La secretaria del Departamento de Recursos Naturales y Ambientales (DRNA) de Puerto Rico, Carmen Guerrero Pérez, pidió hoy que no se moleste a las especies marinas, tras la difusión de un vídeo en el que se observa el hostigamiento a varios manatíes en una playa de Aguadilla.

La funcionaria advirtió a través de un comunicado que quienes hostiguen a esos animales pueden ser procesados al amparo de leyes estatales y federales que protegen a especies en peligro de extinción, como el caso de los manatíes de Aguadilla, municipio de la costa noroeste de Puerto Rico.

 "El vídeo que circula desde ayer en las redes sociales muestra a un grupo grande de personas en Crash Boat -playa de Aguadilla- persiguiendo y tocando a cuatro manatíes. Las personas deben mantenerse tranquilos, observar de forma pasiva y, poco a poco, deben alejarse para que los manatíes puedan moverse en la dirección que quieran", indicó la funcionaria.

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Dijo que el DRNA ha transmitido durante los últimos meses el mensaje sobre la necesidad de respetar a las especies marinas, tras recordar que recientemente se multó a jóvenes que hostigaron a unas ballenas jorobadas precisamente en la zona de Aguadilla.

"Los manatíes no muerden ni atacan a las personas. Tienen molares retirados en su mandíbula para alimentarse de hierbas marinas. Estos animales son pacíficos y tranquilos y no atacan como otras especies", subrayó la secretaria del DRNA.

"Es un privilegio poder observar esta especie en peligro de extinción. En Puerto Rico tan solo quedan alrededor de 500 manatíes en nuestras costas y necesitamos el apoyo de toda la ciudadanía para ayudarnos a protegerlos para lograr su recuperación", destacó.

Guerrero Pérez también aclaró que perseguir, molestar, hostigar o tocar las especies es una acción que puede provocarles daños.

Recordó que la Ley de Protección de Mamíferos Marinos define "hostigamiento" como cualquier acto que tenga el potencial de molestar un mamífero marino al causar una interrupción de patrones de comportamiento como su migración, respiración, alimentación individual o de crías, reproducción o protección.

Bajo la Ley de Vida Silvestre de Puerto Rico (Ley 241 de 1999) estas violaciones pueden considerarse como delito grave y se castigan con una multa no menor de $5,000 o cárcel por no menos de 90 días ni más de tres años, o ambas penas a discreción del tribunal.

Aprovechó el incidente de los manatíes para pedir a la ciudadanía que mantenga las playas y demás cuerpos de agua libres, indicación que sigue la abultada acumulación de basura registrada en las últimas fechas en las playas locales coincidiendo con el inicio de las vacaciones estivales en Puerto Rico que ha provocado la asistencia masiva de bañistas a las costas de la isla.

Los manatíes son una especie en peligro de extinción en Puerto Rico, donde se calcula que quedan poco más de 600 ejemplares, mientras que para asegurar la continuidad de la especie se necesitan entre 3,000 y 4,000.

La especie está amenazada en Puerto Rico por, principalmente, accidentes provocados por colisiones con embarcaciones de recreo en las cercanías de la costa.

El manatí o vaca marina, que alcanza hasta cinco metros de longitud y 500 kilogramos de peso en su etapa adulta, habita ríos y estuarios de la cuenca del mar Caribe.