El representante popular Carlos Vargas reiteró este miércoles que su voto a favor de la “crudita” no fue a cambio de que la Cámara de Representantes le aprobara su proyecto para restringir el voto a la población correccional.

“Es una tergiversación”, indicó el representante en entrevista radial (Notiuno 630), quien recordó que en este cuatrienio ya había respaldado los dos proyectos previos para gravar la gasolina.

Vargas admitió que el cabildeo, incluso hasta segundos antes de que se concrete una votación, es parte legítima del proceso legislativo, pero rechazó categóricamente que hubiera negociado su aval a un nuevo arbitrio al petróleo y sus derivados, conocido como “crudita”, para conseguir que se diera paso a la medida que había sometido en julio de 2013 con el novoprogresista Ángel Bulerín Ramos como coautor.

De hecho, Vargas reveló en entrevista con WKAQ 580 que ya recibió una amenaza de muerte por la red social Twitter, por su iniciativa contra el sufragio de los presos.

El señalamiento de que Vargas había condicionado su voto por la “crudita” circuló ayer, martes, entre miembros de la minoría del Partido Nuevo Progresista (PNP), como la portavoz Jenniffer González.

Ayer, durante el debate de su medida, Vargas insistió en que la ley que extendió el derecho al voto a los reos en 1980 es inconstitucional, pues la Sección 12 del Artículo II de la ley máxima establece que “la suspensión de los derechos civiles, incluyendo el derecho al sufragio, cesará al cumplirse la pena impuesta”.

El proyecto que elimina de forma prospectiva el derecho al voto para los confinados por delito grave fue aprobado en la Cámara baja con el mínimo de 26 votos a favor y 20 en contra. De la minoría, solo el coautor Bulerín Ramos dio su voto afirmativo. También votó a favor el representante Pedro Julio “Pellé” Santiago, quien el pasado año fue expulsado de la delegación del PNP.