El proceso de realización de pruebas moleculares para detectar potenciales casos de COVID-19 a todos los empleados que están llamados a regresar a sus puestos en el sistema correccional, comenzó con la toma de sobre 300 muestras en su primer día, informó mediante comunicado de prensa el secretario del Departamento de Corrección y Rehabilitación (DCR), Eduardo J. Rivera Juanatey.

En abril ya se había detectado una empleada que dio positivo

Previamente, la agencia llevó a cabo una iniciativa de toma de pruebas masivas como mecanismo de prevención a la totalidad de los confinados alrededor de todas las instituciones, así como una ronda de cernimiento entre el personal de seguridad y civil de las instituciones correccionales que en su momento se registraron casos entre el propio personal.

Solo detectaron positivos en pruebas rápidas en instituciones juveniles

La toma de pruebas, que continuará realizándose al personal que labora para la agencia durante toda la semana, está a cargo del equipo de Physician Correctional, proveedor de servicios de salud del sistema correccional, en coordinación con el Departamento de Salud.

“La medida, que comenzó impactando a todos los empleados que laboran en las oficinas administrativas de la agencia, fue establecida como parte del plan de trabajo para la reincorporación paulatina de empleados esenciales a las oficinas administrativas", dijo el secretario.

"Actualmente todo empleado que interese entrar a realizar alguna gestión en el edificio de las oficinas administrativas de nivel central debe portar mascarilla y realizarse las pruebas de cernimiento (toma de temperatura) para acceder a este, al igual que en el resto de las instituciones correccionales. Nuestro estricto protocolo nos ha destacado sobre el resto de los estados de la Nación. En Puerto Rico hemos logrado mantener el sistema sin ningún caso positivo alrededor de nuestras 32 instituciones correccionales”, explicó el secretario del DCR.

Duro golpe en América Latina

Este indicó, además, que las oficinas administrativas han sido rotuladas con avisos de orientación para contribuir al proceso de adaptación a la nueva realidad de trabajo que regirá en adelante en lugares donde se atiende público en general. Entre algunas medidas adicionales se limitó el uso de los servicios de elevadores a cuatro personas por viaje y se rotularon los pasillos con señales de orientación para mantener distancia. De igual forma, se colocó rotulación en los pisos con la distancia requerida y se cambió la dirección en algunas áreas de entrada y salida para controlar los movimientos de cercanía entre los usuarios. Asimismo, se clausuraron los lugares habilitados como lugares de esparcimiento de tal forma que se garantice el distanciamiento físico de manera compulsoria.

“En esta primera fase de toma de muestras a los empleados, se lograron tomar 300 pruebas moleculares al personal esencial que labora en las oficinas centrales de la agencia. Durante el resto de la semana se espera administrar más de mil pruebas al personal de diferentes áreas de servicios en las instituciones correccionales”, aseguró el secretario de Corrección y Rehabilitación.