Puerto Rico recibiría cerca de un millón de vacunas de COVID-19 en una primera etapa de distribución
Profesionales de la salud en áreas vulnerables, trabajadores esenciales y residentes de hogares de ancianos y égidas están en el primer grupo que recibiría inoculación.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 4 años.
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El gobierno federal le aprobó esta semana al Departamento de Salud un plan provisional sobre cómo será el proceso para la distribución de vacunas contra la COVID-19 en la isla y asignó fondos iniciales ascendientes a $1.6 millones para inversión en equipo de informática y otras herramientas que ayuden en la logística que, en una primera etapa, destinará gratuitamente cerca de un millón de dosis a personal de atención médica, trabajadores esenciales, residentes de hogares de ancianos y égidas y ciudadanos con riesgo alto de enfermarse a causa del virus debido a sus afecciones subyacentes.
Así lo informó la subsecretaria de Salud, la doctora Iris Cardona, al adelantar que el visto bueno al plan inicial de vacunación del gobierno de Puerto Rico fue aprobado tan reciente como el pasado domingo.
Explicó que este es un proceso que forma parte de la Operación Warp Seed -un programa de desarrollo de vacunas interdepartamental en Estados Unidos- y que se trabaja directamente con los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC), el Departamento de Salud Servicios Humanos federal (HHS), el Departamento de Defensa, entre otras agencias estadounidenses.
Para el 16 de octubre, todos los estados y territorios debieron haber entregado sus documentos de planificación para la distribución de vacunas y para el 15 de noviembre debe estar establecida “toda la logística”.
“Desde agosto, nos hemos estado reuniendo todas las semanas, entregamos el plan y recibimos la aprobación del presupuesto para la propuesta que presentamos para esos trabajos iniciales que se necesitan. Recibimos unas recomendaciones para mejorar ciertos procesos y en eso estamos trabajando. Tenemos como meta que para mediados de noviembre, para el 15, toda la logística esté establecida, cuestión que el grupo de liderato (que llegue con el cambio de gobierno, en enero) pueda darle continuidad. Pueden haber ajustes, obviamente, pero la meta es dejarlo establecido. Ya está escrito es cuestión de hacer unos ajustes”, expuso Cardona.
Por el momento, no hay vacuna autorizada o aprobada para prevenir el coronavirus, pero ha trascendido que unas 10 compañías se encuentran en una fase 3 de investigación clínica y de estas cuatro están realizando múltiples estudios en Estados Unidos, explicó Cardona.
“Y a esas es que se está apostando porque están bastante adelantadas… este proceso puede tomar semanas o meses, pero se espera que haya más de un producto para el 2021 con aprobación de su uso. Son compañías distintas, con tecnologías diferentes, y por lo tanto se necesitaría diferentes logísticas de manejo. Por ejemplo, tres de ellas se espera que necesiten dos dosis por persona para garantizar una prevención adecuada. Y nuestro compromiso dentro de ese plan de logística es evaluar que al que se le puso una dosis, se le garantice la segunda… todo eso se está mirando”, indicó.
Especificó que se se utilizará la nueva plataforma de registros de vacunación de Puerto Rico -la cual estrenará en noviembre- para mantener control informático del proceso. Los proveedores de salud, tanto los que sirven al Plan VITAL como los del sector privado- estarán conectados a la plataforma. El interés del gobierno es que cada vacuna que se administre sea registrada en un periodo de 24 horas. Actualmente, la agencia está adiestrando a personal y proveedores en toda la isla sobre este nuevo programa, se indicó.
“No habrá vacunación masiva”
De otra parte, se han establecido tres fases de distribución e implementación de las vacunas y el enfoque está dirigido a que en la primera etapa se pueda suministrar a personal de atención médica (médicos, enfermeras y otro personal de salud) que están en la primera línea de defensa contra la pandemia; a trabajadores esenciales y de industrias críticas, como lo son los policías, bomberos, personal de Manejo de Emergencias y de Telecomunicaciones; y a los adultos mayores de 65 años que residen en los hogares de ancianos y égidas.
En una segunda fase entrarían los ciudadanos con condiciones crónicas (hipertensión, diabetes, afecciones respiratorias existentes, entre otras). Mientras, en una tercera etapa de la inoculación el procedimiento sería abierto a toda la población.
“Entendemos que una vez se tenga la autorización de uso el suplido no va a ser para los 3 millones de habitantes de Puerto Rico… por eso hemos establecido unos grupos prioritarios en esa primera fase en la que, probablemente, tengamos cerca de un millón de dosis”, dijo Cardona quien ha trabajado en el Sistema de Vacunas de Puerto Rico por más de dos décadas.
Explicó que la agencia está en el proceso de cuantificar por demografía a los grupos.
En cambio, Primera Hora supo, por ejemplo, que en los hogares de ancianos y égidas la población podría ser de unas 40,000 personas. Mientras, los empleados de infraestuctura crítica (gobierno y sus tres ramas ejecutivas, incluyendo el componente del Departamento de Seguridad Pública; comunicaciones; utilidades; e instituciones financieras) hay unos 60,000 individuos. Mientras, en el renglón de profesionales de la salud vulnerables (médicos, enfermeras, tecnólogos, terapistas, farmacéuticos, entre otros) se calculan 95,928 personas.
Otro reto dentro del proceso es que ha trascendido que una de las vacunas requerirá estar en un contenedor con temperatura por debajo del punto de congelación. “Lo más dramático sería que van a necesitar diferentes requerimientos de almacenaje”, explicó al agregar que ya se tramita la disponibilidad de los contenedores. Asimismo, se utilizarán los equipos de refrigeración y generadores de energía que se adquirieron posterior al huracán María (2017), fecha en que se perdieron cientos de dosis de vacunas, de todo tipo, ante la ausencia de energía eléctrica en el país.
“Además estamos trabajando en colaboración con la Guardia Nacional de Puerto Rico, quienes de ser necesario se moverán a requerir otros contenedores para vacunas que necesitan temperaturas extremadamente frías”, detalló Cardona.
Por el momento, los niños están excluidos
Al momento, la población pediátrica está excluida del plan en la primera fase de la vacuna pues, apenas esta semana una de las compañías que realiza estudios clínicos (Pfizer) anunció que está probando su producto con menores entre los 12 años a 17 años.
Aun así el Departamento de Salud está pendiente a cualquier pronunciación de los CDC al respecto, sostuvo Cardona.
“No hay estudios en la población pediátrica… Pfizer anuncio estudios públicos en población de 16 años en adelante y que planificaban bajar esa edad hasta los 12 años. Es un asunto al que estamos pendientes”, expresó.
De otra parte, Cardona quiso dejar establecido que el Departamento de Salud, está vigilante a que cualquier vacuna que llegue a Puerto Rico sea totalmente segura para la ciudadanía.
“Nuestra prioridad es garantizar que esa vacuna sea segura y eficaz antes de ponerla en el brazo de alguno de nuestros puertorriqueños… además, queremos asegurarnos que la vacuna esté disponible para toda persona, reconociendo que hay comunidades distantes. Para estos grupos estamos planificando esfuerzos dirigidos con unidades móviles”, reiteró.
8 datos
A continuación, conoce ocho datos importantes acerca de la planificación para la vacunación, con información de los CDC:
- La seguridad de las vacunas contra el COVID-19 es la máxima prioridad.
- Se están desarrollando y probando muchas vacunas, pero algunas podrían estar listas antes que otras. Los CDC están planificando para diferentes escenarios.
- Al menos en principio, es posible que las vacunas contra el COVID-19 se utilicen en virtud de una Autorización para Uso de Emergencia (EUA, por sus siglas en inglés) de la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA).
- Es posible que antes de fines del 2020 haya suministros limitados de la vacuna contra el COVID-19, pero las cantidades irán aumentando de manera constante en las semanas y meses siguientes.
- Si hay un suministro limitado, es posible que se priorice a ciertos grupos para la vacuna contra el COVID-19.
- Es posible que en principio no se recomiende la vacunación contra el COVID-19 en niños.
- El costo no será un obstáculo para vacunarse contra el COVID-19.
- La planificación para la vacunación contra el COVID-19 se actualiza en la medida que hay más información disponible.