Debido a que cada vez es más común la diabetes en los niños, el representante estadista, Urayoán Hernández Alvarado, propuso hoy, sábado, regalar a todos los estudiantes  de las escuelas públicas las denominadas bombas de infusión continua de insulina.

Esta modalidad es una alternativa a las inyecciones tradicionales, dijo. 

“Cada día es mucho más común que las personas que parezcan de diabetes utilicen las nuevas bombas de insulina, en vez de la inyecciones diarias para manejar su condición. Las bombas les ofrecen mayor libertad para comer, dormir y hacer ejercicios cuando los desean. Para nuestros estudiantes con diabetes, las bombas les ofrecerán la oportunidad de interactuar con sus demás compañeros de una forma normal. Eso es lo que deseamos y por eso proponemos que el Gobierno provee estas bombas a todo estudiante de escuela pública que las necesite”, indicó el legislador en comunicado de prensa.

Para lograr su cometido, Hernández Alvarado prometió que radicará un proyecto de ley que ordene la distribución gratuita de estos nuevos dispositivos en todas las escuelas públicas de la Isla.

Una bomba de insulina es una pequeña computadora que está conectada al cuerpo las 24 horas del día para administrarle la dosis de insulina que necesita. Esta plataforma remplaza las tradicionales inyecciones de insulina. Las bombas utilizan insulina de acción rápida la cual mantiene el nivel de azúcar en la sangre en el límite deseado, aun cuando no se está comiendo.

Según la propuesta del representante novoprogresista, el estado, a través del plan de salud gubernamental, sufragará los costos asociados a brindar a todo estudiante que amerite el dispositivo médico.

“Entendemos que la mayoría de los jóvenes tomando clases en el sistema de enseñanza pública son miembros del plan de salud del gobierno, por eso solicitamos a la Administración de Seguros de Salud (ASES) que viabilice inmediatamente un plan para otorgar estas bombas a todos los estudiantes que las requieran. También las aseguradoras privadas tendrán la misma responsabilidad. Esto no puede ser una opción, tiene que ser una realidad”, dijo Hernández Alvarado.

En Puerto Rico se estima que cerca del 12.5% de la población parece de diabetes y más de 2,500 personas mueren anualmente a acusa de esta condición.