Propagación de variante británica de COVID en Florida pone a Puerto Rico en riesgo de un rebrote
Escenario se complica con un informe aeronáutico que, actualmente, ubica vuelos de Orlando a San Juan como la ruta internacional de más ocupación a nivel mundial.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 3 años.
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Aunque Puerto Rico, al igual que otros países del mundo, experimenta una disminución de casos de COVID-19, las posibilidades de que se perciba un nuevo y peligroso rebrote a nivel local aumentan tras la confirmación de que la variante británica del virus está presente en la isla y al hecho de que hay proyecciones de que para marzo el 50% de los casos detectados en Estados Unidos serán del nuevo linaje, con un avance preocupante en el estado de Florida.
Esta información trasciende en momentos en que los viajes entre Orlando y San Juan se colocan como la ruta internacional con más ocupación a nivel mundial, según reporta en su informe de febrero la OAG, una red de datos global de transporte aéreo.
La perspectiva preliminar del avance de la variante británica en Estados Unidos, la realizan los científicos Nicole Washington y Kristan Andersen a través de un estudio que realizan para el Scripps Research Institute, en California, donde se lleva a cabo una vigilancia de epidemiología genómica que evalúa el impacto que tiene la variante B.1.1.7 de Inglaterra en territorio estadounidense.
El estudio se lleva a cabo en estrecha colaboración con los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) donde hasta ayer se habían reportado 1,277 casos del linaje británico. De estos, 416 corresponden a casos de la Florida, 186 a California y 70 en Nueva York. Al momento, la variante se ha identificado en 42 estados. Los reportes se pueden acceder en: https://www.cdc.gov/coronavirus/2019-ncov/transmission/variant-cases.html
“Este estudio es importante porque logra establecer el aumento en transmisión de este linaje –que ya se ha dicho que es hasta un 50% más contagioso que la variante que predomina ahora mismo- y cuánto es la tasa de crecimiento logístico y el tiempo de doblamiento. En ese sentido el tiempo de doblamiento es de 9 días en Florida, 12 en California y 10 a nivel de Estados Unidos. Esto demuestra que el virus está propagándose más rápido en Florida que en cualquier otra parte del territorio estadounidense”, explicó a Primera Hora el gerente de investigaciones del Puerto Rico Public Health Trust, el doctor Marcos López Casillas, quien recientemente ofreció una clase magistral en el que se abordó del tema.
Los datos bajo análisis del estudio que dirigen Washington y Andersen proyectan que para el 23 de marzo el 50% de los casos que se identifiquen en Estados Unidos serán de la variante de Inglaterra. En cambio, se reitera que en Florida esa proyección cambia debido al comportamiento que está teniendo el virus a nivel de contagios. “En el caso de Florida se espera que llegue para el 8 de marzo”, agregó López Casillas.
Esta fecha coincide con el plan del gobernador quien tiene como meta autorizar la reapertura de escuelas públicas y privadas de forma gradual para el 1 de marzo.
Pero, ¿qué impacto puede tener esta proyección sobre Puerto Rico?
“Mucho, y el problema mayor aquí es lo que se está experimentando en Florida, porque ya sabemos la cercanía que tiene el estado con Puerto Rico. Y no sólo eso, ya sabemos que la variante está en la isla y como es más transmisible puede pasar que poco a poco vaya a acaparar los casos nuevos que se estén dando en la isla en determinado tiempo. ¿Cuándo va ocurrir eso? No se sabe y depende de muchos factores. Por ejemplo, todavía no tenemos en el Departamento de Salud una vigilancia molecular y genómica. Se está trabajando en eso, pero no lo tenemos. Por lo pronto, aquí se trabaja con la ayuda que pueda dar el CDC”, subrayó López Casillas.
El pasado martes el gobernador Pedro Pierluisi y el secretario de Salud, Carlos Mellado, anunciaron que se identificó en la isla una paciente con la neuva variante B.1.1.7 del COVID-19. Se trata de una mujer puertorriqueña, residente en Europa, que llegó a mediados de enero a la isla para visitar a su familia. Aparentemente, la mujer de unos 50 años llegó enferma, estuvo en intensivo, pero se está recuperando favorablemente tras recibir el tratamiento antiviral Remdesivir. Ambos explicaron que no se debía crear una alarma pues, al momento, no hay indicios de que el virus se haya propagado en la isla.
En cambio, López Casillas manifestó que es importante seguirle el rastro al virus, en especial, tomando en cuenta que hay datos que confirman que el flujo de pasajeros entre Orlando y San Juan esa la ruta internacional con más ocupación a nivel mundial, según datos publicados en febrero por la OAG, el proveedor líder a nivel global de información aeronáutica digital. Esta plataforma brinda datos, aplicaciones precisas y accionables de más de 900 aerolíneas y más de 4,000 aeropuertos.
“La OAG indica en su informe de febrero que es la ruta de Orlando a San Juan la de mayor ocupación a nivel mundial. ¿Sabes lo que es eso? Estamos superando la ruta de Dubai a London, que está en segundo lugar, pero jamás se trata del mismo tipo de poblaciones. Estamos hablando que, según OAG, en esa ruta desde Florida se ocupan 135,244 asientos”, expresó sobre los datos que se pueden verificar en https://www.oag.com/busiest-routes-right-now
“Claro, hay que destacar que en Europa hay nuevas restricciones de viaje, precisamente, por esto de las variantes nuevas”, indicó el también catedrático del Departamento de Química de la Universidad de Puerto Rico, recinto de Humacao.
“Ese flujo de pasajeros es el que aumenta las posibilidades de que personas que porten la variante asintomática vengan a Puerto Rico y puedan infectar a otras personas”, agregó el científico.
Enfatizó que estos factores son los que debe considerar el gobierno para enfatizar en la ciudadanía en que no se puede bajar la guardia y hay que continuar con las medidas de prevención con el uso de mascarillas, el distanciamiento físico y el constante lavado de manos.
“Además, hay que darle rapidez a la implantación de la vigilancia epidemiológica molecular y tratar de adelantar el proceso de la vacunación, aunque sabemos que eso depende del gobierno federal. Otra cosa es que no se debe flexibilizar más la orden ejecutiva. Si tomamos estas medidas, creo que podemos estar preparados”, manifestó al indicar que hay análisis que indican que las vacunas aprobadas (Pfizer y Moderna) brindan protección contra la variante británica.
“La secuenciación genómica es esencial. En Inglaterra se estableció un sistema y un comité que permite rastrear la evolución del coronavirus y observar la propagación del B.1.1.7 y otras mutaciones que puedan surgir”, reiteró.
Mientras tanto, abordado sobre el tema el secretario de Salud sostuvo que si bien es cierto que la variante británica es más virulenta y se propaga con facilidad “la buena noticia es que tiene buena respuesta a las vacunas”.
Así mismo dijo que el comportamiento que tuvo la mutación del virus en Inglaterra no necesariamente se va a reflejar igual en Estados Unidos o Puerto Rico.
“Todo esto tiene que ver con la cuestión genómica del paciente a nivel celular”, acotó al agregar que la etnicidad también influye.
“Al momento lo que puedo decir es que no hay nada que me indique a mí que hay un brote sospechoso”, añadió Mellado.
Salud lleva un par de meses indicando que se establecerá un Sistema de Vigilancia Genómica y que se mandaron a comprar unos reactivos que permitirían realizar el proceso de secuenciación. En cambio, el proceso no ha iniciado. Esta semana el secretario dijo que personal de los CDC está adiestrando a profesionales de la agencia.
A la vez explicó que Salud está a la espera del resultado de tres pruebas identificadas en el centro de investigación científica de la Ponce Health Sciences University donde se detectó una mutación del linaje que predomina actualmente del virus SARS-CoV-2, causante de la enfermedad del COVID-19. Los resultados de estos análisis -junto al de dos acompañantes de la viajera que llegó de Europa infectada por la variante británica- deben estar llegando la próxima semana y son analizados por el Dengue Branch.
Anteriormente, la epidemióloga Fabiola Cruz, directora hasta la próxima semana del Sistema Municipal de Investigación de Casos y Rastreo de Contactos del Departamento de Salud, indicó que una vez detectada alguna variante nueva del virus “lo importante es iniciar un proceso de rastreo y monitoreo”.
“Es importante para ver con qué otra cosa se asocian (los casos que se identifiquen). Queremos saber si son viajeros o están asociados a algún brote”, acotó al dar énfasis en la capacidad de seguir impactando a las comunidades con iniciativas como las del COVIVEO, en las que se realizan pruebas diagnósticas de antígenos a través de la isla.
Hasta el jueves los contagios confirmados de COVID-19 en Puerto Rico son de 91,047, los casos probables 7,459 y los sospechosos 76,385. El total de muertes es de 1,940.
La tasa de positividad del virus actualmente fluctúa entre 6.6% y 7% una cifra porcentual más baja que lo que se percibió en meses pasados. Mientras, las hospitalizaciones y muertes se han reducido casi el doble de lo que se reportó a inicios de diciembre. Precisamente, en el último mes del 2020 inició en Puerto Rico el proceso de vacunación. Al momento, en Puerto Rico se han registrado 402,910 dosis. De estas 277,269 corresponden a primeras dosis de la inoculación y 125,641 a segundas dosis. A la fecha 119,748 personas de 65 años o más se han vacunado en la isla.