Cerca de las 12:30 del mediodía los empleados municipales se reunieron en la nueva Casa Alcaldía, de Caguas, para celebrar un círculo de oración como se ha hecho todos los viernes desde que al fenecido alcalde William Miranda Marín se le diagnosticara cáncer de páncreas.

El cantante de música sacra Daniel Calvetti estuvo entre los presentes y recalcó que la memoria y el testimonio del alcalde será recordado por siempre.

“Y se preguntarán ¿y ahora qué? El mismo Dios que tomó el control de la vida de nuestros alcalde es el mismo Dios que tendrá el control de los años futuros para tener un Caguas aún más hermoso” expresó Calvetti mientras los empleados se mantenían cabizbajos, algunos llorosos y abrazándose unos a otros.

En la plaza del municipio de Caguas decenas de personas se han conglomerado desde tempranas horas de la mañana para contar anécdotas de quien en vida fuera su alcalde, entre ellos, un grupo de jóvenes que entonaron unas melodías frente a la casa alcaldía, cuyas banderas están a media asta.

Andres Yambó indicó que apenas el 25 de mayo comenzó a impartir clases de cuatro a jóvenes desertores escolares gracias a una propuesta avalada por Miranda Marín.

“Son 13 jóvenes que forman el grupo sin nombre pero conocido como “el proyecto para jóvenes del alcalde” estábamos tomando clases cuando se dio la noticia y decidimos venir en agradecimiento al alcalde por darnos la oportunidad de que estos jóvenes se desarrollen a través de la música”, dijo Yambó.

Una de las personas que llegó a la plaza fue Sonia Morales, mejor conocida como la alcaldesa. Cuando se le preguntó si conocía a Miranda Marín cuestionó: ¿Qué si qué?. Indicó que Miranda Marín no le decía Sonia sino alcaldesa y recordó que ella le decía que la nueva alcaldía “parecía un crucero y él me decía que ¿cómo va a ser? y yo le recalcaba que parecía un crucero y él me dijo: pues que se chave”.

Otra de las persona que llegó a la plaza fue Angélica María Martínez quien no lo conoció personalmente pero lamentó su muerte porque “fue un buen alcalde y es triste porque se le quería mucho”.

Por su parte, María Rodríguez también lamentó su muerte porque  “fue un buen alcalde, un buen ser humano y fue un héroe porque hizo mucho por Caguas”. La acompañaba Alicia Muñoz quien lo describió como “el titán de Caguas”.

Hablan sus empleadas

La secretaria personal del Alcalde desde hace 13 años, Lissette Vega, indicó que lo más que recordará de su jefe será "su fortaleza, su ahínco para servir a los demás, su verticalidad, honestidad y por ser un ser humano extraordinario".

Además, lo mucho que Willie se alegraba al ver a personas superarse por sí mismas ya que esto "lo hacía muy feliz".

Destacó que como jefe era "perfeccionista, visionario, exigente, luchador y dedicado".

"Anteponía su trabajo ante todo. Era un servidor público innato", agregó Vega.

Una de las ayudantes especiales de Miranda Marín, Iris García, dijo que recordará cómo la saludaba.

"Voy a recordar su saludo para mí que era: "dime algo positivo". Era para levantarme el ánimo y siempre que me lo decía, siempre le contestaba que me cogía fuera de base con eso porque me quedaba en blanco", rememoró.

Relató que también admira su "deseo de vivir y hacer muchas cosas a la vez".

"Llegaba los lunes y encontraba notas de él en mi escritorio. Venía Viernes Santo, todos los días. Todo lo dio por este pueblo, hasta el último día, porque desde el hospital daba instrucciones", manifestó García, quien recordó que el alcalde llevaba varios años sin cobrar sueldo.

Por su parte, la coordinadora de eventos especiales del municipio, Ruth Vega, expresó que el mayor legado del alcalde, además de las obras y del impulso económico, fue que le dio a Caguas "el orgullo criollo, que eso no existía".

Informó que hoy a las 7 de la noche la Sociedad Americana del Cáncer hará una actividad de luminarias en la nueva casa alcaldía.