Forzado por su cuestionable desempeño en las pasadas primarias de los partidos locales, el presidente de la Comisión Estatal de Elecciones (CEE), Juan Ernesto Dávila, presentó hoy su renuncia con efectividad inmediata.

Ahora los comisionados electorales quedan al frente de la CEE en lo que llegan a un acuerdo sobre los cuatro candidatos que impulsa el Partido Nuevo Progresista (PNP), desde la mayoría, para llenar la vacante, aunque solo tienen siete días y medio para hacerlo, según establece el Código Electoral. Entre tanto, avanza el reloj electoral, pues quedan dos justos meses para las elecciones generales del 3 de noviembre.

Además del juez superior de Relaciones de Familia de Bayamón, Juan Carlos Negrón, cuyo nombre ha trascendido en medios de comunicación, el comisionado de la Palma, Héctor Joaquín Sánchez, sometió ayer ante la consideración de los comisionados de minoría los nombres de otros tres jueces de primera instancia. Con estos cuatro candidatos el PNP busca llenar las sillas de presidente y presidente alterno de la CEE.

“Ahora la Comisión queda bajo la tutela de los comisionados. A pesar de que esa figura no está en el Código, pero los comisionados vamos a continuar trabajando y realizando nuestras funciones esperando que nos pongamos de acuerdo, que espero sea lo antes posible”, dijo el comisionado popular, Nicolás Gautier.

¿El PPD tiene una decisión sobre estos cuatro candidatos?, preguntó Primera Hora.

“Cuando termine la evaluación la haremos pública, pero no puedo decir ahora cuándo la voy a terminar”, sostuvo Gautier.

“Aprovechamos la reunión para discutir los nombres con el comisionado novoprogresista. Él nos entregó los nombres antes que el presidente de la CEE renunciara”, dijo el comisionado del Movimiento de Victoria Ciudadana, Olvin Valentín.

El comisionado independentista Roberto Iván Aponte Berríos expresó, a su vez, que “por fin escucharon lo que estaba pidiendo el pueblo, que nos dieran los nombres para buscar el consenso”.

La renuncia de Dávila se anunció temprano en la tarde, después que se ausentara en horas de la mañana de una reunión con los comisionados electorales.

“No renuncio porque piense que alguna de las querellas presentadas contra mí tiene alguna probabilidad de proceder. De hecho, ya el Tribunal de Apelaciones desestimó la mayoría de ellas”, dijo Dávila al anunciar por escrito su renuncia. Alegó que ha sido objeto de “mentiras, injurias y calumnias”. “Decir una mentira muchas veces no lo convierte en verdad. A los que han realizado estas expresiones les digo: Dios les bendiga. Gracias a todas las personas que me han apoyado durante estas semanas difíciles. Les agradezco su preocupación y sentido de hermandad”, sostuvo.

“El bienestar de mi familia, amigos y hermanos de mi Iglesia, me llevan a tomar esta decisión. Oro al Señor por el bien de Puerto Rico, de la CEE y de los Comisionados Electorales. No quiero ser una distracción en este momento de nuestra historia. Ahora bien, debe quedar claro que en todo momento he actuado dentro del marco de la ley y teniendo como norte el mejor bienestar de Puerto Rico”, indicó en sus declaraciones escritas.

Dijo que ha continuado trabajando con los trámites para la elección general y sostuvo que “todo sigue su debido cauce”.

“Ya se solicitó al Departamento de Hacienda la autorización para realizar el pago anticipado que requirió PRINTECH, como condición para la impresión de las papeletas. Pido a nuestro Dios que el evento electoral del 3 de noviembre de 2020 se pueda dar como nuestro pueblo merece”, dijo para agregar que “esto requerirá el trabajo en equipo” de todos los partidos políticos en la CEE.

Dávila encaraba el próximo martes una vista ante el panel de jueces del Tribunal de Apelaciones sobre dos querellas consolidadas del Partido Popular Democrático (PPD), que solicitaban su destitución.

El comisionado del PPD, quien radicó una de las querellas, dijo que las quejas se tornaron académicas. De hecho, esta noche los jueces del Tribunal de Apelaciones emitieron unas sentencias desestimando las mismas.