Rechaza la UTIER propuestas de bonistas
El dirigente sindical de los trabajadores de la AEE atacó la propuesta de conceder a la empresa General Electric la construcción de una planta generadora de electricidad con gas natural.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 9 años.
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La Unión de Trabajadores de la Industria Eléctrica y Riego (UTIER) rechazó los distintos planes propuestos por los acreedores de la Autoridad de Energía Eléctrica (AEE) tras asegurar que ignoran totalmente el interés del pueblo puertorriqueño.
“La publicada propuesta, donde se ofrecen $2,000 millones en financiamiento para la AEE, constituye una oferta que rebasa los criterios presentados en la misma y lo que pretende realmente es la apropiación de la totalidad de la producción de energía eléctrica, mientras deja en manos del gobierno las operaciones de distribución y comercialización, así como la totalidad del pago de la deuda presente y la que se incurra en el plan de revitalización propuesto”, afirmó el presidente de la UTIER, Ángel Figueroa Jaramillo.
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El dirigente sindical de los trabajadores de la AEE atacó la propuesta de conceder a la empresa General Electric la construcción de una planta generadora de electricidad con gas natural y recordó que esa empresa fue señalada por el pago de sobornos a ejecutivos de la Autoridad y tuvo que asumir penalidades por ello.
“La propuesta para esta nueva planta contempla que General Electric financie y opere la instalación en la Costa Sur de la Isla y que le venda la energía a la AEE, de forma similar a como se negociaron los términos con Eco Eléctrica”, agregó Figueroa Jaramillo.
“Es pertinente conocer”, advirtió, “que si se aplican los términos negociados con esta última, significaría que la Autoridad tendría que asegurarle una compra mínima de 75% de la producción que esta genere. Hay que pagarle como quiera, aunque baje la demanda”.
El presidente de la UTIER recalcó, por otro lado, que la AEE ha probado su capacidad para producir energía a costos más bajos que los generados por la planta privada de Eco Eléctrica, que utiliza gas, solamente aprovechando la baja en el precio del petróleo.
Indicó que la planta de Aguirre está produciendo ahora mismo la energía a un costo de 09.25 centavos el kilovatio/hora “echando por tierra los argumentos sobre su capacidad productiva”.
Figueroa Jaramillo afirmó que la AEE ya tiene su propio plan de reorganización en el “Plan 16” y sostuvo que “contrario a lo que señalan sus detractores, la AEE sí tiene, sí presentó y está poniendo en práctica un plan de reestructuración”.
Aseguró que la AEE “sabe hacia dónde se dirige y como va a lograr sus objetivos de reducir el costo de la luz, cumplir con la reglamentación federal, estabilizar su situación financiera y reorganizarse totalmente para cumplir con los bonistas”.
Proponen “derrama especial”
La UTIER reiteró su propuesta de que se utilice el mecanismo de “derrama especial” que han utilizado otras empresas de generación de energía en Estados Unidos para levantar el capital que se necesita para la inversión en sus mejoras capitales.
“Para la construcción de las nuevas facilidades necesarias se podría utilizar el exitoso programa de derramas especiales de los abonados, quienes aportan una cantidad mínima de las economías logradas en la reducción del costo de producción de cada kilovatio/hora con las nuevas tecnologías. Este es el modelo que se ha utilizado exitosamente en muchos lugares de Estados Unidos”, afirmó.
Al explicar las ventajas de su propuesta indicó que podría pedírsele a los clientes de la AEE que acepten un alza de uno o dos centavos en su tarifa por kilovatio/hora por un término de tiempo definido a cambio de utilizar ese dinero para obtener el financiamiento que se necesita para la construcción de las nuevas facilidades.
Al cabo de ese periodo, los clientes tendrían una corporación más eficiente que producirá con costos menores y que resultará en una reducción tarifaria superior al aumento temporero en el costo de la electricidad, según agregó.
“Ese es el mismo mecanismo que utilizan los condominios y las escuelas privadas para sus mejoras permanentes, con la ventaja de que al concluir los proyectos estos y la Autoridad seguirán siendo del pueblo de Puerto Rico”, detalló.
Jaramillo contrastó esa posibilidad con la certeza de que si la producción pasa a manos privadas vendrá como quiera un alza tarifaria, pero que sería para el beneficio de otros, que se lo llevarían del país.
El líder sindical no descartó la utilización del concepto de alianza público privada para la construcción del puerto de trasbordo de gas, en un arreglo donde el gobierno pueda aliarse con una empresa privada para el desarrollo del proyecto, pero al final del proceso el mismo permanezca como propiedad del pueblo de Puerto Rico.