En pleno debate legislativo sobre el aborto en Puerto Rico, el medio periodístico Politico divulgó anoche un borrador del Tribunal Supremo de los Estados Unidos que apunta a que el mayor foro judicial anularía el caso Roe contra Wade de 1973 que legalizó la interrupción de embarazos en todo el país.

“Roe estaba terriblemente equivocado desde el principio”, expresa el borrador de opinión firmado por el juez Samuel Alito, quien fue designado por el expresidente George W. Bush. El documento de 98 páginas es auténtico, confirmó el juez presidente del Supremo, John Roberts.

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Los jueces actuales del Tribunal Supremo. De izquierda a derecha, sentados están Samuel Alito, Clarence Thomas, John Roberts, Stephen Breyer y Sonia Sotomayor, y de pie figuran Brett Kavanaugh, Elena Kagan, Neil Gorsuch y Amy Coney Barrett.
Los jueces actuales del Tribunal Supremo. De izquierda a derecha, sentados están Samuel Alito, Clarence Thomas, John Roberts, Stephen Breyer y Sonia Sotomayor, y de pie figuran Brett Kavanaugh, Elena Kagan, Neil Gorsuch y Amy Coney Barrett. (Fred Schilling, Collection of the Supreme Court of the United States)

“Sostenemos que Roe y Casey deben ser anulados”, agrega el documento en referencia al caso Planned Parenthood contra Casey, el cual afirmó la determinación del caso Roe sobre el derecho constitucional de los servicios de aborto, pero permitió a los estados imponer restricciones a la práctica.

“Es hora de hacer caso a la Constitución y devolver el tema del aborto a los representantes electos del pueblo”, sostiene el borrador.

¿Qué implicaría para Puerto Rico si el Tribunal Supremo revoca el derecho al aborto?

De momento no cambia el derecho actual, pues apenas lo que se filtró ayer es un borrador, reiteró la abogada y socióloga Yanira Reyes Gil, profesora de Derecho Constitucional de la Universidad Interamericana.

Eso es un ‘modus operandi’ de los tribunales, de circular entre los jueces distintas opiniones para que se conviertan en borradores de trabajo y de ahí empezar a hacer negociaciones, hacer cambios y cambiar votos. Lo primero que hay que enfatizar es que esto es un borrador, que esto no cambia nada. En este momento no hay ningún cambio ni en el derecho al aborto en Estados Unidos a nivel federal ni en el derecho de Puerto Rico”, explicó.

Si finalmente ese borrador se traduce en una decisión final, “implica que se deja en manos de los estados, y en el caso de Puerto Rico en manos del gobierno de Puerto Rico, legislar libremente con respecto al derecho al aborto de acuerdo a su propio derecho estatal. No podemos olvidar que el gobierno federal y las decisiones del Tribunal federal se basan en la Constitución de los Estados Unidos, pero cada estado y territorio, incluyendo a Puerto Rico, tiene sus propias leyes y su propia constitución”, precisó.

Reyes Gil recordó que el derecho a la intimidad es más abarcador en la Constitución de Puerto Rico que la Constitución federal.

Desde la noche del 2 de mayo, cuando el medio periodístico Politico publicó el documento, manifestantes han expresado su sentir en el máximo foro judicial, tanto a favor como en contra de la controversial práctica.

“El caso Pueblo versus Duarte Mendoza de 1980 determinó que las disposiciones de nuestro Código Penal que dicen que se prohíbe el aborto a menos que sea bajo recomendación médica para salvar la salud física o mental de la mujer, eso está protegido bajo el derecho a la intimidad. Así que en Puerto Rico podríamos continuar con esas disposiciones, con esa percepción e interpretación de nuestro derecho a la intimidad bajo la Constitución de Puerto Rico”, comentó.

Tras la publicación del borrador, personas a favor del aborto se han manifestado frente al Tribunal Supremo en Washington, D.C., y se esperan movilizaciones como esta a lo largo y ancho del país.

“Las filtraciones son muy poco comunes. De hecho, estaba leyendo ayer analistas del Tribunal Supremo que no pueden recordar ni una ocasión en la que se haya filtrado una opinión completa. Así que ellos van a buscar la forma de proteger su legitimidad y de proteger sus procesos internos”, sostuvo Reyes Gil.

Manifestantes en contra del aborto se expresaron el sábado pasado en el Capitolio de Puerto Rico.
Manifestantes en contra del aborto se expresaron el sábado pasado en el Capitolio de Puerto Rico. (Vanessa Serra Díaz)
“No es una sorpresa”

Que el Supremo se incline a anular el derecho al aborto “no es una sorpresa” para el movimiento feminista pues la oposición lucha hace años para revocar el caso Roe contra Wade.

“Para nosotras no sería sorprendente que bajara una decisión así del Tribunal Supremo, porque realmente el expresidente (Donald) Trump estuvo sentando las bases para que eso ocurriera. Sabemos también que el sector conservador fundamentalista llevaba años intentando retar Roe versus Wade en los tribunales federales y esto era parte de una de sus estrategias principales para ir en contra del derecho de las mujeres al aborto. No es una sorpresa”, opinó la directora ejecutiva de Proyecto Matria, Amárilis Pagán Jiménez.

La líder consideró que la filtración del documento es una oportunidad para que los estados y territorios que se afecten por la posible anulación del derecho al aborto tengan más tiempo para prepararse.

Puerto Rico tiene “un andamiaje de reglamentos de servicios e incluso de educación a profesionales de la salud para trabajar con el tema del aborto, y eso no va a desaparecer por una decisión del Tribunal Supremo federal”, aseguró.

“Si en efecto esa decisión del Tribunal Supremo lo revocara, sabemos que va a haber una ofensiva inmediata de ese sector conservador para tratar de restringir entonces el derecho en Puerto Rico”, sostuvo Pagán Jiménez.

Imagen que se mostró durante una vista pública sobre el Proyecto del Senado 693 que busca establecer la "Ley para la Protección del Concebido en Su Etapa Gestacional de Viabilidad”.
Imagen que se mostró durante una vista pública sobre el Proyecto del Senado 693 que busca establecer la "Ley para la Protección del Concebido en Su Etapa Gestacional de Viabilidad”. (Frances Rosario)
“Es la manera más democrática”

Dejar que el pueblo decida sobre el derecho al aborto, como menciona el borrador, “es la manera más democrática” para abordar la controversial práctica, dijo por su parte Tamoa Vivas, portavoz de Alerta Puerto Rico.

“El ‘overturn’ significa que se le devuelve a como se supone que se hagan las cosas, cada estado decide, no significa que se acabo el aborto en Estados Unidos, significa que sus constituyentes y cada estado decida, y esa es la manera más democrática, sobre todo en un tema que siempre tuvimos claros de que la Constitución de aquí ni la de allá garantiza ese derecho a matar, eso no es real, pero si lo quieren hacer, que luchen, que consigan los votos, pero cada vez se va a poner más duro. El pueblo de Puerto Rico se enteró de cómo se hace el aborto aquí, lo mejor que nos ha pasado son las vistas (del Proyecto del Senado 693)”, manifestó Vivas.

Según la portavoz provida, si el Supremo hace la determinación final contra el aborto, en la isla regirían los artículos 98 y 99 del Código Penal que condena la práctica, salvo que un doctor tome la decisión por la salud o la vida de la madre.

En referencia al andamiaje educativo que se imparte en la isla sobre el aborto, como mencionó Pagán Jiménez, Vivas reiteró que impera una “cultura de muerte”. Según dijo, una cabeza de bebé abortado promedia $350 y que además se usan para experimentos.

“¿Qué hacen con esos bebés? Donde los matan por lo general es en Centro Médico. Esto no es un secreto. Planned Parenthood aceptó que vendían partes de bebés”, afirmó. “Esto es bien fuerte, bien bárbaro, pero volvemos a lo mismo, ¿amamos a la mujer de verdad?”.

“Aquí el único que se beneficia del aborto son los abortistas, ni la mujer ni el bebé que sale muerto, la mujer que se queda muerta en vida, ni el país”, insistió.

Vivas recalcó que existen alternativas al aborto, como la adopción y la entrega voluntaria.