Grupos religiosos, como la Conferencia Episcopal Puertorriqueña, la Pastoral Unida en Favor de la Familia y Puerto Rico por la Familia, expresaron este viernes su oposición al Proyecto del Senado 238, que busca que se prohíba la discriminación por razón de género y orientación sexual en el empleo.

Se repitió una y otra vez entre los detractores del proyecto que no existen estadísticas que sostengan que existe en realidad este tipo de discrimen por lo cual no es necesario legislar.

“Las leyes civiles deben siempre responder a necesidades reales y no a situaciones hipotéticas para empujar concepciones ideológicas opinables”, estableció el sacerdote Carlos Pérez en su ponencia en la vista pública del P del S 238.

El religioso se planteó “qué estudio se ha hecho en Puerto Rico de naturaleza estadística y científica sobre el llamado discrimen por orientación sexual”.

El doctor César Miranda, portavoz de Puerto Rico por la Familia, cuestionó además si al legislar a favor de los miembros de la comunidad lésbica, gay, bisexual, transgénero y transexual (LGBTT) no se está discriminando contra el resto de la sociedad.

Planteó que “es un travestismo de la justicia cuando una ley que pretende proteger los derechos civiles se intenta convertir en un instrumento para coartar derechos”, ya que según el ejemplo ofrecido por Vázquez una persona de la comunidad puede paralizar la venta o la renta de una propiedad si declara que es discriminado y que además el Estado completo estaría a su disposición para probar su punto.

“Toda transacción estaría paralizada mientras dure el proceso judicial. Transas o te desangran. Le puedes negar a una mujer la propiedad porque tiene niños, a un viejo porque tiene un perro, pero no la puedes negar al que sabes que tiene malas costumbres, aunque tu seas el que tiene niños o adolescentes”, agregó Miranda.

El Colegio de Abogados, la sección de Discrimen por Orientación Sexual e Identidad de Género de la Clínica de Asistencia Legal de la Universidad de Puerto Rico, el Colegio de Médicos Cirujanos, Fundación de los Derechos Humanos, Profamilia, Centro Comunitario LGBTT, Proyecto Matria, Comité contra la homofobia, El Departamento de Justicia, Transexuales para todos y la Asociación de Psicología de Puerto Rico, todos se expresaron a favor del proyecto.

Algunos sometieron enmiendas para que se incluya las definiciones de orientación sexual y de identidad de género. También sugirieron que se agregue la frase “identidad sexual real o percibida”.