Casi todas las mentiras tienen consecuencias adversas, puesto que ocultar información, emitirla o cambiarla impide que se tomen las acciones correctas.

Además, puede tener un impacto en la percepción de los demás, ya que una persona veraz es confiable y admirada, de acuerdo con la hemeroteca virtual SciELO. Lo que realmente importa del ejercicio es la intención con la que se emite, puesto que puede llevar a diversas consecuencias, según el medio mencionado.

¿Cuáles serían las razones por las que los políticos dicen mentiras?

El filósofo y ensayista español José Ortega y Gasset explicó que “la política es la ciencia de la mentira”, puesto que se necesita para cautivar al público, especialmente al votante, pero también para tratar de ocultar los fallos o errores que haya cometido, de acuerdo con Infosalus.

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Esta teoría también es avalada por José María Martínez Selva, un profesor de psicobiología, psicofisiología y psicología fisiológica en la Universidad de Murcia de España, puesto que le expresó al medio mencionado que los políticos “necesitan también dar buena imagen y, de alguna manera, son seductores y necesitan que los demás los vean bien”.

Por esto es que también “tienden a ser un poco narcisistas y a exagerar todo lo positivo que tienen” y que la ciencia ha señalado que muchos de los mandatarios suelen tener “rasgos de psicopatía, y mienten porque tienen que salir adelante y convencer, y demostrar que son mejores que los otros”.

El profesor mencionó que los largos discursos de los políticos en medio de sus campañas y reuniones “son situaciones en las que es más probable que se dé la mentira. Cuanto más hablas, más mientes”.

En su libro titulado “La nueva ciencia de la mentira”, menciona que existen mandatarios que son “mentirosos en potencia”, puesto que tienen la capacidad de contradecirse de un día a otro. Adicional a esto, “las decisiones que se toman afectan a muchas personas, y el calibre de las mentiras y sus consecuencias pueden ser enormes”.

Agregó que en su perspectiva “la política se está convirtiendo en un centro de innovación de la mentira. Aparte de ser de la creación de un entorno que lleva a mentir, es como una especie de incubadora de nuevas formas de mentir”.