Una resolución fue radicada para que la Comisión de Salud de la Cámara de Representantes investigue los hechos que llevaron a la renuncia de la encargada del Sistema de Vigilancia Epidemiológica COVID-19 en las Instituciones Educativas del Departamento de Salud, Wilmarí de Jesús Álvarez.

La demógrafa, cuya renuncia será efectiva el próximo 14 de junio, denunció en su carta de dimisión que, tras la reestructuración en la agencia salubrista del País, impuesta por el secretario Carlos Mellado, han “recibido un trato poco profesional, desconsiderado e intimidatorio”.

“La dirección y decisiones que está permitiendo que terceros tomen sobre el proyecto no me permite continuar aportando a Puerto Rico desde el espacio del Departamento de Salud”, lee la carta enviada al titular de la agencia el pasado martes.

Por tal razón, el representante popular Juan José Santiago Nieves, presidente de la Comisión de Asuntos Municipales de la Cámara, señaló como “irregular y potencialmente peligrosa para los estudiantes del país”, la abrupta salida de la joven experta.

“En momentos en que se proyecta un regreso a clases presenciales en agosto, Salud deja partir a un recurso tan importante, que conoce los procesos, y lo más preocupante es el alegado estado de hostigamiento laboral que impera en el Departamento de Salud”, señaló el legislador en declaraciones escritas a la prensa.

A tales efectos, el representante por el Distrito 28 de Comerío, Naranjito, Corozal y Barranquitas radicó “una Resolución (RCC45) para que la Comisión de Salud de la Cámara de Representantes trabaje una investigación a estos efectos”.

“El manejo de la pandemia es crucial y tenemos que asegurarnos que los procesos sean claros, transparentes y efectivos”, añadió Santiago Nieves.

El pasado 19 de mayo, nueve días después de que fuera confirmado por la Legislatura, Mellado anunció una nueva estructura organizacional en Salud y nombró a dos nuevos puestos gerenciales que estarán a cargo de sendas sombrillas: Iris Cardona como la principal oficial médico y José Becerra como el principal oficial de epidemiología.

Becerra, quien instruyó a Mellado a modificar los parámetros que estaban siendo considerados para determinar si una escuela podrían operar de forma presencial, es ahora el jefe del Sistema de Vigilancia Epidemiológica COVID-19 en las Instituciones Educativas y otros cuatro programas más de Salud.

El mismo día que Mellado hizo el anunció de la reestructuración -que indicó sería “final y firme”, que no tendría un tiempo de probatoria y que no se retractará si las sombrillas no funcionan- les dio un ultimátum a los empleados que no estaban de acuerdo con su nueva política pública.

“Voy a hacer una advertencia, no es una amenaza, aquella persona que no le guste, que entienda que yo esté haciendo un disparate, que yo voy a esconder estadísticas, que esto no va a funcionar, tiene todo el derecho de no participar del Departamento de Salud”, manifestó tajantemente el funcionario.

Antes de la “advertencia”, el funcionario había dicho que Becerra se había reunido con el personal de la agencia y que no había manifestado objeción a los cambios.