El representante por acumulación José “Che” Pérez anunció que estará contactando a la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza y el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos, con el propósito de iniciar un programa de recuperación de yolas, así como otras embarcaciones utilizadas para llevar a personas con estatus migratorio no definido abandonadas a las costas de la isla, particularmente en el oeste y noroeste.

Tras la publicación de un reportaje en Primera Hora, que dio a conocer la problemática que ocasionan las embarcaciones abandonadas en nuestras costas, Pérez dijo, además, que se estará reuniendo con la secretaria del Departamento de Recursos Naturales y Ambientales (DRNA), Anaís Rodríguez, para evaluar posibles acciones con el fin de empezar la recogida de estas embarcaciones ante el posible impacto ambiental de su deterioro en las costas.

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El representante José "Che" Pérez. (GFR Media)
El representante José "Che" Pérez citó información publicada por Primera Hora.

“Esta es una situación que hace algún tiempo hemos estado monitoreando bien de cerca. En las costas de Puerto Rico, especialmente en las de los municipios del oeste y el noroeste. Este es un asunto que impacta al medio ambiente, pues la mayoría de estas yolas son embarcaciones hechas de fibra de vidrio, un elemento que usualmente se queda en el mar y tiene potencia de hacer daño al ecosistema marino”, expresó Pérez haciéndose eco de las palabras de Héctor “Tito” Varela, de la organización ambiental Surfrider Foundation Puerto Rico, quien habló con Primera Hora sobre los esfuerzos realizados.

“Esto, además del peligro que representan para los bañistas, las personas que practican deportes acuáticos, como el kayak y surfing, entre otros. Por eso, en los próximos días estaremos solicitando una reunión urgente con los directivos de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza para establecer los parámetros de un programa de identificación de estas embarcaciones y remoción de las mismas a la mayor brevedad posible”, añadió Pérez.

“También citaremos a la secretaria del DRNA para ver en qué puede ayudar. La problemática no puede continuar. De acuerdo a varios informes, sobre 30 yolas y/o embarcaciones están flotando a la deriva o encalladas en las costas de la región noreste provocando un grave peligro ambiental. No es únicamente la fibra de vidrio, sino, como también han indicado grupos ambientales, es el aceite y gasolina que estas llevan consigo lo que establece un peligro a la naturaleza. La remoción debe ser una prioridad”, finalizó.