cuales 49 fueron confirmados por prueba molecular, 103 por pruebas de antígenos y 25 con pruebas serológicas.

Cortés reveló que el equipo de epidemiología atiende en estos días 11 brotes activos que se han originado, en su mayoría, e actividades familiares.

Coincidió con los otros ejecutivos municipales indicando que muchos de los contagios se desarrollan entre jóvenes adultos, muchos de estos no vacunados.

“El tema de los jóvenes ha sido complicado en comparación con los adultos porque no se quieren vacunar. Hemos hecho diversas actividades y llegan muy pocos. No hay responsabilidad en el asunto. Y nos preocupa porque la gente ha bajado la guardia con las medidas de protección, al tiempo que ha habido una flexibilidad permitida por el gobierno y eso, inevitablemente, ha tenido su efecto”, expresó Cortés.

Acotó que está dando frente a la situación desarrollando un centro fijo de realización de pruebas. “De hecho, desde mediados de julio lo estamos haciendo tres veces a la semana y eso es importante porque nos permite visualizar lo que ocurre y tener las estadísticas. De otra parte, también tenemos en alianza con la Guardia Nacional una iniciativa en la que de miércoles a viernes impactamos diversos barrios y lugares de nuestro pueblo con vacunaciones. Medidas sí se están tomando, pero es importante la conciencia de la ciudadanía”, expresó.

Precisamente, ayer el Departamento de Salud anunció que se establecería en Aguada un almacén que se convertiría en centro de distribución de pruebas de antígenos en los pueblos del área.