Decenas de independentistas  llegaron en  peregrinación al Cerro de los Mártires, como se le llama al área  en el Cerro Maravilla donde murieron  los jóvenes independentistas, Arnaldo Darío Rosado y Carlos Soto Arriví, a manos  de  agentes de la Policía, el 25 de julio de 1978.

Allí, visitaron las cruces que recuerdan la muerte trágica de estos jóvenes a manos de agentes de la Policía,  que aunque se arrodillaron y rogaron por sus vidas, su ruego no fue escuchado, tildándoseles en vez, de terroristas.   

Este año, los actos en conmemoración de estos sucesos  fueron dedicados al prisionero político puertorriqueño Oscar López,  a favor de quien se ha desarrollado una campaña solicitándole un indulto al presidente de Estados Unidos, Barack Obama.

El abogado Eduardo Villanueva, director de la campaña de excarcelación, destacó ante los  presentes las  lecciones que da la vida del prisionero político  para la lucha por la  independencia y para la calidad de vida del puertorriqueño, que  no es independentista, según indicó a Primera Hora.

“Oscar ha dedicado  su vida a la lucha por la independencia aun desde la cárcel, sosteniéndose  en sus principios de respeto hacia todas las organizaciones  independentistas, señalando que  la diversidad y pluralidad es lo que  ha hecho imposible que Estados Unidos  destruya la lucha  de independencia”, dijo.

“El hecho de que Oscar, aun en la cárcel,  haya mantenido esa ética de  trabajo tan intensa, consciente de que representa un ideal, dedicando su  tiempo a leer, escribir y enseñar a  los otros reclusos, a dibujar y a pintar y también, actúa como una especie de trabajador social, es algo que no solo no debemos   olvidar, sino valorar como lección de vida”, agregó.

Villanueva expuso que la lección es que, no importa donde estés y a las circunstancias que te sometan, si tienes conciencia de lo que  representas para tu país como símbolo de valor, tratas de vivir a la altura del ideal que  representas”.

“Oscar ha señalado que  tiene la fe y  la confianza que mientras exista un hombre, una mujer, que  crea en la libertad para Puerto Rico, habrá lucha por la independencia; y si ese hombre fuera él, va a estar a la altura de ese ideal”, acotó.

Durante los actos,  el profesor Joaquín Chévere Rivera expuso  lo que  ocurrió el 25 de julio de 1978 en las torres de Maravilla, cuando  el agente encubierto Alejandro González Malavé llevó a Darío Rosado y a Soto Arriví  en un carro público hasta el área donde fueron emboscados y asesinados.

El abogado  ponceño, Enrique Ayoroa Santaliz, dedicó parte de su mensaje a exaltar  la vida luchador  del Partido Independentista Puertorriqueño, Héctor Ramos Mimoso,  en su centenario, destacando  que fue un independentista de los que dio vida y hacienda, aportando de su bolsillo para sufragar las necesidades que demandaba la lucha.

Indicó que fue Ramos Mimoso quien gestó la idea y aportó los recursos económicos para construir la réplica de la casa de la  nacionalista, Blanca Canales, en el barrio Coabey, en Jayuya.

Ayoroa Santaliz recordó  el libro  Donde Pedro Albizu Campos: Vida y Hacienda, para destacar que  hay que dar la vida pero también la hacienda, recordándole a los independentistas que hay que hacer aportaciones para salvar proyectos de lucha.

Recordó también  una cita de  José Martí, contenida en  una carta  escrita a un amigo en 1892: “Sin el dinero limpio de manos trabajadoras, de manera abundante, no triunfa la lucha por la independencia”.

A la actividad asistieron representantes de todas las organizaciones independentistas y  personas de edades diversas, incluido un grupo de jóvenes que hizo una representación teatral sobre lo sucedido en el Cerro Maravilla. El Grupo Mapeyé deleitó con su música a los presentes.