La posibilidad de que el antiguo Tren de Arroyo vuelva a recorrer ese municipio del sur del País cobraría más fuerza tras la reciente aprobación de una ley que establece como política pública preservar y desarrollar ese medio de transporte para fines turísticos y para la movilización general de pasajeros en la zona.

Para el alcalde de Arroyo, Eric Bachier, la firma de la Ley 212-2014 abre la posibilidad para que se identifiquen fondos recurrentes que permitan extender el proyecto de transporte más allá de los límites territoriales de ese pueblo, a municipios como Maunabo, Patillas, Guayama y Salinas.

Aunque reconoce que el desarrollo de esa iniciativa representa un reto mayor en estos tiempos de estrechez fiscal, Bachier se mostró confiado en que la revitalización económica que, a su juicio, traería el proyecto podría compensar la multimillonaria inversión que requiere, y hacerlo viable y atractivo.

“Esta región sureste ha sido marginada por diferentes administraciones… Entendemos que somos un pueblo con mucho potencial de desarrollo turístico, y quizás, con este enlace con este tren, podamos llegar a distintos destinos en cada pueblo, impulsar la economía y generar empleos, que es lo que estamos buscando”, dijo el ejecutivo municipal en entrevista con este medio.

La “Ley de Desarrollo y Preservación del Tren de Arroyo” fue firmada por el gobernador Alejandro García Padilla el pasado 16 de diciembre, y entre otras cosas, dispone la creación del “Comité para el Desarrollo y Preservación del Tren de Arroyo”, que tendría el deber de garantizar el funcionamiento del tren, y asegurar que el plan para reactivarlo cumpla con toda la reglamentación aplicable para poder tener acceso a fondos federales y estatales.

El comité será presidido por Bachier, y lo integrarán también el secretario del Departamento de Transportación y Obras Públicas, Miguel Torres; la directora ejecutiva de la Compañía de Turismo, Ingrid Rivera Rocafort, y dos representantes del interés público que serían designados por el primer ejecutivo.

El proyecto para impulsar el llamado Tren del Sur -que hace décadas cruzaba plantaciones azucareras en la región- no comenzaría en el vacío, pues desde hace un tiempo la administración municipal ha contemplado la idea, y ya cuenta con un estudio de viabilidad sobre su posible desarrollo en el municipio.

Las obras en los terrenos de Arroyo constituirían la primera fase del proyecto, y el alcalde indicó que actualmente cuentan con $1.2 millones, de un total de $5 millones que, según estimados, se necesitarían para completar la primera etapa.

“Inicialmente, podemos hacerlo de manera turística, pero podemos, en un momento dado, hacerlo de transportación colectiva, que la persona que quiera ir de Maunabo a Guayama, pueda utilizar el tren”, sostuvo el ejecutivo municipal.

El proyecto necesitaría el diseño de una nueva ruta, y la instalación de nuevas rieles, pues las antiguas fueron desmanteladas casi en su totalidad. Sin embargo, el tren modelo Plymouth, de la década de 1950, fue remodelado a un costo de $42,000, y hace dos semanas está listo para volver a correr. El alcalde dijo que la máquina se encuentra protegida cerca del malecón del pueblo.

A juicio de Bachier, la primera fase de los trabajos debe consistir en el desarrollo del trayecto desde el malecón hasta el balneario, y luego extenderlo hasta un parque acuático que aún está en construcción en el municipio. Cuando se complete esa etapa, entonces se evaluaría llevarlo a los pueblos limítrofes, si se identifican los recursos necesarios.

“Estamos buscando que el Gobierno inicialmente nos haga una asignación que sea recurrente para que, en el caso que podamos hacerlo, tengamos fondos para seguir extendiéndolo a otras partes”, insistió Bachier.