Presentan estudio que detalla perfil del maltrato de menores en Puerto Rico
Dorado es el municipio con menos víctimas de maltrato por cada 1,000 menores.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 9 años.
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Vieques, uno de los municipios con mayor nivel de pobreza y en el que el promedio de años de escolaridad de su población es uno de los más bajos en Puerto Rico, es el pueblo con la mayor tasa de maltrato infantil del país, según datos revelados por el Departamento de la Familia este miércoles.
En cambio, Dorado, pueblo con uno de los índices de pobreza más bajos y cuya población cuenta con un alto nivel de escolaridad, es el municipio con menos víctimas de maltrato por cada 1,000 menores.
El contraste se estableció durante la presentación del Perfil del Maltrato de Menores en Puerto Rico, un informe que trabajó el Departamento de la Familia en alianza con el Instituto de Estadísticas sobre los casos reportados e investigados en el año fiscal 2012-2013 federal, cuyos hallazgos dieron a conocer hoy los directivos de ambas entidades, Idalia Colón Rondón y Mario Marazzi.
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El documento representa el primer esfuerzo de esta envergadura por sistematizar los datos recopilados por el Departamento de la Familia para atender el problema desde un enfoque preventivo. Establece también un punto de partida para comparar los hallazgos de futuras investigaciones.
“Reconocimos que es imprescindible contar con información confiable sobre el problema para así poder analizar patrones, tendencias, factores de riesgo y características relacionadas para contextualizar decisiones y prácticas de atención y prevención dentro de una política pública que responda a nuestras realidades”, estableció Colón Rondón.
“No podemos continuar tirando palos a ciegas. Tenemos que enfocar nuestros recursos humanos y económicos para llegar realmente a donde está el problema y la necesidad”, puntualizó.
La descripción que se hizo este miércoles de la problemática social apunta a que por cada 1,000 menores, 9.6 son víctimas del maltrato y que es la negligencia, seguida de la negligencia emocional -abuso verbal o demandas excesivas al menor- y el abuso físico, la modalidad más frecuente de maltrato. También, el estudio indica que los menores en circunstancias investigadas por Familia en el periodo de tiempo estudiado estaban, en su mayoría, por debajo de los 9 años.
En algunos casos, los números apuntan a una posible relación entre las tasas de maltrato y las tasas de pobreza, pues además de Vieques, los pueblos de Culebra, Patillas, Yabucoa y Maunabo, todos en el área sureste de Puerto Rico, también tienen un alto porcentaje de familias con menores de 18 años viviendo bajo el nivel de pobreza.
Sin embargo, según destacaron los autores del estudio Orville M. Disdier y Rígel Lugo Sabater, otros municipios con bajas tasas de maltrato, como Rincón, Villalba y Moca, también tenían un alto porcentaje de familias con menores de 18 años bajo el nivel de pobreza y un bajo promedio de años de escolaridad.
De acuerdo con Marazzi, futuros estudios permitirán profundizar en esta relación entre maltrato y pobreza, y explicar por qué se ubican al suroeste los pueblo que tienen las más altas tasas de abuso infantil.
Niñas son las más maltratadas
El informe devela, además, marcadas diferencias que deben analizarse desde una perspectiva de género.
Las niñas son las principales víctimas de maltrato, aunque por un porcentaje mínimo (50.7% en niñas, 49.3% en varones). La diferencia, sin embargo, se dispara cuando se trata de abuso sexual, categoría en la que el 76% de las víctimas son féminas.
Sin embargo, cuando se trata de negligencia educativa, son más los varones afectados.
Resulta, por otra parte, que la mayor parte de los perpetradores de abuso son mujeres (63.2%). Este es un dato que no puede destacarse aisladamente y para contextualizarlo, según resaltó Colón, hay que considerar que el 38% de las familias en Puerto Rico están lideradas por una mujer y que de estas, cerca del 70% viven bajo el nivel de pobreza.
En muchas de estas familias, el padre está ausente porque ha abandonado el hogar y no ha asumido su responsabilidad con los menores, lo que también es un tipo de negligencia, pero mucho más difícil de constatar y encausar.
“Es que las mujeres son las que están criando solas a sus hijos”, estableció la secretaria de la Familia, no como una justificación, sino como una explicación al dato estadístico.
“Muchas veces, las madres son la última línea de defensa de una familia que se está deteriorando, que tal vez perdió al padre y ya hay negligencia implícita del padre. La madre, haciendo lo que puede, cuando llega el (caso al ) trabajador social, es la que queda registrada”, apuntó Marazzi.
El género de los perpetradores también se invierte cuando se precisa sobre los casos de abuso sexual. En estos, el 77.2% fueron varones, en comparación con el 22.2% que fueron féminas.
Los funcionarios informaron que tienen la intención de realizar el informe anualmente.