Un recorrido por cuatro centros de votación permite la impresión de que los adultos mayores integraron la gran mayoría de los participantes en la elección especial por la alcaldía de Guaynabo.

Temprano, en la mañana, la fila de una veintena de personas que se formó cuando abrieron las unidades en la Nueva Escuela Urbana, cerca del casco urbano, se podía observar apenas una o dos personas que tendrían menos de 30 años.

Una de las votantes, Magali Flores, indicaba a eso de las 10:00 de la mañana que la participación estaba “pobre” porque a esa hora, en el pasado “esto estaba lleno. Y, juventud, nada”.

Opinó que a los jóvenes “no les interesa y no van a perder el tiempo en venir aquí”.

Un poco de diferencia se pudo percibir en las extensas filas que se desarrollaron en dos centros de votación en el área rural de Guaynabo. En uno de ellos, el Complejo Deportivo Moisés García en el barrio Mamey, la fila frente al parque de béisbol era la que presentaba más grupos familiares que incluían algunos jóvenes, aunque nuevamente predominaban adultos, particularmente mayores.

Mientras, frente a la escuela Esperanza Linares en el barrio Sonadora, era posible ver un mayor balance entre adultos mayores, con el grupo entre los 30 y 40 años de edad y otros más jóvenes.

Antes del mediodía, la comisionada del Partido Nuevo Progresista (PNP), Vanessa Santo Domingo sostuvo que sí había visto diversidad de votantes, mientras guardaba esperanza de que en horas de la tarde llegaran más jóvenes.

”Por lo menos, en los centros de votación que he estado visitando, he visto adultos, jóvenes, pero los jóvenes se espera que voten después de las 11:00 de la mañana. A esa edad yo me levantaba tardecito”, comentó.

Sería prácticamente imposible establecer un perfil de edad de los participantes en la elección especial, pues no había encuestas a boca de urna que recogieran datos demográficos. Sin embargo, pudiera considerarse como una buena medida de a “ojo por ciento” de una funcionaria con experiencia de trabajo en cinco elecciones generales como Cynthia Cruz Colón, comisionada electoral en propiedad del precinto Fajardo 099.

Cruz Colón y su equipo de trabajo fueron trasladados a Guaynabo, debido a que todos las unidades fueron administradas por personal fuera de ese municipio para evitar conflictos de interés con los allegados a los candidatos. En Guaynabo, les tocó trabajar en la escuela en la escuela Ramón Marín Solá y Cruz Colón no podía salir de su asombro de la cantidad de adultos mayores que llegaron a ejercer su derecho al voto.

”Mi observación es de mucha gente mayor, bien mayor. Mucho impedido mayor... veteranos... Eso a mí me sorprendió, su deseo de verdad. Muchos de más de 90 años. Vienen con el deseo de coger su mejor candidato”, señaló Cruz Colón, cerca del momento de cerrar los colegios a las 3:00 de la tarde.

”Juventud, bien poca. He estado viendo y te puedo decir que menos de un 5%. Promedio de 10% para (gente de) treintipico a cuarentipico de años”, agregó. “Vi algunos uniformados de distintas profesiones, pero definitivamente más del 75% eran adultos mayores”.

En comparación, indicó que en Fajardo las unidades electorales presentan un electorado bastante diverso, mientras que Guaynabo, “al ser más grande”, se ven comunidades como las que están en el entorno de la escuela Marín Solá, que está integran grupos electorales más grandes de adultos mayores.

”Yo no sé si hay más unidades con gente mayor como esta, pero le tengo admiración y respeto a toda esa gente mayor porque pese a los impedimentos y limitaciones, hicieron todo el esfuerzo para llegar”, manifestó. “Estamos hablando de muchos a los que había darle escolta, que había acompañarlos porque vinieron sin compañía”.

”De algunos hasta me preguntaba por qué vinieron porque era bien difícil la logística para ellos... Pasaron mucho esfuerzo para hacer valer su voto, con mucho valor. Eso a mí me tocó”, afirmó.