El representante Ángel Rodríguez Miranda presentó un proyecto que tipificaría como delito grave la participación de cualquier persona en las peleas de gallos que se realicen fuera de las galleras autorizadas.

“Las peleas de gallos forman parte del folklore puertorriqueño y cuenta con un gran arraigo en nuestra sociedad. Lamentablemente, este deporte no está exento de llevarse a cabo fuera del marco legal existente, por tal razón entendimos meritorio implementar medidas para evitar la celebración de peleas clandestinas”, indicó Rodríguez Miranda.

Añadió que el Proyecto de la Cámara 3690 condenaría a toda persona involucrada en una pelea de gallo clandestina a una pena carcelaria de hasta seis meses y el pago de una multa de $5,000 dólares.

Los gallos involucrados en estos encuentros ilegales serán confiscados y entregados al Cuerpo de Vigilantes del Departamento de Recursos Naturales y Ambientales, quienes dispondrán de ellos mediante venta, señaló el representante del Partido Nuevo Progresista (PNP).

Rodríguez Miranda dijo que a todo juez de peleas de gallos licenciados por el Departamento de Recreación y Deportes para ejercer esa función y que participe de peleas clasificadas como ilegales se le suspenderá la licencia por un año y se le adjudicarán las penalidades suscritas en el proyecto legislativo.

“Esta legislación brindará un disuasivo adicional a toda aquella persona que intente lucrarse ilegalmente de este deporte”, añadió el también presidente de la Comisión de Asuntos de la Juventud de la Cámara.

La medida propuesta elevaría la pena de un delito menor a uno de carácter grave.

Informó que según datos del Departamento de Agricultura, en Puerto Rico existen alrededor de 200,000 gallos de crianzas, los cuales en el 2003 produjeron sobre 20 millones en ganancias.

Actualmente en la isla existen más de 100 galleras las cuales son visitadas por más de un millón de personas anualmente.