La administración del Recinto de Río Piedras de la Universidad de Puerto Rico reanudó el proceso de matrícula hoy bajo la vigilancia de oficiales de Capitol Security vestidos como la Unidad de Operaciones Tácticas de la Policía de Puerto Rico.

Una decena de esos oficiales entraron a Plaza Universitaria, donde el acceso fue impedido el jueves de la semana pasada por estudiantes en protesta por la cuota de $800 anuales impuesta por la administración de la UPR.

La entrada del edificio que da hacia la avenida Ponce de León estaba cerrada y las escaleras donde se habían sentado los manifestantes fueron acordonadas.

Las decenas de estudiantes que llegaron para matricularse, así como los empleados, entraron por el acceso del edificio que da hacia la residencia. En esa entrada, guardias de la seguridad privada verificaban y confirmaban las intenciones de las personas que llegaban al solicitar tarjetas de identificación.

A las 8:00 de la mañana, huelguistas llegaron a Plaza Universitaria para repartir papeles a los estudiantes que están matriculándose.

"La actividad de hoy es informativa. Le estamos explicando a los estudiantes las razones por las que se deben matricular, pero bajo protesta", dijo Xiomara Caro, portavoz del Comité de Representación Estudiantil (CRE).

"Y les estamos dando una boleta para que entreguen a la administración para dejarle saber que su pago es por consentimiento, no es porque quieren pagar la cuota, sino porque no tienen otra opción", agregó.

El CRE se quedó con parte de la boleta que llenaron varios estudiantes con el propósito de mantener una base de datos de los alumnos que dejan saber su descontento con el pago de la cuota.

Una de las estudiantes que manifestó su malestar con la administración universitaria fue Stephanie Nieves, estudiante de Comunicación Pública.

Explicó que la partida de la beca Pell que tenía aprobada le cubría exactamente los 17 créditos en los que se había matriculado. El problema fue que su prematricula no dejaba espacio para pagar la cuota. Nieves indicó que entonces la administración universitaria le dio de baja de un curso sin avisarle, para dejarle dinero para pagar la cuota.

"Las personas que están cobrando la cuota me quitaron la (clase) de concentración y me cobraron la cuota para que la beca la cubriera", dijo Nieves.

Añadió que si le hubieran consultado, hubiera pedido pagar la cuota de su dinero, a plazos, o que le quitaran otro de los cursos, que no son medulares. La complicación es que se trata de un curso de dos semestres. De manera que si no toma el curso del cual le dieron de baja, también habrá perdido la clase que tomó el primer semestre.

Nieves pasó el puesto de registro para subir a la oficina y tratar de que le devolvieran la clase, pero iba con los dedos cruzados de que no le hayan dado el cupo a otro estudiante.

Por otro lado, los estudiantes anunciaron que a la 1:00 de la tarde se ofrecerá un taller de desobediencia civil en el Colegio de Abogados de Puerto Rico.